Carlos Sainz se encuentra en un buen momento personal y profesional. Su vida ha dado un pequeño giro en las últimas semanas y todo apunta a que irá hacia mejor en los próximos meses, al menos en lo profesional. McLaren se ha tomado muy en serio lo que queda de 2020 y quieren ir a por el tercer puesto en el mundial, lo que repercutirá en mejores resultados personales para él.
Además, en el futuro ya se pueden ver los destellos rojos de Ferrari, equipo del próximo año del el español. El equipo que dirige Mattia Binotto era un completo desastre hace algunas carreras pero, poco a poco, están consiguiendo ir hacia la luz y hacia un futuro más prometedor. Que nadie piense en campeonatos del mundo, pero con no hacer el ridículo como gran parte de este año será bastante camino el recorrido.
Leclerc sigue siendo el faro al que todos se agarran porque incluso ha sido capaz de meter al coche en el podio y en el Top5 con una cierta regularidad, lo que es toda una promesa. Además, ese avance que ya ha podido desarrollar el piloto monegasco debería ir in crescendo el próximo curso, ya que desde Maranello afirman que las cosas van despacio, pero que van muy bien. Recuperar el trono es el objetivo a largo plazo.
El Ferrari de 2021 podrá competir contra todos los coches de la parrilla excepto Mercedes, o eso es lo que se rumorea visto el fracaso de este año del SF1000. Para ese próximo año contarán con un factor importante, la llegada de un piloto del talento y el hambre de Carlos Sainz, que saldrá de McLaren tras hacer unos últimos años muy, muy positivos. En Ferrari no quiere cortar la racha.
La diferencia entre un Vettel apagado y desquiciado y un Sainz lleno de ganas y de ilusión por triunfar será clave para poder evolucionar el coche y para llevar a todo el equipo al límite en busca del triunfo y del éxito, algo que ya hace Charles Leclerc cada vez que puede, que tampoco son muchas las oportunidades que tiene.
No obstante, Sainz está muy feliz con su cambio a pesar de que se produce en un momento complicado, cuando Ferrari no es ni mucho menos dominador. Sin embargo, el español está muy orgulloso de los motivos que llevaron a la Scuderia a su fichaje, ya que tal y como afirma el corredor madrileño, fueron más allá de sus números, los cuales un año pueden ser buenos y al siguiente no tanto, y eso no significa que baje el nivel del piloto, como se ha producido esta misma temporada respecto a la anterior
Sainz lo desvela
"Seguro que 2019 ayudó, todo ayuda, pero por lo que sé en Ferrari hubo muchos otros factores para ficharme que los resultados de 2019. Muchos hablan del podio de Brasil o del sexto puesto en el Mundial, pero cuando supe del análisis que hacen los equipos grandes sobre el rendimiento de pilotaje de todo el mundo, te das cuenta de lo detallados que son y de que no se fijan en sólo un número", aseguraba en declaraciones a Motorsport Week.
Para Sainz, esa manera de proceder y de actuar tiene mucho valor, porque le dan un peso al deportista más allá de un resultado que en la Fórmula 1 depende de muchos factores, no solo de su talento: "Eso me hizo sentir aliviado, ya que la trayectoria de un piloto de Fórmula 1 es complicada".
"Si fuera como con un jugador de tenis o un atleta de 100 metros lisos, en el que sólo dependes de ti para tu rendimiento, sería mucho más fácil juzgar a un piloto de Fórmula 1, pero tenemos muchos otros factores además de nuestro rendimiento y más variables que en otro deporte. Al menos por lo que vi de Ferrari, intentan eliminar esas variables de en medio para dar con el rendimiento del piloto".
"Es algo que me hizo sentirme un poco aliviado el ver a equipos fijándose en el detalle y en las cosas en perspectiva, no sólo en un resultado, sexto en el Mundial o el podio de Brasil, se fijan en muchas más cosas".
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