El piloto español Isidre Esteve se vio obligado a abandonar el rally Dakar después de que la organización de la carrera le aconsejase salirse de la zona de competición por seguridad durante la séptima etapa y luego no le permitiese reengancharse a la carrera.
Esteve se quedó sin turbo durante el tramo cronometrado más largo del rally, de 546 kilómetros entre Riad y Wadi Al Dawasir, y contó que la organización de la carrera le aconsejó terminar la etapa por carretera porque no podían garantizarle su seguridad, a pesar de que ya había reparado el coche.
Al llegar al campamento tras un largo día, un comisario del Dakar notificó a Esteve que estaba descalificado por haber abandonado el tramo de competición.
El piloto catalán expuso que era la misma organización la que le había aconsejado por seguridad salir de la ruta de la etapa y pidió poder partir a la octava etapa, ya que había llegado con margen suficiente para tomar la salida y continuar la carrera.
Sin embargo, los comisarios negaron a Esteve la salida de la octava etapa y le emplazaron a conversar con la organización para reengancharse a partir del noveno día de competición, algo que también le fue denegado.
Esteve incluso pidió que le dejasen continuar en la categoría del "Dakar Experience", una división donde los pilotos que han abandonado en la primera semana de competición retoman la ruta a partir de la segunda semana, en una clasificación separada de la oficial.
Al piloto español y a su copiloto Txema Villalobos le negaron también esa posibilidad al argumentar que estaban dentro de la lista de los vehículos prioritarios o elite, que no tienen esa opción de mantenerse en carrera dentro de esa categoría, más dirigida hacia los pilotos aficionados.
Los vehículos prioritarios tienen además el beneficio de reclasificarse para salir entre los primeros de cada etapa si el día anterior han acabado muy atrás. Eso le ocurrió a Esteve en la quinta etapa, cuando acabó la posición 48, después de sufrir un vuelco y luego romperse el patín de la correa del alternador.
Sin soluciones de la organización
El catalán pidió ser reclasificado para salir más adelante en la sexta etapa, pero la organización le negó ese beneficio al que podía acceder como coche prioritario bajo el argumento de que solo podía hacerse si se encontraba entre los quince primeros de la clasificación general.
"Nuestro caso es un poco complejo. Si la organización te llama tres veces y te desaconseja salirte de la pista para ir por la carretera, supones que va a tener una solución para que continúes al día siguiente", explicó Esteve.
"Sabía que si me saltaba 250 kilómetros de especial estaba en la calle, y más como coche prioritario. Nuestra sorpresa fue cuando vimos que no tenían ninguna solución para esto", agregó.
El catalán consideró que lo único que quería la organización del Dakar era quitarse un problema de encima sin importante si se quedaba en la calle.
Esteve corría su decimocuarto Dakar, el quinto en coches, y buscaba mejorar su posición de la última edición, donde había terminado el vigésimo primero.