El vigente campeón del mundo de Moto GP, Marc Márquez, lamentó este miércoles en su localidad natal, Cervera (Lleida), que no podrá dar "todas las vueltas que querría" en la pretemporada, por la evolución lenta que está teniendo, después de su operación en el hombro derecho, en noviembre pasado.
Aseguró que su objetivo es estar dentro de unas semanas en Sepang para los primeros ensayos, pero recordó: "La primera carrera es en el primer fin de semana de marzo".
La cita de Márquez con los medios fue, además de para explicar cómo se encuentra en la pretemporada tras la operación, mostrar en su museo de Cervera la exposición #MM93TheArtist, en la que exhibió su vertiente más artística, con ochos pinturas relativas a cada uno de sus títulos mundiales en motociclismo.
Márquez reconoció que la recuperación está siendo difícil, especialmente porque en la operación, desveló el piloto, tocaron músculos "importantes para la estabilidad del hombro", lo que le está obligando a trabajar más en este apartado, debido a que hace dos semanas "tenía cero fuerza, ya que me costaba levantar hasta un vaso de agua".
No obstante, el campeón español reconoció que poco a poco "el nervio se ha empezado a estimularse y activarse".
La dura rehabilitación no sólo le ha apartado de la actualidad, sino que le ha privado de vacaciones, y por ello ha estado centrado exclusivamente en recuperar la movilidad del hombro, tras una operación que, como recordó Márquez, "parecía más simple, aunque ya me advirtieron los médicos que la recuperación sería como la anterior", hecho por lo cual avanzó la intervención.
El año pasado, Márquez ya pasó por le quirófano por otra operación en el hombro (izquierdo), y llegó justo a los ensayos de pretemporada, una situación que se volverá a repetir este curso, especialmente porque, como así reconoció, "antes de Reyes no era muy optimista".
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