Fernando Alonso tiene las pilas cargadas. El asturiano ha dejado atrás las 500 Millas de Indianápolis y ya solo piensa en volver a subirse a un monoplaza de Fórmula 1. Ese día debía llegar en la pretemporada de 2021, allá por febrero o marzo en el circuito de Montmeló, si se sigue con la pauta de los últimos años, pero quizás puede ser antes cuando el dos veces campeón del mundo vuelva a pilotar un F1.
La escudería Renault, que desde 2021 pasará a llamarse Alphine, está intentando que Fernando Alonso sea uno de los pilotos que se suban al R20, el monoplaza de esta temporada, en los test en Abu Dhabi tras el último Gran Premio de esta temporada 2020. El inconveniente para la firma francesa es que los test en Yas Marina son para pilotos novatos. "Salvo aprobación de la FIA, los pilotos que se pueden seleccionar para este propósito no deben haber competido en más de dos carreras de F1 a lo largo de su trayectoria", así viene redactado en el artículo 10.5 b) del reglamento deportivo 2020.
"Nos gustaría verle en el coche porque puedo sentir que tiene hambre de ello", explicaba esta semana Cyril Abiteboul, en declaraciones recogidas por la revista Motorsport. "Tenemos que ver si puede hacerse en base a los criterios de la prueba. Así que estamos hablando con la FIA sobre ello", remarcaba sobre las opciones de ver al piloto español en los test postemporada en Abu Dhabi.
Cambio de planes
Lo que parece claro es que la imagen mostrada por Renault pilotado por Daniel Ricciardo y Esteban Occon ha cambiado los planes de Fernando Alonso. 2021 era, a priori para todos, un año de transición hasta la llegada del tan ansiado 2022 en el que el cambio de reglamento dé un giro a la parrilla que Renault pueda aprovechar para colocarse lo más arriba posible.
Pero viendo el estado actual del equipo, en comparación con el resto de la plantilla, parece que la ilusión ha vuelto a Enstone, sede de la escudería, y también al piloto asturiano. "Al principio, para Alonso todo era mucho más a largo plazo. Era ir a por todo en 2022 y olvidarnos de 2021. Pero al ver que estamos empezando a tener batallas interesantes en la pista, Fernando huele sangre: de manera positiva. Quiere ver qué puede exprimir", aseguraba Abiteboul.
Fernando huele sangre: de manera positiva. Quiere ver qué puede exprimir
La realidad es que para 2020 Renault comenzó la temporada con las dudas de lo duro que sería hacerse un hueco en la zona media de la parrilla y el tiempo les ha dado la razón. La igualdad reina y eso ha hecho posible que la firma del rombo rozara el podio con Daniel Riciardo en el pasado Gran Premio de la Toscana disputado el pasado fin de semana en el circuito de Mugello.
El piloto australiano es séptimo en la clasificación del Mundial mientras que Occon ocupa el puesto 12, algo que le sirve a Renault para ser quinto en el ranking de equipos por encima de Ferrari y a solo nueve puntos de Racing Point que parecía más indomable en pretemporada de lo que ha acabado siendo.
La debacle de Ferrari ha hecho que la zona media sea aún más grande y peleada. Por delante solo Mercedes y el Red Bull de Max Verstappen parecen jugar en otra liga, puesto que el británico Lando Norris (McLaren) sigue ocupando el cuarto puesto en la general de pilotos por delante de Alexander Albon, el tailandés de Red Bull que sigue sin tener la regularidad esperada por sus jefes.
Objetivos para 2021
Aun con todo el panorama en la zona media, las sorpresas en los últimos Grandes Premios y el hambre de Fernando Alonso sería mala idea que el asturiano o la escudería francesa depositaran demasiadas esperanzas en lograr un gran resultado en 2021, aunque sí se espera que el año de transición sea más 'divertido' de lo que muchos esperaban.
Los cambios posibles según el reglamento para 2021 son bastante limitados con lo que se espera que poco o nada cambie en el panorama. Ferrari y las escuderías a las que suministra sus propulsores tendrán complicado darle la vuelta a su situación.
En el caso de Renault, Alphine a partir de la próxima temporada, solo tendrán una gran novedad respecto a este año y es que no contarán con los datos de McLaren a la hora de trabajar con los motores de la firma francesa. La escudería de Woking pasará a montar los motores de Mercedes, un movimiento que está por ver si será hacia delante o le pasará factura sobre la pista a corto y medio plazo.
Trabajar en solitario es sin duda el mayor hándicap que tendrá Renault de cara al futuro y uno de los grandes motivos por los que han apostado por Fernando Alonso dado que todo el trabajo en pista y en los simuladores tiene que ser perfecto para llegar a la primera parrilla de 2022 lo más fuerte posible.
[Más información: Renault quiere que Fernando Alonso se suba al monoplaza ya en 2020]