Fernando Alonso sigue en una nube. Regresar a la Fórmula 1 y participar en el test de Abu Dhabi donde ha sorprendido a todos ha sido una gran noticia. También lo ha sido estar cerca del equipo Renault en un Gran Premio más y poder seguir aprendiendo y transmitiendo sus conocimientos a los que serán sus ingenieros y mecánicos el próximo año.
Sin embargo, el momento más especial de todos estos meses para Fernando ha podido ser un viaje al pasado, concretamente hacia 2005, año en el que se proclamó Campeón del Mundo de Fórmula 1 por primera vez en su carrera. Ese viaje a sus mejores años lo pudo hacer a los mandos de su añorado R25, el coche que ha levantado pasiones en Yas Marina.
El asturiano completó una exhibición dividida en varias tandas con el R25 con el que ganó su última carrera de aquel año, la celebrada en el Gran Premio de China. Los mecánicos del equipo Renault sacaron a esa joya de la ingeniería y del motor del museo y tras, pasar por sus manos, se lo dejaron a Fernando Alonso para que lo exprimiera al máximo y lo pusiera a la altura de los coches actuales, más rápidos a una vuelta, pero con mayor dificultad para tener un ritmo de carrera tan sostenido.
Por ello, Fernando Alonso estaba tan emocionado, además de por ser un coche con el que había vivido tantas alegrías. Los momentos más gloriosos del asturiano en la Fórmula 1 habían llevado el azul y amarillo que antes lucía Renault, cambiado ahora por el amarillo y el negro y antes por el blanco y el naranja. El próximo año, bajo la denominación de Alpine F1, serán el azul, el blanco y el rojo en honor a la bandera francesa.
Para Alonso, se ha tratado de una exhibición muy especial, porque llevar los motores V10 y su particular sonido, el que muchas identifican como el sonido de verdad, a un circuito de los actuales, de los más modernos y exclusivos del calendario, supone una victoria incontestable, como conquistar con armas clásicas los nuevos mundos del 'Gran Circo'. Todo ha tenido una mística tan especial que ha emocionado al campeón español.
Momentos muy especiales
"Definitivamente lo disfruté porque este coche es muy especial para mí y para el deporte también. Escuchar el V10 en uno de los circuitos modernos fue especial para todos y tuve la oportunidad de subirme al coche no sólo una vez, sino tres veces, lo que fue bastante generoso para tratarse de una exhibición y sí, estoy contento de que fuera así".
"Pero obviamente los chicos que restauraron el coche, lo hicieron sólo para unas vueltas de exhibición, para pilotar en mitad de la pista y simplemente saludar a los aficionados, así que no esperaban que empujara con el coche y estaban algo asustados y sorprendidos el viernes, pero lo disfrutaron el tercer día".
Fernando ha hablado con la revista Motorsport Magazine, donde ha rememorado estos días a los mandos del R25: "Creo que fue más el neumático, que ofrece más o menos agarre. Tuvimos dos días con el medio y uno con el blando y hubo una gran diferencia en términos de agarre en general, así que creo que el día más rápido fue con el neumático blando. Fue una bonita sorpresa porque la vuelta rápida de la carrera fue 1'40''9. Fue una sorpresa que el coche fuera tan rápido, incluso en la recta alcanzamos 329 km/h sin DRS ni nada, ¡así que fue bastante rápido! Creo que si preparas este coche para carrera, haces algo de trabajo de configuración y te pasas tres días haciendo mejoras en un fin de semana, sería bastante rápido".
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