El piloto español Fernando Alonso aseguró este jueves que se puso "un poco en modo Le Mans" y logró adelantar a cerca de 60 vehículos durante la undécima y penúltima etapa del Rally Dakar, donde le tocó partir en la posición número 113.
"Hemos contado unos 60 coches que hemos adelantado hoy, era un sin parar, pero afortunadamente en las dunas hay mejor visibilidad porque no hay polvo, así que puedes ir adelantando por la derecha y por la izquierda. Ha sido una experiencia buena", valoró Alonso, que acabó la etapa con el octavo mejor tiempo.
"Ha sido un poco salvaje lo que tenemos que ir haciendo por ahí. Había gente que se atascaba en las dunas y había que buscar otros sitios para pasar sin saber cómo estaban. Después los camiones dejan una rodera impresionante. Hemos vivido una día nuevo de experiencias tremendas", añadió.
El campeón de Fórmula 1 y de resistencia aclaró que no fue una tarea fácil porque la arena estaba muy removida por el paso de los camiones que salieron antes que él.
"Pero creo que nos ha salido muy bien. Nos hemos metido en el 'top 10' otra vez y de cara a mañana es una buena posición para salir", apuntó.
El simple hecho de ser Alonso
El asturiano consideró que le ha dado demasiada importancia al vuelco que sufrió al atravesar una duna este miércoles en la décima etapa, lo que le hizo ser uno de los últimos vehículos en terminar la etapa y, por lo tanto, uno de los últimos en partir a la ruta de este jueves entre Shubaytah y Haradh (Arabia Saudí).
"Se exagera todo lo que hacemos. Cuando hacemos segundos en una etapa, se exagera como si fuese el récord mundial, y cuando volcamos en otra, también", lamentó Alonso.
"Sé que se exagera porque hoy cuando recuperamos la cobertura tenía como 60 mensajes de gente preguntándome si estaba bien. Se está hablando mucho más del vuelco que de hacer segundos. Tampoco quiero darle mucha importancia", agregó.
El ovetense valoró como un "buen aprendizaje" todo el contraste de experiencias que está viviendo en el Dakar, con momentos tanto buenos como malos.
"Hace dos días abríamos pista durante 300 kilómetros, donde fuimos el primer coche de todos, y hoy estábamos atrás casi con los camiones de asistencia saliendo", recalcó.
La experiencia en el Dakar
Alonso admitió que la etapa maratón del miércoles, donde él mismo y su copiloto Marc Coma tuvieron que reparar el Toyota Hilux tras el vuelco ya que ningún competidor podía disponer de mecánicos, fue una experiencia "muy enriquecedora".
"Es todo muy salvaje lo que se vive aquí. Ayer íbamos a un lugar remoto, estábamos solos durmiendo en unas literas sin asistencia, y hoy salíamos para volver aquí. Han sido 48 horas enriquecedoras y sobre todo muy divertidas adelantando a tantos coches", reiteró.
De cara a la duodécima y última etapa del rally, Alonso indicó que su objetivo será "ser competitivo otra vez" y terminar de nuevo entre los diez primeros.
"Las sensaciones son inmejorables, con ganas de acabar y que sea una etapa limpia y disfrutar de ese último día", comentó Alonso, que a falta de los últimos 379 kilómetros se encuentra en la decimotercera posición de la clasificación general.
Preguntado por una valoración del rally ya a punto de terminarlo, Alonso reconoció que han sido días de "competición dura pero con una sorpresa muy positiva que ha sido el ritmo".
"Tenía un poco más de preocupación porque son etapas de 500 kilómetros y pensaba que podía a estar a muchos minutos de los líderes en cada etapa y, sin embargo, no ha sido así, así que muy contento en ese sentido", concluyó.
[Más información: Fernando Alonso, después del accidente: "No hemos venido a pasear, queremos ganar etapas"]