Con la temporada de Fórmula 1 a la espera de que la pandemia del coronavirus le dé una tregua para poder arrancar la competición, el mercado de fichajes en el Gran Circo centra todas las miradas. A la baja confirmada de Sebastian Vettel en Ferrari se ha unido el fichaje de Carlos Sainz por la escudería italiana. Pero la salida del español de Woking sigue generando efectos de arrastre.
La rumorología ha estado disparada en el paddock pero poco a poco los rumores han ido confluyendo hasta que se han confirmado. El siguiente en mover ficha ha sido McLaren. La escudería británica perderá a su gran valor la pasada temporada y tras descartar la opción de que Fernando Alonso firme una tercera época con ellos tras el polémico 2007 y el fracaso de la alianza con Honda y Renault (2015-2018), tiene nuevo piloto.
Sin el asturiano en el horizonte dos nombres sonaban para McLaren, uno con más fuerza que otro. Daniel Ricciardo era el gran favorito y así lo ha confirmado la propia escudería. El piloto australiano llega a Woking y cumple el deseo que anhelaba desde hace tiempo: un proyecto sólido en el que poder ser el piloto número uno.
Singapore Formula One Grand Prix
El otro nombre que sonaba era el de Sebastian Vettel. El piloto alemán necesita un proyecto ganador si quiere seguir en la Fórmula 1 y tras el cierre de puertas de Red Bull en voz de Helmut Marko, Sebs parece que se está quedando sin opciones.
Renault, el deseado
Tras confirmarse que Ricciardo es el elegido por McLaren para sustituir a Carlos Sainz, Renault será la siguiente pieza en caer en el efecto dominó. La escudería francesa se quedará sólo con Esteban Ocon, insuficiente para aspirar a luchar con McLaren por los primeros puestos de la zona media y por acercarse a la cabeza.
Renault tiene a su disposición dos cartas de categoría: Sebastian Vettel y Fernando Alonso. En el caso del alemán, llegar a un proyecto como el francés sería un paso atrás y la única manera de evitar la retirada de la Fórmula 1 a la espera de que en 2022 algún otro asiento pueda quedar libre para dar el salto de nuevo hacia los puestos de cabeza. El caso de Alonso es algo diferente. El asturiano es un piloto muy querido en Enstone y sería un reto para ambos volver a encontrarse.
Vettel y Fernando Alonso
La idea de que Fernando Alonso vuelva a la Fórmula 1 de mano de Renault parece descabellada si hacemos caso a las múltiples declaraciones que ha hecho refiriéndose a que sólo volvería en caso de tener un proyecto ganador, algo que a día de hoy la escudería francesa no puede darle y es difícil que imaginar que con el cambio de reglamentación en 2022 pueda dar un salto tan grande como para ponerse a la cabeza de la parrilla.
Martin Brundle ha sido uno de los que más firmemente ha puesto la opción del fichaje de Alonso sobre la mesa: "Veo un escenario con Sainz en Ferrari, Ricciardo en McLaren y eso deja un asiento en Renault que probablemente sería para Alonso". Unas palabras que han copado más credibilidad después de ver cómo ambas partes se han cruzado este miércoles mensajes de cariño en sus redes sociales.
El día que la Fórmula 1 cumplía 70 años desde su inicio, Renault ha elegido una foto del asturiano en 2004 durante el Gran Premio de Francia para su fondo de pantalla recomendado para sus fans en el día de hoy.
Un mensaje que Fernando Alonso no ha tardado en responder con otro guiño a la esa época dorada en la que Renault y él formaron una dupla perfecta que acabó conquistando los mundiales de 2005 y 2006. El piloto español respondía con una imagen de la famosa marea azul de aficionados que le seguían por todos los circuitos del mundial durante aquellos años y que unía los colores de la escudería con los de la bandera asturiana.
La idea de volver a ver a Fernando Alonso en la Fórmula 1 ilusionará a más de uno aunque quizás mucha de esa euforia se disipa si ese regreso lo hace de la mano de una escudería como Renault que no puede garantizarle un coche competitivo. El problema para el asturiano es que los franceses pueden ser su última bala para volver a la F1 y tendrá que decidir si es mejor volver así o no volver y apostar por otras competiciones como el WEC o la IndyCar para terminar su carrera profesional.
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