"¡Es un gran día para todos!", ha asegurado Carlos Sainz durante la presentación del nuevo monoplaza de McLaren para la temporada 2020 de la Fórmula 1. El denominado MCL35 mantiene el clásico naranja papaya, recuperado en los últimos años por los de Woking de los coches que su fundador creaba allá por los años 60, incluye una gran cantidad de mejoras aerodinámicas que prometen otro paso adelante de la escudería.
El McLaren Technology Centre ha revivido este jueves uno de los grandes días de la historia de la firma británica. La escudería de Woking sorprendió a todos en 2019 con un coche que recuperó la competitividad y dos pilotos, Sainz y Norris, que exprimieron el MCL34 hasta el límite de rendimiento. Para 2020, McLaren vuelve a estar en el punto de mira como un posible aspirante a asaltar la zona alta de la clasificación, aunque desde la cúpula del equipo no han tardado en desvanecer las ilusiones.
"Estoy inmensamente orgulloso de todo el equipo. La temporada pasada cumplimos con nuestro objetivo que era sellar un trabajado cuarto puesto en el Mundial de Constructores. Aunque nos divierta volver a competir, seguimos estando comedidos y centrados, y todos los que formamos McLaren seguimos empujando hacia delante sin miedo", ha explicado Zak Brown, director ejecutivo de McLaren.
Andreas Seidl, jefe del equipo de F1 de McLaren, ha seguido por el mismo camino: "Hoy supone otro paso en nuestro camino. Es importante que no nos conformemos porque va a ser una dura temporada. Nada te viene regalado en la Fórmula 1 y la competitividad en la cabeza de la zona media de la parrilla va a ser intensa".
Entre los pilotos la idea está clara: repetir lo conseguido en 2019 sería un gran año. "No nos vamos a marcar objetivos para este año aún ya que sabemos que va a ser difícil mantener la posición que conseguimos en 2019 pero estoy con ganas de ver dónde estamos en comparación con nuestros competidores en los tests y de volver a pilotar", explica Lando Norris.
El MCL35 se estrenará sobre la pista oficialmente en los tests de pretemporada en el Circuit de Barcelona-Catalunya del 19 al 21 de febrero y de nuevo del 26 al 28 de febrero. Carlos y Lando compartirán el volante durante ambos tests.
Un objetivo realista
Durante 2019, McLaren dominó la zona media de la parrilla con puño de hierro y fue habitual verles tras los tres equipos grandes al final de las carreras y en las clasificaciones. Sainz y Norris aprovecharon muchos de los fallos de los pilotos de Mercedes, Ferrari y Red Bull para arañar puntos claves a la hora de lograr el cuarto puesto en el mundial de constructores, sirva como ejemplo el podio del español en el Gran Premio de Brasil tras una carrera loca.
Ferrari ha sorprendido con un trabajo aerodinámico muy intenso en el F1000, su monoplaza para esta temporada que arrancará en el circuito de Albert Park el próximo 15 de marzo. Por su parte, Mercedes juega, como es habitual en los últimos años, a mostrarse débil y cargar la presión del favorito a la escudería italiana hasta que en Montmeló los coches salten a pista durante seis jornadas de entrenamientos y las cartas empiecen a estar sobre la mesa.
Con un panorama en la parrilla, a priori, muy similar, McLaren solo puede aspirar a seguir acercándose a los de arriba y que esto les permita sacar más rendimiento de los fallos de los de cabeza. El problema para los de Woking es que la clase media seguirá mejorando y los monoplazas naranjas no encuentran el camino adecuado pueden no solo alejarse de los de arriba sino poner en peligro su cuarto puesto en el mundial de constructores.
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