Cambio de nombre y, probablemente, de colores, en Renault de cara a la próxima temporada, la misma que tendrá el regreso de Fernando Alonso a la Fórmula 1. La escudería pasa a llamarse Alpine F1 Team, sin mencionar a la marca del rombo. Aún así, el motor seguirá teniendo al mismo proveedor y se trata de un nuevo paso de un proceso de innovación que está llevando la marca.
"Alpine es una hermosa marca que trae una sonrisa a los rostros de sus seguidores. Al introducir este símbolo de excelencia francesa en las disciplinas automotrices más prestigiosas del mundo, continuamos la aventura de los fabricantes en un deporte renovado", explicaba Luca de Meo, el CEO del Grupo Renault que coloca a Cyril Abiteboul al frente de este proyecto que separará a Renault de la Fórmula 1 para enfocarlo en esta otra marca de la empresa francesa.
De Meo, dentro de esas medidas que han llevado a cabo dentro del marco de la pandemia, hace una apuesta clara por esta filial. "Estamos llevando una marca de ensueño junto a los nombres más grandes, para carreras de coches espectaculares hechas y seguidas por entusiastas. Alpine también aportará sus valores al paddock de la Fórmula 1: elegancia, ingenio y audacia", sentenciaba el mandamás de Renault.
Lo que seguramente suponga este cambio es que regresará el color azul al bólido que desde la próxima temporada pilotará Fernando Alonso, como lo hizo en su época más gloriosa en la Fórmula 1. Por culpa de la pandemia se temió que pudiera caer esta marca que, junto a Dacia y New Mobilities, compone el Grupo Renault. La matriz, lejos de caer en el olvido, da un paso importante hacia la relevancia que da el mundo de la competición.
"Este cambio se produce en un momento clave en la trayectoria del equipo y del deporte. Alpine aporta un nuevo significado, nuevos valores y colores al paddock con el espíritu de competencia de otros mundos y la agilidad creativa francesa", explica Abiteboul, el hombre al frente de este nuevo proyecto que tendrá en el piloto español su cara visible.
La apuesta por el 2022
En cualquier caso, el proyecto es a largo plazo y se espera que su mejor rendimiento llegue en el año 2022. Así lo ha venido detallando Fernando Alonso en sus últimas entrevistas. "En 2021 los coches serán una evolución de este año, así que lo que vemos cada fin de semana lo veremos hasta 2022, desgraciadamente es así el deporte. Es lo que pasaba cuando me fui en 2018. Pero 2021 será una buena preparación para 2022, esa es la idea", explicó el asturiano en un directo de Instagram esta misma semana.
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