Otro año más que pasa y el motociclismo italiano tiene pocos motivos para celebrar. Nadie, ni siquiera él mismo, ha podido ocupar el enorme hueco dejado por Valentino Rossi que ya no está para competir con los mejores. Quizás sí de manera puntual, pero no con la continuidad necesaria que tienen los campeones y que él elevó hasta enésima potencia.
En un año en el que Marc Márquez ha dejado su título huérfano y desvalido, la afición italiana tenía la esperanza de que esta vez sí, de una vez por todas, sus pilotos dieran el paso para rellenar ese inmenso vacío que viven desde que pasaron los mejores años del 'Doctor' Valentino. Sin embargo, no ha sido así y, por si esto fuera poco, han recibido dos puñaladas directas al corazón que han roto sus emociones y que les han devuelto a la cruda realidad.
Esta temporada no solo será la enésima en la que Andrea Dovizioso no cumple las expectativas, sino que además, significará su adiós al mundial. Será una despedida parcial, momentánea, porque no se plantea abandonar, de momento, aunque quizás seguir la competición desde la distancia le haga perder la ilusión por volver.
La otra noticia importante y dolorosa ha sido la reafirmación por parte del TAS de la sanción a Andrea Iannone, otro de los eternos aspirantes a suceder a Rossi, pero que nunca ha llegado a dar el gran paso. El italiano, que ya se encontraba sancionado durante esta temporada, ha sufrido un duro revés con la ampliación de su pena y se encuentra completamente roto ante lo que será el fin de su carrera profesional.
La contundente sanción
La sanción que se le ha impuesto a Andrea Iannone se podría calificar incluso de histórica. El TAS ha decidido imponerle una pena de cuatro años sin competir, algo que sin duda ha dejado perplejos a todos en el mundo del deporte y, en particular, en el mundo del motociclismo, ya que nadie esperaba algo así.
El destino de Iannone era incierto, pero lo que no era para nada esperado era una sanción tan terrible como la que le han impuesto tras haber dado positivo por el consumo de una sustancia anabolizante. Iannone ya había sido castigado tras dar positivo en octubre de 2019 y se encontraba cumpliendo una pena de 18 meses sin competir.
Al corredor de Aprilia le restaban tan solo 6 meses para poder volver a sentirse piloto del mundial, por lo que en el equipo italiano ya hacían planes e incluso contaban con él como piloto para la próxima temporada. Sin embargo, el designio del TAS ha sido ampliar esta condena hasta los cuatro años, un palo durísimo del que Iannone tendrá muy difícil levantarse y recuperarse.
Lo más probable es que esta sanción sea una losa demasiado pesada para él y que su carrera haya tocado fondo, algo que sin duda dejará muy tocados a todos sus fans y a todos los aficionados del motociclismo italiano que ven como pierden a uno de sus baluartes y a uno de sus referentes en los últimos años. Iannone, a pesar de no tener grandes victorias, tenía ya un nombre dentro de la parrilla de MotoGP.
Una guerra abierta
La sanción del TAS no solo ha acabado con la carrera de Andrea Iannone, sino que le ha dejado muy tocado como deportista y como persona. El italiano siente que ha perdido todo su prestigio y todo por lo que ha luchado durante su carrera, además de creer que ha sido profundamente agraviado con el dictamen final.
Iannone ha prometido una guerra contra el TAS por lo que considera una sanción totalmente injusta y una ampliación de la misma totalmente criminal. Ya ha anunciado que agotará todas las vías legales hasta el extremo por lo que considera un auténtico atropello. Además, ha emitido una desgarradora carta en la que asegura que "le han arrancado el corazón" y que "le han separado de su gran amor". Además, afirma haber sido víctima de "la mayor injusticia que se puede recibir".
Las palabras de Iannone contra el TAS y contra la justicia son realmente duras, pero asegura que no se da por vencido porque sabía que se enfrentaba a "fuertes poderes", pero su esperanza se centraba en confiar en "la honestidad intelectual y la afirmación de la justicia".
Iannone quiere ir con todo para demostrar su inocencia y para demostrar lo desproporcionado de su sanción. Su defensa asegura que el positivo del piloto se debe a una contaminación alimenticia y que por ello se descubrió esa sustancia anabolizante en sus muestras. Además, afirma con rotundidad que esta guerra no ha acabado porque está sufriendo "como jamás podría hacerlo" y le manda un mensaje a quien ha intentado hacerle daño: "Quien trató de destruir mi vida comprenderá cuánta fuerza tengo en mi corazón".
Caos en Aprilia
A sus 31 años y con una sanción que durará hasta 2023, la carrera de Andrea Iannone podría estar herida de muerte. Sin embargo, no ha sido el único en pagar las consecuencias de esa polémica sanción que ha dado que hablar en todo el mundo. Su equipo, Aprilia, también se encuentra gravemente agraviado para los próximos años, ya que confiaban en él para liderar el retorno del equipo a la primera línea con una moto y proyecto totalmente nuevo.
