Hablar de Jorge Lorenzo es hablar de una persona irreductible, que tiene su propio método hasta alcanzar el éxito y que huye siempre de lo políticamente correcto. Siempre está rodeado por la polémica por unos y otros motivos, pero ya es algo que no intenta evitar, sino que simplemente le acompaña y forma parte de su aura y de su legado, algo que va estrechamente relacionado con el campeón mallorquín.
Por ello, todo ese compendio de cosas que le rodean forman parte de una de las personalidades más excéntricas del motociclismo. Lorenzo es polémica, son declaraciones, son celebraciones multitudinarias y una larga lista de comportamientos que le han hecho ser uno de los 'chicos malos' de MotoGP en los últimos años.
Sin embargo, puede que eso solo sea fachada, una coraza creada para no sufrir daños cuando se pone delante de las cámaras, porque Jorge Lorenzo también es una persona reflexiva, preocupado por la economía, la nutrición y el deporte, que está viviendo una nueva vida después de vivir al máximo y sin frenos, la vida que le obliga a llevar la competición, durante los últimos 15 años.
Centro de la polémica
Si de alguna forma se puede definir el estado de Jorge Lorenzo durante los años que ha estado compitiendo es así, siendo el centro de la polémica, el ojo del huracán. Dentro de la pista ha sido uno de los pilotos más agresivos y competitivos que se recuerdan. Un auténtico ganador, un killer que durante bastante tiempo fue el mejor piloto que había en los circuitos, capaz de batir a grandes campeones y de acelerar la caída del mayor mito del motociclismo, de Valentino Rossi.
Junto con pilotos como Casey Stoner y Nicky Hayden, firmó la primera debacle del gran campeón italiano, el principio del fin de su reinado en MotoGP, incluso antes de que llegara otro gran campeón como Marc Márquez. Jorge fue cinco veces campeón del mundo, tres de ellas en la categoría reina, por lo que está considerado como uno de los mejores pilotos de la historia en cuanto a números y en cuanto a sensaciones, a recuerdos.
El mallorquín ha pasado por buenos y malos momentos dentro del mundo del motor. Ha tenido importantes caídas con lesiones de gravedad, pero siempre se ha vuelto a poner de pie, gracias en parte a esa personalidad siempre combativa que se le hacía estar alerta y no rendirse nunca. Para lo bueno y para lo malo, Jorge es un luchador que no da nada por perdido, que odia perder y que no tiene problemas en exteriorizar sus enfados y su forma de ser, con sus virtudes y sus defectos.
Sus enfrentamientos
Jorge no solo ha sido uno de los rivales más duro que ha habido en la pista, sino que fuera de ella también ha presentado batalla. Si por algo se puede caracterizar su carrera es por haber sido un gran campeón, un piloto ganador, algo que ahora mismo escasea en la parrilla, pero también por sus múltiples enfrentamientos con otros pilotos, ya fueran rivales o compañeros.
No hace falta alejarse mucho en el tiempo para recordar algunos de los más sonados. Ni siquiera es necesario acudir a su etapa como piloto y campeón que estuvo repleta de grandes disputas verbales con algunos de sus compañeros de la parrilla. Herencia de su competitividad y de su sentimiento de ir siempre al límite han sido los enfrentamientos que ha tenido con excompañeros en los últimos meses y es que Jorge, a pesar de estar retirado de la competición, sigue siendo noticia.
Uno de sus rivales favoritos para iniciar disputas era Valentino Rossi. Quien fuera su rival y después compañero de equipo en Yamaha ha sido habitual de los enfrentamientos con Jorge Lorenzo. El último de ellos, o los últimos, han tenido que ver con la labor del mallorquín de ser piloto probador de la marca japonesa, algo que fue muy criticado por el italiano al considerar que no se tomaba en serio su trabajo.
Otros enfrentamientos más recientes han tenido lugar con los seguidores de Álex Márquez en las redes, los cuales afirmaban que el hermano de Marc ya había superado lo conseguido por Jorge con la Honda, con Stefan Bradl o con Cal Crutchlow, con quien ha tenido un intenso cruce de declaraciones a través de los medios y de las redes sociales donde ambos se han atacado sin piedad.
El último de ellos ha tenido que ver con otro piloto italiano con el que Jorge tuvo grandes batallas en la pista, Andrea Dovizioso. En una entrevista concedida recientemente, 'Dovi' afirmaba que seguramente le seguía cayendo mal a Lorenzo porque este no asumía que, en sus años en Ducati, el italiano le había superado con creces y eso era algo que el mallorquín no llevaba especialmente bien. Algo a lo que Lorenzo no ha tardado en responder desmintiendo al de Forlí y argumentando que siempre ha ido por delante de él salvo en su año de adaptación a la marca italiana. Por unos motivos u otros, con más razón o menos, Lorenzo siempre está en el centro de la fiesta.
