Fernando Alonso ha regresado a la Fórmula 1 y lo ha hecho a lo grande. El piloto español ha demostrado que no está de paso, que no quiere llegar al 'Gran Circo' para recuperar popularidad y ampliar su cuenta corriente, sino que ha recuperado la ilusión por este deporte y que nunca ha perdido la ambición y la competitividad. Estar fuera durante más de dos le han servido para explorar nuevos horizontes y para conocer sus donde están los límites de uno de los pilotos con más talento de la historia.
El corredor español ha vuelto a casa, a Renault a pesar de que el próximo año cambiará de nuevo de colores y hasta de nombre. Sin embargo, bajo la piel del nuevo AlpineF1 se esconde el espíritu de la marca del rombo a la que llevó al cielo en 2005 y en 2006. Es precisamente ese el objetivo que tiene el asturiano, volver a tocar el cielo y volver a levantar los brazos celebrando triunfos muy importantes que amplíen su leyenda. Y a juzgar por el rendimiento que le ha sacado al RS20, quiere ir a por todas.
Alonso vuela de nuevo
Fernando Alonso ya ha completado la penúltima estación de su preparación en su regreso a la Fórmula 1. El piloto asturiano ha pasado muchas horas en la fábrica de Enstone siguiendo la evolución paso a paso del coche de la presente temporada y del año 2021. Además, ha podido probar el túnel del viento y ha conseguido hacer todo tipo de pruebas que le han servido para ir atando cabos en la preparación de su vuelta. Por si eso fuera poco, se ha ido acondicionando físicamente para el reto de su regreso.
Además, ha podido estar junto al equipo en varios Grandes Premios para conocer como trabajan y se ha subido al RS18 en varios tests para recuperar sensaciones. Aquellas pruebas fueron clave porque se trataba de un coche muy similar al que él pilotó justo el año en el que dejaba el 'Gran Circo'. A esas pruebas se unió el filming day de Barcelona con el RS20.
Sin embargo, la gran prueba de fuego y el gran objetivo de la temporada era poder estar en el test de jóvenes pilotos de Abu Dhabi. Allí donde primero la FIA le negó su presencia y donde después se rindió a la evidencia de que Alonso ha vuelto a por todas. El asturiano consiguió su ansiado permiso y consiguió poner el RS20 al máximo de su rendimiento a pesar de ser un coche casi desconocido para él, demostrando que no era un mero capricho hacer esos tests, sino que era clave para su preparación.
Fernando demostró que no iba a Abu Dhabi de paseo y marcó los mejores tiempos de cada sesión incluso por encima de coches más rápidos y superando también a pilotos experimentados como Robert Kubica o Buemi. Todos tienen la sensación de que Fernando ha aprovechado estos tests para confirmar que no ha perdido ni un solo ápice de su talento, que sigue siendo el piloto rápido de siempre y que ha regresado a la Fórmula 1 para dar mucha guerra.
Alonso sorprende a todos
Lo más llamativo de la presencia de Fernando en los tests de Abu Dhabi ha sido su rendimiento, ya que ha estado a la altura, no solo de las expectativas que se tiene de un piloto de su talento, sino de la expectación generada. El asturiano corría el riesgo de haber armado demasiado revuelo para luego no obtener un resultado realmente positivo. Sin embargo, el test ha dejado varias conclusiones y varias victorias personales que dicen mucho del nivel real de Fernando Alonso.
La primera de esas victorias es la obvia, la que logró sobre la pista, ya que Alonso fue el piloto más rápido que ha participado en los tests dejando en ese mágico 1:36.333. Para ser un piloto que no ha corrido en toda la temporada con ese monoplaza y que, además, lleva más de dos años fuera de la Fórmula 1, se trata de un gran tiempo, teniendo en cuenta especialmente que el Renault no es un coche que consiga grandes logros a una vuelta como sí otros monoplazas como Racing Point, Alpha Tauri o Ferrari, fuera de Mercedes y Red Bull, obviamente.
Sin embargo, Alonso dejó un crono sensacional que le permitió superar a los dos pilotos que estaba realizando las pruebas por parte del equipo Mercedes. El asturiano aventajó en más de dos décimas a Nyck de Vries y en más de cinco a Stoffel Vandoorne. Esta victoria sí supone una gran sorpresa para todos ya que nadie esperaba que el Renault, a pesar de que fuera con Fernando a los mandos, fuera a superar los registros del coche más rápido de la parrilla con gran diferencia. No obstante, Alonso superó a los Mercedes y se apuntó un gran tanto.
Por si esto fuera poco, Alonso consiguió otro enorme triunfo, este más a título personal. A pesar de ser la segunda vez que se montaba en el RS20 y la primera vez que lo podía exprimir al máximo, Fernando Alonso consiguió un registro que le hubiera servido para rozar la Q3, ya que en la clasificación del Gran Premio de Abu Dhabi hubiera quedado en undécimo lugar. Esto supone haber superado los tiempos de Ocon y Ricciardo, los pilotos habituales del equipo, que llevan más de 6 meses sin bajarse de ese monoplaza y que finalizaron en séptima y novena posición en la carrera de Abu Dhabi. Aunque suene increíble, en tan solo unas horas Fernando consiguió superar a los dos pilotos titulares de la escudería francesa, lo que ha supuesto una muestra para todo el equipo de su gran potencial.
