La exigencia en Mercedes es tal que nunca sabe disfrutar de las cosas buenas y el 2020 está siendo el mejor ejemplo de ello. Cuando arrasan el campeonato de pilotos y constructores, a Hamilton y a Toto Wolff les da por jugar con sus renovaciones y todo se hace oscuro. Victorias que deberían traer alegría se juntan con la nostalgia y la desesperación por saber qué ocurrirá en el futuro.
En el Gran Premio de Sakhir ha pasado algo parecido. El nuevo circuito de Bahrein que combinaba partes del trazado tradicional que se unían a tramos nuevos del exterior dejó una carrera sencillamente espectacular, una auténtica locura y una prueba que derrotó por completo a los Mercedes. Allí no estaba Lewis Hamilton, que había dado positivo por coronavirus unos días antes, pero sí el prometedor George Russell, que sustituyó al inglés y puso a Valtteri Bottas contra las cuerdas desde el primer momento.
En la academia de Mercedes sabían que tenían un gran talento con el corredor de Williams, pero se empeñaron en que el joven lo demostrara en el nuevo circuito de Sakhir y dejara en evidencia a un Bottas que se mostró muy nervioso durante todo el fin de semana. Ya antes de la carrera reconoció que si Russell le superaba quedaría en evidencia, pero a la hora de la verdad no le sirvió ni quedar por delante de él.
Tras el desastre de Mercedes con la última tanda de paradas en boxes, Russell perdió casi todas sus opciones de victoria después de haber adelantado a Bottas en la salida. Finalmente, el finlandés quedó por delante de su nuevo compañero. Ambos fueron octavo y noveno, pero la sensación real es que George demostró tener madera de campeón mientras que Bottas, el día que tenía que dar un paso al frente, volvió a fracasar, y esta vez no tenía al lado a Verstappen y a Hamilton, pilotos contra los que es comprensible perder.
Las excusas de Bottas
Tras la carrera, Bottas se olvidó de lo que había dicho antes y atacó a sus críticos: "Si no sabes de Fórmula 1, podría haber quedado como un completo idiota, un tonto, así que eso no es bueno. Pero la gente que sabe, es conocedora de cómo fue mi labor y cómo pudo haber sido el resultado final. Fue una carrera bastante mala para mí desde ese lado y será muy fácil para la gente decir que entra un chico nuevo y le gana al chico que ha estado en el equipo unos años, así que no fue lo ideal".
El corredor de Mercedes reconoció que su carrera no fue buena, pero no valoró el enorme trabajo de Russell que se adaptó a la perfección al nuevo coche, se quedó a 26 milésimas de robarle la pole y en carrera rodó primer y remontó hasta la segunda plaza después de la pifia en el cambio de neumáticos. Lástima que un pinchazo le obligó a parar de nuevo y arruinó sus opciones definitivamente.
A pesar de todo eso, Bottas asegura que tenía un plan: "Sabía que en la primera tanda con el neumático medio la posición en la pista sería importante, así que obviamente fue una lástima perder eso, pero en la segunda tanda lo estaba alcanzando a un ritmo bastante decente. Sabía que todo iba a estar abierto y que lo más probable es que íbamos a tener una buena batalla. Obviamente hizo una carrera sin errores, pero aún sabía que estaba todo en juego".
"Tenía confianza, basándome en lo que sentía con el neumático duro, el coche era más completo en cuanto al equilibrio. Sabía que iba a haber otras oportunidades y, en última instancia, ese era el plan para mí, conseguirlo, y se estaba acercando. La carrera no estaba terminada cuando tuvimos lo de las paradas en boxes, que lo cambió todo. Me las arreglé para ir un poco más largo con el neumático medio y eso me habría abierto oportunidades. Lo estaba atrapando".
Además, Bottas hizo sobre el error del equipo: "Es difícil de explicar la sensación cuando llegas a una parada en boxes y sales de la parada con los mismos neumáticos viejos con los que entraste y luego pierdes posiciones. Obviamente fue un gran error del equipo que se analizará y del que se aprenderá. Era una pesadilla estar sobre neumáticos viejos que habían perdido temperatura. Yo era como una presa fácil. Fue una verdadera pesadilla".
[Más información: George Russell, el favorito de Fernando Alonso y el heredero de Hamilton: el piloto del futuro de la F1]