No se lo creía nadie. Max Verstappen estrelló su Red Bull en la vuelta en la que se dirigía a la parrilla de salida. El holandés perdió el control de su coche en una curva del trazado de Hungaroring por culpa de la lluvia y no pudo evitar salirse y darse contra el muro. El piloto perdió el alerón delantero y tuvo dificultades hasta para llegar a su posición. Los mecánicos del equipo austriaco trabajan para que pueda correr.
Ha pagado el hecho de que los neumáticos todavía no habían cogido temperatura. Si bien aparentemente el choque no ha sido grave a nivel físico, sí tuvo consecuencias en su Red Bull. Verstappen ha dejó dañada la parte delantera de su coche, especialmente en el alerón y en la suspensión izquierda, lo que ha obligado a los mecánicos de la marca energética a trabajar en pista al máximo ritmo antes de lo previsto.
El piloto de Red Bull vio cómo su equipo lo conseguía y podía salir a pista en el Gran Premio de Hungría sin ningún inconveniente. Verstappen recompensó el trabajo de los mecánicos con una gran salida y colocándose rápidamente en la segunda posición tras el cambio de ruedas que provocó que la pista fuera secándose. El holandés hizo una gran maniobra permaneciendo una vuelta más y evitando el tráfico que perjudicó a muchos pilotos.
El piloto de Red Bull aspira a consagrarse definitivamente como la gran alternativa a Mercedes, al único o a los únicos coches que aspiran realmente a competir por el Campeonato del Mundo, por las victorias, por los podios y por todos los puntos.
El piloto del futuro
Con todos los detalles que ha ido dejando curva tras curva desde que debutó en el Mundial, Verstappen ha demostrado tener un futuro campeón dentro sí, un competidor para cualquier trofeo y un verdadero aspirante a los grandes de la historia de este deporte.
Parece aventurado firmar que algún coche esté cerca de los Mercedes. Y más cuando en el único punto en el que los Mercedes han flaqueado, el cuarto puesto de Hamilton en el primer Gran Premio de Austria, Verstappen tuvo problemas con su Red Bull y no pudo terminar la carrera. Sin embargo, se puede afirmar que el piloto neerlandés es el único que se acerca al dominio de las balas plateadas.
Gracias a su talento y a un coche que, a pesar a estar lejos del equipo de Toto Wolf, supera al resto de la parrilla, Verstappen se sitúa como la única alternativa real al dominio que lleva varios años monopolizando la Fórmula 1. en la única carrera que se ha disputado en una posición real, Hamilton demostró su poderío venciendo con comodidad, bien secundado por su compañero Valtteri Bottas. Tras ellos a apareció la mancha azul del Red Bull de Verstappen demostrando cual es su sitio.
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