Valentino Rossi y la retirada salvada: acepta el reto de Petronas para vengarse de Yamaha
El piloto italiano aparca los rumores de su adiós a MotoGP y seguirá para intentar limpiar su imagen después de un adiós complicado de la casa japonesa.
12 septiembre, 2020 00:14Noticias relacionadas
Valentino Rossi se queda. Suena a liberación, a historia del motociclismo, pero también a realidad. El piloto italiano, uno de los mejores de todos los tiempos, ha secado las lágrimas de todos los aficionados confirmando que seguirá en el Mundial porque aun le queda cuerda para rato. Nadie sabe para cuánto, seguramente ni él mismo, pero es deber de todos disfrutarle hasta que deje de apetecerle subirse a una moto.
Mucho se había especulado con su retirada en los últimos días, e incluso en las últimas semanas, y es que esta temporada 2020 parece no perdonar a nadie. Marc Márquez por los suelos y retirado de la lucha por el título en la primera carrera, Quartararo perdido mientras busca su ritmo de antaño, Lorenzo objeto de críticas por su retiro espiritual y Valentino, al que desde muchos sectores han querido jubilar antes de tiempo.
El piloto italiano sabe que, probablemente, ya no esté para competir con los mejores carrera tras carrera, o, al menos, para luchar por la victoria frecuentemente. Sin embargo, todavía se ve capaz de ir rápido, de aguantar el tren delantero y de seguir dando guerra. Este año ya ha sido capaz de subirse al podio y todavía tiene cuentas pendientes con la actualidad y con la historia.
A sus 41 años, Rossi se siente dolido con la que ha sido su casa durante mucho tiempo. Valentino se ha sentido maltratado por Yamaha en estos últimos meses y por eso, en su salida del gigante japonés hay un orgullo herido que le ha empujado a quedarse para ver qué pasa en el futuro, un futuro que ya será con los nuevos colores del equipo filial, el equipo Petronas.
Cuerda para rato
Valentin Rossi ha hablado y lo ha hecho para afirmar lo que muchos estaban esperando: le queda cuerda para rato. Nadie sabe para cuánto rato, pero le queda, y eso es lo importa. Es lo trascendental porque a Valentino ahora solo hay que disfrutarle. Cada curva, cada tumbada, cada apurada de frenada, cada adelantamiento, hay que paladear la esencia de un piloto único, de un mago de las dos rueda que está en su recta final. A sus 41 años, es evidente que el adiós está cerca, pero no será esta temporada como muchos han intentado.
El piloto italiano "saldrá" de Yamaha y recalará en el equipo Petronas, el filial de la casa japonesa. Sin embargo, seguirá contando con un material de primer nivel a pesar de que cambie de box y de colores, algo que no le ha sentado nada bien al 'Doctor' después de tantos años. El adiós no ha sido el esperado, pero al menos no se trata de un adiós definitivo al Mundial.
Rossi estará en Petronas, por lo menos, un año más, y después decidirá si quiere continuar hasta los 43 o si prefiere dar por concluida su legendaria carrera tras esta nueva aventura. Sin embargo, lo que no podía permitir Valentino era que algunos se aprovecharan de su nombre, especularan con algo tan importante como su retirada y lo usaran para ganar fama y manchar la imagen de uno de los mayores campeones de la historia del deporte. Por eso, el italiano se queda, y se queda con algunos objetivos.
El orgullo herido
Uno de los motivos por los que Valentino ha decidido no retirarse tiene que ver, precisamente, con cómo se ha producido su salida de Yamaha y su llegada a Petronas. Valentino se sentía como en casa en la marca japonesa después de 14 años, los últimos 7 de ellos sin interrupción. Cierto es que el rendimiento de Valentino ya no es el de antaño y que, ahora mismo, está lejos de pelear por el Mundial o por las victorias, pero hay otras formas de hacer las cosas.
Nadie en la parrilla duda de que el futuro de Yamaha está en Maverick Viñales y, sobre todo, en Fabio Quartararo, pero no deberían haber permitido que un campeón histórico y legendario como Rossi se marchara por la puerta de atrás y con la cabeza gacha. De hecho, tal y como reconoce el propio padre del corredor de Tavullia, Graziano Rossi, 'Vale' siente que le han traicionado el orgullo, por lo que ha decidido jugar sus cartas en Petronas.
Ha sido la forma de despedirle por parte de Yamaha la que le ha empujado a aceptar la oferta de Petronas para poder darles una respuesta en la pista. Si hasta ahora se podía ver a un Valentino tranquilo y relajado que ya lo había hecho prácticamente todo en su carrera, el próximo año se podría ver a un Rossi cabreado, herido en lo más profundo y con rabia por demostrar que sigue pudiendo hacer cosas muy grandes sobre una moto.