Iannone era la gran imagen de una esperanza en la que también está embarcado Aleix Espargaró, que manda ánimos a su compañero a pesar las tiranteces que han vivido y que afirma que no entiende la desproporcionada sanción que le han puesto al italiano. De esta forma, al quedarse sin su gran baluarte, Aprilia se ha tenido que poner manos a la obra para darle forma a su proyecto y encontrar a alguien que quiera ponerse al mando.
La primera intención de los italianos era contar con la otra gran figura del motociclismo en la actualidad, el eterno aspirante al trono de Valentino Rossi que heredó Marc Márquez y en el que él nunca se ha podido sentar. Andrea Dovizioso ha recibido una oferta de los de Noale para ocupar la plaza de su compatriota, pero la rechazó inmediatamente porque no quería ponerse al frente de un proyecto que le implicaba demasiado esfuerzo sin pistas sobre cual iba a ser el resultado.
'Dovi' que tenía ofertas también para ser piloto probador en los mejores equipos del mundo, se ha hablado de Yamaha y de Honda, decidió no renovar y romper su vínculo con Ducati para afrontar el increíble reto de irse a su casa. Por duro que suene para los aficionados italianos, que han visto como el gran favorito a llevarse el mundial que pasará a la historia, no por ser el del coronavirus, que también, sino en el que no pudo competir Marc Márquez, Dovizioso se bajará de la moto el próximo año para tomarse una temporada sabática.
Sin embargo, Ducati no solo ha recibido las calabazas de Dovizioso, sino que también ha recibido el 'no' de Cal Crutchlow, que ha preferido marcharse como piloto probador a Yamaha. El británico tenía incluso un pre-acuerdo con Aprilia después de haberse ofrecido en primera persona a cubrir la posible baja de Iannone.
Lo llamativo del caso es que ese contrato terminaba en el mes de octubre, cuando debía haberse conocido la sanción al italiano. No obstante, el hecho de que se haya alargado el caso ha provocado que su acuerdo perdiera toda la validez y que haya podido aceptar otra oferta por parte de Yamaha. Habrá que ver si este último acuerdo con Yamaha incluye alguna cláusula que le permita huir de la marca de los diapasones y regresar a Aprilia.
De esta forma, todo apunta a que el proyecto de Aprilia terminará cayendo en las manos de un piloto de Moto2 propiedad del equipo del gran ídolo italiano. Se trata de Marco Bezzechi, que se encuentra en su primera temporada en el SKY Racing Team VR46. El italiano está realizando un buen año con dos triunfos, seis podios y una cuarta plaza en el mundial, aunque quizás su salto a MotoGP pueda ser algo prematuro a sus 22 años.
Italia se rompe
Mientras Aprilia recompone su puzle, quien llora desconsolada es una nación amante del motociclismo como pocas y que ve como, año tras años, sus pilotos y sus esperanzas fracasan una vez más de forma irremediable. Sin embargo, la derrota de este año supone la más dolorosa de los últimos tiempos.
Esta temporada ha sido especialmente cruel porque el mundial estaba más al alcance que nunca, estaba completamente desierto. La gravísima caída de Marc Márquez en la primera carrera del campeonato ha provocado que el de Cervera haya estado fuera de la lucha desde las primeras de cambio, algo 'soñado' por cualquier rival.
Además, otros grandes rivales del español tampoco han estado especialmente acertados, como ha sido el caso de las Yamaha de Maverick Viñales o Fabio Quartararo, los grandes señalados a jugar el título en ausencia del campeón. En ese momento, todas las miradas apuntaron hacia Andrea Dovizioso. Sin embargo, el triple subcampeón del mundo no ha podido con la presión y ha terminado diluyéndose con una Ducati que tampoco ha dado la talla. Honda tampoco ha conseguido dar el paso definitivo sin su estrella y todo hace indicar que el Mundial podía caer manos de Suzuki y Joan Mir. Sin duda, una sorpresa.
Esta decepción ha llevado a 'Dovi' a querer salir del motociclismo por la puerta de atrás y sin hacer ruido, afirmando que se tomará un año sabático para replantearse qué hacer con su futuro. El heredero de Rossi, huye. El otro gran aspirante a ocupar ese puesto, Iannone, sancionado y con su carrera totalmente hundida. Y mientras, la afición italiana sigue llorando la pérdida del último corredor que estaba llamado a estar entre los grandes, Marco Simoncelli.
El país que encumbró a los dos más grandes de la historia, Valentino Rossi y Giacomo Agostini, ve como sus herederos les defraudan y no pueden continuar con el legado de sus reyes. Otro piloto que tampoco ha cumplido las expectativas y que vaga por el mundial sin muchas aspiraciones es Danilo Petrucci. Solo las esperanzas de Bagnaia y sobre todo Franco Morbidelli mantienen viva la ilusión de un país que respira motor por sus cuatro costados y que espera con ansía la llegada de ese nuevo talento que les devuelva al Olimpo y que les permita competir contra Marc Márquez.
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