Pedro de la Rosa ha recordado en el programa de la Fórmula 1 Beyond the grid varios de los momentos más reconocidos de su carrera, entre los que destaca el convulso momento que se vivió en 2007 con la guerra en McLaren y el Spygate en Ferrari y la FIA. El piloto español ha hablado de cómo vivió eso como probador de la marca británica y con Fernando Alonso y Lewis Hamilton enfrentados.

"Esa pareja de pilotos es posiblemente la más fuerte que ha habido en toda la historia de la F1 [...] El nivel de Fernando y Lewis fue increíble, recuerdo ver sus datos y pensar que eran de otro planeta. No esperaba que la relación explotara y fue una pena, porque los dos juntos hubieran llevado muchos títulos a McLaren", dice de la pareja Fernando-Lewis.

Del trato entre los dos habló un poco más: "Siempre se respetaron en la pista porque sabían que el otro era muy bueno, aunque no lo dijeran en público. Y nunca pasó nada malo en la pista, la lucha era fuerte pero limpia. No se rompió un alerón, fueron dos gladiadores luchando con valentía en los circuitos", añade.

Alonso y Hamilton

Pedro cree que todo nació de la estrategia de un incomprendido Alonso dentro de la escudería: "Eran diferentes, los dos fueron increíblemente rápidos con un talento enorme. Lewis aprendió mucho de Fernando, hizo una materclass sobre cómo ser consistente en las carreras y cuidar del coche, no sólo de las telemetrías. Entonces Fernando empezó a sentir que la telemetría jugaba a favor de Lewis, y empezó a jugar con los entrenamientos libres para luego ser rapidísimo en clasificación".

El principio del fin

El Spygate solo fue "la punta del iceberg" para De la Rosa: "Fue un año terrorífico, pero Ron Dennis se equivocó mucho antes de culpar a Alonso injustamente por el 'Spygate'. Aquello fue la punta del iceberg, porque Fernando ganó en Mónaco gestionando las temperaturas de los neumáticos durante las últimas vueltas, porque teníamos un problema. Estaba gestionando la situación, se veía en los datos, era increíble lo pronto que frenaba, y Lewis le cogía muy rápido".

"Estaba claro que Fernando iba despacio a propósito y nadie le dijo a Lewis que debían acabar en esas posiciones. A Fernando después le dijeron que esa carrera la debía ganar Lewis, ¿quién se lo dijo? No se lo dijeron de esa manera, pero se lo sugirieron, que el chico era más rápido que él. Y eso le enfadó muchísimo, porque si entiendes de carreras sabes que Fernando podía ser dos segundos por vuelta más rápido", cuenta.

"Ese fue el principio del final. Se dio cuenta de que no entendían lo que estaba haciendo y a partir de ahí todo fue a peor. Y además Lewis fue increíblemente rápido…", concluye.