Un personaje diferente
Más allá de lo que sucedía en la pista o en las declaraciones a los medios, Jorge Lorenzo siempre ha sido alguien diferente. Lo demostraba en sus celebraciones, en las cuales se le podía ver vestido de gladiador, o de astronauta, realizando pequeñas explosiones o tirándose incluso con el mono puesto a la piscina, lo cual le traía algún inconveniente que otro. Pero siempre acompañado de su famosa bandera de Lorenzo's Land, es decir, territorio Lorenzo, porque sitio en el que triunfa, sitio que conquistaba para la eternidad.
Esta personalidad tan marcada le ha ayudado a crear su propio personaje dentro del campeonato del mundo, a ser como un elemento del juego con el que la gente se tenía que identificar y apoyar al máximo, o al que repudiaban y odiaban hasta desearle que no ganara. O estabas con Jorge o contra él, pero todo era parte del juego y de la rivalidad que fue capaz de crear con su personalidad tan marcada.
Esa personalidad le ha llevado incluso a participar recientemente en un programa de televisión en el que tenía que aparecer disfrazado, con el rostro cubierto por una máscara y cantando, algo que sin duda nadie podría esperar de un piloto que, además, todavía no ha anunciado su retirada de forma oficial, aunque sí es cierto que está alejado de la competición desde 2019. Puede que haya sido su excentricidad más reciente, pero sin duda no será la última.
Además, se ha tratado de una nueva faceta desconocida para el gran público, ya que Jorge Lorenzo ha demostrado sus dotes de showman y de cantante en el programa de televisión de Antena 3 Mask Singer, siendo la gran aparición deportiva del evento. Allí, Jorge Lorenzo encarnó al personaje del cuervo, ataviado con un traje negro y una máscara imponente y demostrando que, aunque no se le dé igual de bien que pilotar o dejar titulares, también sabe cantar y que no tiene reparos a la hora de mostrar su imagen en público en un ámbito que ni mucho menos es en el que está acostumbrado a desenvolverse. Incluso, ha tenido un éxito probado llegando hasta la gran final de la primera edición del certamen.
Su nueva vida
Jorge Lorenzo se bajó de la noria del mundial de motociclismo a finales del año 2019 tras tres temporadas bastante decepcionantes. Desde su salida de Yamaha como piloto oficial los resultados no fueron los mismos y sus pasos por Ducati y Honda no resultaron todo los beneficiosos que él mismo esperaba, por lo que decidió tomar la decisión de dejarlo, al menos por el momento.
Yamaha le ofreció la oportunidad de no dejar el motociclismo de forma abrupta, sino que ocuparía el cargo de piloto probador de la marca de los diapasones, algo que le mantenía en activo, pero sin la misma exigencia que siendo un piloto de competición. Además, su experiencia, su talento y su sabiduría podían resultar muy útiles para un equipo como Yamaha, llamado a pelear por el campeonato. El ejemplo perfecto lo tenía en su compañero Dani Pedrosa, que hace lo propio con el equipo KTM con geniales resultados.
Sin embargo, Jorge se descuidó en exceso, cayó en la vida sedentaria, en las grandes comilonas, en las fiestas y celebraciones después de años de estrés y agotamiento, y su forma física fue quedando cada vez más alejada de la de un piloto de carreras, lo que se tradujo en malos resultados en sus tests como piloto probador y en el consiguiente enfado de Yamaha con Valentino Rossi a la cabeza.
La realidad es que Jorge Lorenzo tomó un camino totalmente diferente al que había llevado hasta ese momento, algo que no ocultó en sus redes sociales, donde recibió muchas críticas. Lejos de estar preocupado llegó a afirmar que su nueva vida era incluso mejor de lo que mostraba de ella, otra declaración marca de la casa del piloto español.
Ahora, Lorenzo sigue sin tener un proyecto definido para el año 2021. Yamaha decidió que su relación con el mallorquín había terminado y no le renovaron por un año más, por lo que regresó al mercado. Se ha especulado con un regreso a Ducati, incluso como piloto oficial tras la salida de Dovizioso, pero parece que esa puerta también se ha cerrado para él. De momento, es tiempo de esperar y ver qué nuevos acontecimientos surgen en la vida de Lorenzo que igual podría pensar en dejar MotoGP de forma definitiva y probar suerte en otro tipo de pruebas. O finalmente pensar en una retirada algo prematura y dedicarse a sus nuevas inquietudes, más relacionadas con la economía que con el canto.
[Más información: Lorenzo responde a Dovizioso: "Le dolió que apostaran por un campeón y le pagaran 12 veces más"]