El director deportivo del equipo Repsol Honda, Alberto Puig, ha confirmado, tras la segunda clasificación, que su piloto Marc Márquez no disputará el Gran Premio de Andalucía, en el circuito Ángel Nieto de Jerez de la Frontera.
"El plan era hacer por la tarde una tanda más larga, después de hacer por la mañana una serie de vueltas para tomar contacto con la moto, pero por la tarde tenía que dar más vueltas y ya sea por el calor o por lo que sea, no podía físicamente y todos hemos comprendido que no había que asumir más riesgos", señaló Alberto Puig tras estar con el piloto y el resto del equipo.
"Había que probar por la mañana y por la tarde refrendar lo sentido para, en función de ello, analizar la situación", recalcó Puig al respecto. No obstante Alberto Puig aclaró que siempre se han movido "respondiendo al estado físico del piloto".
"Marc ha ido escuchando su cuerpo para ver como respondía, pero siempre para sentir sus sensaciones físicas y cuando ha visto que no podía se ha bajado de la moto y todos lo hemos comprendido. Es así", destacó Puig.
"Marc es una persona muy fuerte. Quería probar y lo ha hecho. Le hemos apoyado en todo momento y hemos tomado la decisión correcta. Un campeón no se puede quedar en casa si cree que tiene una pequeña posibilidad", reconoce el director deportivo del equipo Repsol Honda.
"Ahora tiene el brazo inflamado y las molestias pasarán. Quedan muchas carreras y todo pasará, pero había que ser sensato y comprender toda la situación", manifestó Alberto Puig.
Una misión casi imposible
Lo cierto es que no siempre en la vida se puede ganar. Esta vez, a Marc le tocó empatar con el límite que le ha puesto su cuerpo, porque perder no ha perdido. Un piloto que consigue subirse a una moto una semana después de romperse un brazo y habiendo pasado por una operación, nunca puede sentirse derrotado.
Sin embargo, Márquez se sentirá dolido, sobre todo consigo mismo, porque su propia ambición personal y su competitividad extrema el habían llevado hasta aquí, hasta desafiar los límites de la naturaleza humana, unos límites que finalmente le habían empujado al último puesto de la parrilla.
No obstante, las tandas de Marc, aunque no habían dejado malos tiempos, sí habían sido excesivamente cortas, de no más de cinco vueltas prácticamente, lo que suponía un registro muy bajo como para tomarlo de garantía para aguantar la carrera. Por eso, el plan de rodar por la tarde en una serie similar al prueba del Gran Premio de Andalucía se antojaba clave.
El brazo y el cuerpo de Marc han dicho basta entre la inflamación y los dolores, y todo el equipo Repsol Honda ha apoyado a su piloto en la decisión de tener que desistir en su empeño de correr el segundo Gran Premio del campeonato. La siguiente parada será Brno, donde un Márquez mucho más recuperado seguro que dará guerra a la gente de arriba para intentar comenzar cuanto antes su escalada a un título que está más difícil que nunca.
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