Lewis Hamilton ha conseguido su séptimo título mundial de Fórmula 1. El piloto británico se hizo con el triunfo en el Gran Premio de Turquía, mientras que su rival por el cetro, Valtteri Bottas, tuvo una carrera horrible marcada por los trompos y solo pudo ser décimocuarto. Checo Pérez y Sebastian Vettel completaron el podio en el que un nuevo día de fiesta para el piloto de Mercedes, que iguala a Michael Schumacher como heptacampeones del 'Gran Circo'.
Hamilton se apuntó su séptima corona con otra exhibición, al firmar su décima victoria del año, elevando a 94 su propia plusmarca de triunfos en F1. El inglés ganó por delante del mexicano Sergio Pérez (Racing Point), que mejoró un puesto su posición de salida y acabó segundo una carrera con agua en la que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari).
Carlos Sainz, que había arrancado decimoquinto, culminó una sensacional remontada y acabó quinto, detrás del monegasco Charles Leclerc (Ferrari) y un puesto por delante del holandés Max Verstappen (Red Bull), sexto este domingo en la pista de las afueras de Estambul.
El tailandés Alexander Albon (Red Bull) fue séptimo, por delante del inglés Lando Norris, colega de Sainz en McLaren, que marcó la vuelta rápida en carrera. El canadiense Lance Stroll, el compañero de 'Checo' en Racing Point, perdió ocho posiciones y, después de arrancar desde la 'pole' acabó en novena posición una prueba en la que también puntuó el australiano Daniel Ricciardo (Renault), que concluyó décimo.
Hamilton inmortal
Nacido el 7 de enero en Stevenage (Hertfordshire), Hamilton había batido el récord de 'poles' de Schumacher (68) hace tres años, en Monza (Italia). Mejoró el de victorias (91) el último fin de semana de octubre en Portimao (Portugal). Antes, en Montemeló (Barcelona) había batido el de podios (155). Y este domingo igualó, al exhibirse en mojado, con otra victoria la última gran plusmarca que detentaba el 'Kaiser': nadie supera ya sus siete Mundiales.
El astro británico se llama Lewis Carl en honor a Carl Lewis, el gran velocista del siglo pasado. Y no es casualidad, pues, que mejore sus propios registros con rapidez, a bordo del triunfal Mercedes, quizás la nave más poderosa de la historia de la F1.
Con la que este domingo certificó la consecución del sexto de los últimos siete campeonatos. Seis coronas que, añadidas a la de 2008 con McLaren, lo convierten en heptacampeón del mundo. Igualando a Schumacher, que ganó los dos primeros (1994-95) con Benetton, antes de encadenar la racha triunfal de cinco (2000-2004) con Ferrari.
Hamilton no desaprovecha la ventaja que le otorga el monoplaza de Brackley. Sube como la espuma. Y mejora sus hitos como el nuevo hijo del viento en el que se ha convertido. Ya suma 97 'poles', 163 podios y 94 triunfos. Y si llega a un acuerdo de renovación con Mercedes, dado que el cambio brusco del reglamento no se producirá hasta 2022, el año próximo será claro favorito a un octavo título.
El decimoquinto Gran Premio del Mundial, el de Barhein, antepenúltimo del año, se disputará el 29 de noviembre en el circuito de Sakhir.
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