Marc Márquez está padeciendo en sus propias carnes la crueldad del año 2020. El piloto de Cervera ni siquiera ha tenido la oportunidad de saborear la temporada más complicada de la historia en MotoGP. No ha tenido que convivir con la tensión de perderse carreras por un posible positivo o extremar las precauciones para no crear un brote dentro del equipo Honda. Simplemente, no ha estado.
El catalán tiene la esperanza de regresar el próximo año con emociones y ambiciones renovadas después de una temporada que ha sido catastrófica y que no parecía que sería tan caótica cuando en la primera carrera del mundial sufrió una fuerte caída. La lesión fue grave, pero todo lo que ha venido después ha sido dantesco.
Márquez tuvo la esperanza de recuperarse en pocos días de su fractura de húmero para luchar por un mundial muy importante para él. Suponía alzar su séptima corona en MotoGP e igualar los entorchados de Valentino Rossi. Sin embargo, no solo no pudo regresar en pocos días, sino que tuvo que ver como decía adiós a la temporada. El drama no ha terminado, ya que su regreso es una incógnita y su estado, una gran amenaza para su objetivo de convertirse en el mejor de toda la historia.
¿Qué pasa con Marc?
La situación que rodea al piloto de Honda es realmente extraña. Por seguridad, la escuadra japonesa le instó a no participar en ninguna carrera más de la temporada una vez que la remontada en el mundial era imposible. Lo mejor era recuperarse para el campeonato del próximo año y así se quedó el de Cervera, siguiendo las carreras por televisión y viendo como su hermano Álex, poco a poco, era capaz de dominar una moto complicada y que solo el hexacampeón ha sabido exprimir.
Marc entró en una especie de anonimato producto de su ausencia en la parrilla. Sin embargo, cuando todos daban por hecho que la recuperación del piloto español iba por buen camino, sorprendió su presencia en Madrid, en la clínica Ruber Internacional, donde se iba a someter a una prueba totalmente diferente a todas las que había pasado hasta el momento.
Efectivamente, su recuperación no iba por el camino deseado y la consolidación de esa fractura de húmero que había sufrido le estaba dando muchos problemas. El resultado de la prueba no fue satisfactorio y se cumplieron los peores diagnósticos. Tercer paso por el quirófano para intentar reconducir la situación y ayudar a que su húmero derecho formara el callo necesario para que la zona quedara perfectamente soldada.
Márquez se sometió a una intervención que duró más de 8 horas en lo que sin duda fue una maratón dentro de un quirófano, y todo para intentar reconducir una situación que podría haber sido realmente problemática. La posibilidad de esta tercera operación quería evitarse a toda costa, aunque era la recomendación que había recibido Marc tras visitar a especialistas de Austria y Estados Unidos. Finalmente, el ocho veces campeón del mundo se puso de nuevo en manos de los doctores y ahora su recuperación podría alargarse hasta el mes de mayo.
Un calvario inexplicable
La tercera operación de Marc ha pillado un poco por sorpresa a casi todo el mundo. A pesar de que era una posibilidad que se llevaba barajando desde hacía bastante tiempo, en la reconstrucción de hechos que se puede hacer del caso Márquez queda un poco fuera de lugar. No hay que olvidar que todo comenzó como una carrera de máxima velocidad por volver a los circuitos en pocos días. Sin embargo, finalmente, el proceso podría durar casi un año.
Marc sufrió una dura caída en el Gran Premio de Jerez el 19 de julio de 2020. Era la carrera inaugural de la temporada y mientras el de Cervera iba en plena remontada, sufrió un aparatoso accidente que le provocó una grave lesión en su brazo derecho. Fractura de húmero y adiós a la carrera. Sin embargo, había que evaluar daños mientras Marc ya se ponía un objetivo para su vuelta.
La intención del corredor catalán era volver tan solo una semana después, cuando el mundial repetía carrera en Jerez, esa vez como Gran Premio de Andalucía. El primer paso era comprobar que en la fractura no había afectación del nervio radial, lo que habría ampliado el proceso de baja desde un primer momento. No fue así, por lo que Marc intentó hacer machada. Se operó y esa misma semana se volvió a subir a su Honda, aunque tras una sesión de entrenamientos comprobó que era imposible correr en esas condiciones y que lo mejor, para su seguridad y para el campeonato, era dejarlo y recuperarse.
El hecho de intentar participar en la segunda prueba del mundial no le hizo nada bien a su lesión y, finalmente, tuvo que pasar de nuevo por el quirófano para una segunda intervención debido a los daños que había sufrido la placa impuesta para que su brazo soldara. De esa forma, se le marchaban las siguientes citas del campeonato, pero Marc seguía con la esperanza de volver cuando el mundial todavía fuese ganable. El hecho de que en el campeonato reinase la anarquía sin un candidato claro a la victoria, le daba alas.
Los días y las semanas fueron pasando y la vuelta de Marc no llegaba. El mundial, aunque lentamente, se alejaba para él y su recuperación no avanzaba con la velocidad que a él le gustaría. Fue en ese momento cuando empezaron a surgir los primeros rumores que aplazaban su regreso al 2021. Finalmente, el equipo Honda se vio obligado a dar la cara y a confirmar la noticia, Marc no competiría más esa temporada.