Con estos registros y estos logros, Fernando Alonso ha dejado boquiabiertos a todos en el paddock ya que nadie esperaba que el rendimiento del asturiano fuera tan alto tan pronto. Durante las últimas horas ya han corrido algunos comentarios en la parrilla en alusión al espectacular nivel de un piloto de 39 años que llevaba mucho tiempo alejado de los circuitos y que no ha perdido su velocidad. Alonso ya mete miedo.
Fernando continúa su plan
A pesar de que el resultado ha sido magnífico y de que incluso ha llegado a sorprender, en parte, al propio Alonso, el asturiano no quiere alzar las campanas al vuelo antes de tiempo y sigue teniendo claro dónde debería estar el objetivo de su equipo y el suyo propio. En estos momentos siente que ha devuelto parte de la confianza que han depositado en él en los últimos meses y que le ha mostrado a todos de lo que es capaz.
Fernando asegura a sus críticos que este test refuerza su idea de que su nivel sigue siendo óptimo, ya que no ha perdido velocidad, físicamente se siente fuerte y ahora se ve como un piloto más maduro, inteligente y analítico. Condiciones que hacen de él un cóctel perfecto para intentar llegar a los éxitos. En palabras del propio Fernando, se siente al mismo nivel que tenía en 2010, diciéndole al mundo del motor que si entonces era el mejor piloto de la parrilla, ahora también puede serlo.
Aun así, no quiere lanzar las campanas al vuelo y quiere seguir con los pies en la tierra, dando señales de cuáles deben ser los objetivos reales. Alonso sigue manteniendo que desde el día 1 de enero de 2021, momento en el que la normativa lo permite, los esfuerzos deben enfocarse en el coche de 2022, cuando de verdad podría ser un objetivo asaltar el campeonato y pelear con Lewis Hamilton por el título.
No obstante, Alonso sabe que ya en 2021 será competitivo, tanto por coche como por nivel propio, y por ello ya se ha marcado objetivos como volver a subirse al podio, saborear de nuevo el champán y por qué no, superar con AlpineF1 los registros conseguidos este año por Renault, que ha sumado tres podios, dos terceros puestos de Daniel Ricciardo y un segundo lugar de Esteban Ocon. La victoria, aunque parece casi imposible, sería colosal.
Alonso, protagonista
La presencia de Fernando Alonso en Abu Dhabi no solo ha confirmado que se encuentra en un nivel excelente, sino que es una persona que debe estar en el universo de la Fórmula 1 porque eleva su valor y engrandece todo lo que allí pasa. Es un talento, un campeón, una leyenda y alguien que provoca crecimiento a su alrededor, tanto del equipo como del propio negocio de la Fórmula 1.
A Liberty Media y a la FIA se les ocurrió que Fernando Alonso hiciera una exhibición con su monoplaza R25, el coche con el que ganó su primer título en la Fórmula 1, y ha sido una de las mejores ideas que han tenido en todo el año. Para muchos, ha sido poder recordar los tiempos más gloriosos de la competición con coches mucho más atractivas que los actuales tanto en rendimiento como en aspecto, pero sobre todo, en sonido.
Al final y al cabo, la Fórmula 1 es un negocio que necesita ser vendido y en tan solo unas vueltas de un piloto como Fernando con un coche de hace 15 años, el asturiano fue capaz de pintarle al mundo el Gran Premio de Abu Dhabi como algo atractivo, ya que la carrera fue una de las más aburridas de la temporada. Sin embargo, el protagonismo del español y de su histórico monoplaza hicieron del fin de semana todo un acontecimiento enorme que emocionó incluso a los propios profesionales.
Mecánicos de todos los equipos no dudaron en salir de sus garajes para ver con brillo en los ojos como sonaba el motor V10 del coche de Fernando Alonso, una unidad que superaba las 19.000 revoluciones y que fue capaz de ponerse a casi 330 kilómetros por hora sin necesidad de rebufos ni de DRS, y después de llevar más de una década en un museo. El trabajo de los mecánicos de Renault para ponerlo a punto también ha sido primoroso porque ni ellos mismos sabían que Fernando lo iba a exprimir como si fuera el Gran Premio de China de 2005, última carrera que había corrido, y ganado, ese coche.
Por ello no es de extrañar que pilotos como Ocon o Russell se emocionaran al verlo pasar o que Lewis Hamilton casi soltara una lágrima al escucharlo. Sintieron en su propia piel el valor y la pasión por la Fórmula 1 en su esencia más pura. Por ello, algunos grandes jefes como Toto Wolff mandaron un mensaje a la FIA y a Liberty Media en un claro sentido de aviso. Algo bueno debían tener esos coches para generen ese entusiasmo y esa pasión. Los avances son buenos y necesarios, por ello es obvio que el camino hacia la reducción de emisiones de carbono o hacia la electrificación son el futuro, pero es básico no perder la esencia, y eso es algo que el R25 desprende.
Además, su rendimiento fue magnífico ya que en apenas unas vueltas, Alonso fue capaz de reducir muchísimo sus tiempos y en ritmo real de carrera, el asturiano podría haber estado incluso en el mismo segundo que los Mercedes y en la misma décima que Valtteri Bottas. Una auténtica locura de la "maquina perfecta", tal y como definió Alonso a un R25 que es 150 kilos más liviano que los Fórmula 1 actuales y que necesita menos mantenimiento en carrera, por lo que puede ir a un mayor ritmo más tiempo, a pesar de que a una vuelta sea más lento. Fernando ha removido la conciencia del 'Gran Circo' con lo que solo pretendía ser una exhibición demostrando que lo trasciende todo.
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