La tensión continúa estando muy viva en el equipo Ferrari. Los malos resultados y la crisis que vive la escudería más laureada de la historia de la Fórmula 1 amenaza con llevarse por delante una convivencia que, si bien está muy deteriorada, todavía es mínimamente respirable. Sin embargo, Vettel ya no aguanta más.
El piloto alemán ha vuelto a estallar tras el Gran Premio de Rusia donde asegura que su equipo le utilizó para beneficiar a su compañero Charles Leclerc. El tetracampeón del mundo considera que la estrategia que emplearon con él fue claramente perjudicial y que solo tenía como único beneficiario su compañero de equipo.
Vettel afirmó desde la carrera celebrada en el circuito de Sochi que fue un nuevo día difícil de pilotaje con un coche sin prestaciones algunas para luchar. Sin embargo, cree que podría haber estado en la lucha por los puntos de no ser por un cambio en la estrategia del equipo que tuvo graves consecuencias para el devenir de su carrera.
Por ello, el alemán se marchó muy cabreado y lanzando un duro ataque contra la que todavía es su escudería, a pesar de que el próximo año saldrá de un equipo en el que no ha logrado triunfar para tomar asiento en la nueva Aston Martin. Su lugar en el equipo italiano le pertenece ya a Carlos Sainz, que tampoco tuvo suerte en Rusia al sufrir un fuerte accidente por un error de conducción en la salida.
"Fue una carrera un poco aburrida porque no teníamos muchas opciones en términos de estrategia. Mi salida, desde el lado sucio de la pista, no fue ideal y no pude beneficiarme de los choques y colisiones de otros coches. Intenté cuanto pude, pero no pude sacar provecho de la primera vuelta. Realmente no tenía una pista limpia por delante, así que fue una pena", afirmaba el campeón del mundo con el equipo RedBull.
"Después del período del coche de seguridad estaba un poco atascado y luché por mantenerme cerca de los coches delante de mí. Entonces creo que obviamente nos quedamos atrapados en un grupo lento, en la parte trasera y esa fue nuestra carrera. Después de la parada en boxes, no quedó mucho". Así comenzaba su queja Sebastian Vettel.
El alemán considera que después de esa parada, llegó el fin de sus opciones por decisión de su propio equipo: "Estaba claro que me dejaron fuera para frenar a los Renault. No me ayudó, por supuesto. Creo que podríamos haber logrado un punto, pero eso no cambia mucho". De esta forma valoró 'Seb' la decisión del equipo Ferrari, que intentó apostar por mantener lo máximo posible la posición delantera de un Leclerc que terminó sexto.
El recado de Binotto
Vettel todavía no ha asumido su situación en el equipo, del cual le han invitado a salir tras no ofrecerle la renovación y del cual ya piensan en pasado. Por eso, todos los esfuerzos van destinados a hacer fuerte la figura de Leclerc, el cual fue ensalzado por Mattia Binotto, jefe del equipo, que también se acordó de la carrera de Sebastian.
"Esta carrera es un paso adelante para Ferrari. Leclerc tenía un impulso sólido". Sin embargo, el líder de la Scuderia indicó que Vettel había tenido pobre carrera atrapado en el tráfico y muchas vueltas detrás de un Raikkonen con menor ritmo al que ni siquiera fue capaz de meterle el morro o atosigarle.
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