Aquello, que en un primer momento suponía una mala noticia, se convertía en una buena para la campaña que comenzaría en marzo del próximo año, ya que Marc tendría tiempo de sobra para recuperarse, ponerse en forma de nuevo y volver a cabalgar sobre su Honda rumbo a su séptimo mundial de MotoGP. Sin embargo, la noticia de una nueva operación con motivo de una pseudoartrosis en su húmero derecho provocada por un estancamiento en la consolidación de su fractura tras recibir un tratamiento específico de ondas de choque, ha sido como un jarro de agua fría. La recuperación del de Cervera podría alargarse 6 meses, lo que podría que se perdiera entre 4 y 6 carreras.
Dos años en blanco
Si hay un piloto ganador y competitivo en la parrilla ese es Marc Márquez. Lo ha demostrado en infinidad de ocasiones en las que ha arriesgado hasta el extremo para intentar sumar y sumar más puntos, y conseguir más victorias en su palmarés. De hecho, su caída en Jerez se produjo por querer ir en busca de Quartararo cuando ya había remontado desde los puestos de cola de la parrilla.
Por ello, para Marc ha sido especialmente difícil tener que pasar un año prácticamente en blanco, ya que no volvió a competir desde ese fatídico día. Márquez no está para nada acostumbrado a perder ya que, desde que en el año 2010 se proclamara campeón de 125cc, solo ha habido dos años en su carrera deportiva en los que no ha alzado el título. Esta temporada ha sido la tercera. En el año 2011 dio el salto a Moto2 donde fue segundo, proclamándose campeón un año después. Y tras su salto a MotoGP, solo en 2015 no salió campeón. Hasta la temporada pasada encadenaba cuatro títulos consecutivos en la categoría reina, la mejor racha de su carrera.
Marc tuvo la esperanza de volver a competir en 2020 hasta el último momento, siempre con la intención de hacer lo máximo para reengancharse a la pelea por un mundial que ha terminado ganando Joan Mir. Sin embargo, no pudo ser y tendrá que esperar a 2021 para intentar recuperar su cetro. No obstante, esta nueva operación que podría hacer que se perdiera varias carreras, las mejores predicciones hablan de 4 y las peores de 7, le pondrá ante sí el reto más complicado de su carrera y hará que el fantasma de una segunda temporada en blanco se dibuje en el horizonte. Sería la primera vez desde 2010 que Márquez está dos años seguidos sin un título. La condena del campeón.
La duda del regreso
Al menos, Marc sabe casi a ciencia cierta que volverá a MotoGP, sea más tarde o más temprano, para seguir compitiendo por carreras y por mundiales. No sabe si será ya el próximo año o si tendrá que esperar hasta 2022 para volver a saborear las mieles del éxito, pero todo hace indicar que el legado de Marc no ha terminado todavía. Aun así, existe una serie de factores que podrían afectarle seriamente.
Márquez es un piloto que está llamado a hacer historia y que tiene ante sí el reto y, sobre todo, la posibilidad de convertirse en el mejor de todos los tiempos superando a ilustres como Valentino Rossi o Giacomo Agostini. Después de 6 campeonatos en los últimos 7 años en MotoGP y de cuatro victorias consecutivas, esta posible sequía que podría alargarse hasta los dos años, pueden suponer un importante contratiempo de cara a ese legado que lleva construyendo desde que era tan solo un niño.
En estos momentos, Marc tiene 27 años que serán 28 el próximo mes de febrero, edad con la que arrancará el próximo campeonato del mundo que comenzará, si nada lo impide, en Qatar el próximo 28 de marzo. Si el de Cervera no consigue la ansiada remontada, arrancará de cero el año 2022 con 29 años a sus espaldas y la intención de sumar, de una vez por todas, su séptima corona de MotoGP con la que iguale a Valentino Rossi.
Sin embargo, entrará en una edad clave para los pilotos de MotoGP aunque no lo parezca. A pesar de que nadie pueda pensar que con 29 o 30 años Marc ya sea un piloto o un deportista mayor, la realidad dice que es un punto en la carrera de los pilotos que puede marcar el comienzo del fin. Así lo han sufrido los dos grandes rivales de su carrera.
Valentino Rossi no volvió a ganar ningún campeonato después de cumplir los 30 años. Su extenso palmarés se detuvo de golpe en el año 2009, momento en el que como Marc, se hablaba de él como un campeón de época al que todavía le quedaban muchas alegrías y muchos triunfos. Sin embargo, por azar, por mala suerte o por la aparición de corredores como Jorge Lorenzo y por el propio Márquez, no volvió a ganar ningún título a pesar de que sumó 5 podios más. Un caso muy parecido fue el de Jorge Lorenzo, ganador de dos títulos mundiales y que después de los 29 nunca más se subió ni tan siquiera al podio.
Nada hace indicar que el grifo de Marc se vaya a cortar como sucedió con el de Rossi o Lorenzo, aunque no deja de ser una realidad que el de Cervera, a pesar de su cara aniñada, ya va siendo uno de los veteranos de la parrilla. Ese hecho implica que este tiempo que podría prolongarse hasta 2022, los jóvenes talentos como Fabio Quartararo, Joan Mir o Franco Morbidelli quieran ocupar su lugar en el trono y le opongan una nueva competencia que reduzca sus triunfos. Además, queda por saber cómo se produce la recuperación del piloto español y si le queda alguna secuela de su grave lesión después de tanto tiempo sin poder competir.
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