En Petronas tendrá todo lo necesario, ya que contará con la misma Yamaha YZR-M1 con la que compitan los pilotos del equipo oficial a principio de temporada y tendrá el potencial necesario para evolucionarla, dentro de las posibilidades de la casa, pero significará correr con otros colores y sentirse apartado de lo que ha sido su propio hábitat y en el que ha ganado cuatro títulos mundiales que le han aupado al Olimpo del motociclismo.
Capaz de dar mucha guerra
La continuidad de Valentino y su fichaje por el equipo Petronas, el cual todavía no está firmado, pero lo estará en breve, no solo ha respondido a una cierta venganza contra el equipo Yamaha por las cuestionables formas con las que le ha despedido, sino que también responde a la propia visión del piloto que todavía se ve capaz de aguantar el ritmo de los de delante. Rossi cree que hay 'Doctor' para rato y a un gran nivel, por eso acepta este nuevo reto y se basa en la temporada actual.
Tal y como él afirma, sus pensamientos varían en función de las sensaciones que le transmite la moto y los circuitos. En algunos, reconoce sentirse pesado, como si tuviera 50 años, harto de tanta batalla. Sin embargo, en otro se ve libre, ligero, capaz de pelear como cuando tenía 30 años y no tenía rival sobre la pista. Por esos momentos en los que el italiano todavía disfruta al máximo, seguirá en el Mundial de MotoGP.
Pelear por un mundial ya es una tarea imposible, y lo es desde hace varios años. Sin embargo, Valentino se ve capaz de seguir aguantando el nivel de pilotos cabeceros. Además, considera que el hecho de que no haya pilotos del nivel de Pedrosa, Lorenzo o Stoner, todos ellos más jóvenes que él, pero ya retirados, le beneficia y le permite situarse cerca de la nueva hornada.
Ahora mismo es séptimo del Mundial, la posición en la que terminó el año pasado. Sin embargo, un año antes consiguió colarse en el podio y terminar en tercera posición. Y ese precisamente podría ser el objetivo de este año, ya que la baja de Marc Márquez, además, libera una posición en la zona alta de la clasificación, copada toda ella por pilotos muy irregulares.
Rossi tiene ahora mismo 45 puntos que le sirven para ocupar ese séptimo puesto en la tabla. Sin embargo, la cuarta plaza está a tan solo 4 puntos, ya que por medio tiene, a tiro de piedra, a pilotos como Nakagami, su compañeros Viñales y Brad Binder. El italiano, en tan solo una carrera, podría meterse de lleno en la pelea por el podio de la clasificación, ya que la tercera plaza que ocupa Jack Miller está a tan solo 11 puntos. Por este motivo, Rossi se ve todavía capaz de pelear con la gente de delante, batalla en la que quiere estar presente tanto este año como el que viene.
Los retos que le quedan por delante
Valentino Rossi es un piloto único, para muchos el mejor de la historia, y para todos uno de los más grandes de todos los tiempos. Lo cierto es que el corredor italiano está en un selecto grupo al que muy pocos tienen entrada, junto a nombres como Giacomo Agostini, Ángel Nieto o Mike Doohan y en el que quiere entrar, derribando la puerta, Marc Márquez.
Todo hace indicar que Valentino no sumará ningún campeonato más en MotoGP y que finalizará su carrera con los 7 que tiene en su poder, a uno de Agostini y uno por encima, de momento, de Márquez. Sin embargo, el nueve veces campeón del mundo en todas las categorías tiene todavía algunos retos por delante que podría conseguir en esta temporada y media que le resta en el mundo del motociclismo.
Uno de esos retos, seguramente el que más a su alcance esté, será llegar a la cifra redonda de 200 podios en MotoGP, ya que ostenta 199 tras el logrado en el Gran Premio de Andalucía, en la segunda prueba del presente mundial. Rossi lidera esta clasificación ampliamente sobre dos pilotos que ya no están en activo como Jorge Lorenzo (114) y Dani Pedrosa (112). Marc Márquez es cuarto en la tabla con 95. Seguir ampliando este registro podría provocar que el piloto de Cervera no llegara a alcanzarle.
Valentino también lidera otras clasificaciones como la del piloto con más victorias en MotoGP con 89, pero podría seguir intentando que ese número creciera hasta las 90 y así ampliar la renta que tiene sobre su archirrival Marc Márquez, que ya suma 56. En la misma situación se encuentra con el número de vueltas rápidas, donde lidera la clasificación histórica con 76, tan solo 20 por delante del piloto de Cervera. Donde Marc ya consiguió superarle fue el número de poles, pero Rossi todavía tiene el objetivo de alcanzar la segunda posición de la clasificación histórica, en poder de Doohan con 58 por las 55 del italiano.
Estos son algunos registros de la increíble carrera de Valentino Rossi en el mundo del motociclismo y en el Mundial de MotoGP donde permanecerá al menos el próximo año y medio. Los aficionados a la velocidad y a las dos ruedas guardarán sus lágrimas para más adelante, porque todavía queda mucho para que el 'Doctor' todavía vea su última bandera a cuadros.
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