Fernando Alonso volvió a subirse a un monoplaza de Fórmula 1 este miércoles. Lo hizo en Bahrein con un Renault de la temporada 2018 y rodó durante 93 vueltas en pista. Repetirá este jueves con un plan diferente para seguir recuperando sensaciones tras su parón de dos años alejado del Gran Circo. Lo normal sería pensar que desde ahora será habitual ver al piloto asturiano con el mono puesto, pero no funcionan así las cosas en la F1.
Con las pruebas justas, Fernando Alonso tendrá que aprovechar al máximo cada una de ellas. Incluso su trabajo en el simulador. Hace unos días, el propio Alonso hablaba sobre ello y se quejaba de los pocos test que iba a contar antes de su regreso al campeonato el año que viene: "Los test serán limitados y eso es un desafío para todos, pero más para mí", decía sobre su preparación.
Y es que el coronavirus limitará los test de pretemporada en 2021. A Alonso le afectará más por el hecho de llevar un tiempo alejado de la Fórmula 1 -y la consiguiente evolución de los coches-: "No se puede preparar así un campeonato, apenas un día y medio de test de pretemporada por piloto. Intentaré generar automatismos en el simulador para ahorrar tiempo, pero es un nuevo equipo, nuevo volante, nuevos controles, llevará un poco de tiempo pero intentaré hacerlo rápido", lamentaba.
Con una pretemporada reducida al mínimo, Fernando Alonso y Renault tratarán de aprovechar al máximo cada oportunidad. Aunque sea a bordo de un coche de 2018. El test de esta semana busca ayudar a Alonso en su regreso a la categoría reina. Dos días de entrenamiento configurados como si de un Gran Premio se tratara: primer día de clasificación y segundo día de carrera. Y es importante apuntar que no hay límite de kilometraje como sí lo hubo en el filming day de Barcelona, donde el piloto español sí se subió al RS20, pero con una barrera de 100 kilómetros.
Con el coche que pilotaron hace dos temporadas Carlos Sainz y Nico Hülkenberg, Alonso imitó este miércoles una sesión de clasificación con neumático blando, en busca de velocidad, y haciendo tandas cortar para conseguir adaptarse a la velocidad de un Fórmula 1 y dominar el monoplaza. Este jueves afrontará un simulacro de carrera con tandas largas y neumático duro.
En Imola, el fin de semana pasado, el propio Sainz recordaba que el RS18 no era un coche "fácil de conducir". "Es un coche complicado de llevar, que no me daba buen 'feeling' en entrada de curva y, hoy en día, en la F1 si no tienes confianza en entrada de curva con el tren trasero es muy difícil ir rápido", decía. Aún así, Carlos aseguraba que el coche impresionaría igual a Fernando como lo hizo el RS20 en el filming day.
Y es que, en Barcelona, Alonso confesó que el coche era más rápido que él y que aún le faltaba mucho para llevarlo al límite. Por eso quiere tener más pruebas y tanto la escudería como él tratan de convencer a la FIA para que ambos puedan estar en Abu Dhabi, en el test de final de temporada, con el RS20 en un día, a priori, dedicado para los jóvenes pilotos. En el paddock, sin embargo, no están dispuestos a dar esa ventaja al bicampeón del mundo.
Boicot en Yas Marina
McLaren, Racing Point y Haas F1 ya se han opuesto a que Fernando Alonso acuda a la cita que sigue a la última carrera de la temporada. Se trata de una fecha que ha perdido el interés de muchas escuderías por el hecho de que está dedicada a los jóvenes, pero que Alonso pudiera subirse al coche de 2020 ha levantado cierto recelo, liderado por McLaren.
Andreas Seidl, jefe de McLaren, mostraba su rechazo a que Alonso corriera en Abu Dhabi pese a que la norma, aprobada al comienzo de la pandemia, fuera clara en que solo podrían correr pilotos con un máximo de dos Grandes Premios a sus espaldas. La FIA todavía no se ha pronunciado, pero cuanta más oposición haya, más difícil será ver a Alonso en el circuito de Yas Marina.
¿Qué le queda entonces a Fernando Alonso? Renault podría prepararle algún test más con el coche de hace dos años y seguro que el piloto asturiano no se cansará de probarse en el simulador. Así podrá recuperar sensaciones, aunque será muy difícil que logre exprimir al máximo el coche cuando comience la temporada 2021, con los pocos test previos que se prevén.
Otra posibilidad hubiera sido que Renault le hubiera dado a Fernando Alonso la oportunidad de subirse al coche en algún entrenamiento libre. Podría hacerlo en las cuatro carreras que quedan por delante. Sin embargo, en junio ya se dejó claro que Alonso no correría en los libres en 2020. Por tanto, se aprieta el tiempo para un Alonso volcado en su regreso a la Fórmula 1, pero que no puede entrenar todo lo que le gustaría.
[Más información - Fernando Alonso, listo para su regreso a la Fórmula 1: "Puede que ahora sorprenda a la gente"]