Carlos Sainz no puede más. Después de conocer la fábrica de Maranello, de conocer a todo su equipo de ingenieros y mecánicos, después de poner trabajar en el que será su monoplaza del presente y del futuro, de vestirse con su mono rojo y de subirse al simulador, lo que quiere es poder pilotar ya un monoplaza Ferrari.
El piloto madrileño abandonó la escudería McLaren en este pasado año para empezar la mayor aventura de su vida y de su carrera profesional. Carlos ha cumplido el sueño de todo piloto, fichar por el equipo más grande y emblemático del mundo con el que ahora quiere dar mucha guerra y pelear por grandes cosas. Se siente más preparado que nunca tras dos años en los que ha crecido mucho como piloto y como persona.
Ahora, Sainz es un piloto muy a tener en cuenta, de los mejores de la parrilla, un líder en las salidas y uno de los corredores que más habilidad ha demostrado tener para los adelantamientos. En muchas carreras de la pasada temporada, nada ocurría hasta que Carlos se atrevía, lo intentaba y lo conseguía. Y después de él venían todos los demás para intentar imitar sus excelentes maniobras repletas de talento y valentía.
Sus próximos adelantamientos en la Fórmula 1 los hará vestido de rojo y a lo mandos del nuevo Ferrari para el año 2021, el SF21, un nombre sencillo para sustituir al desastroso SF1000. Por ello, Carlos tiene ya muchas ganas de poder subirse a su monoplaza para dar vueltas y obtener datos que le sirvan para ir mejorando día tras día en busca de sus ambiciosos objetivos.
Sin embargo, para verle subido en el SF21 habrá que esperar hasta los test de pretemporada que se celebrarán en Bahrein y que han sido retrasados por la FIA debido a la difícil situación sanitaria. Estas pruebas llegarán el próximo 12 de marzo, unos días más tarde de lo que se tenía planeado y lejos de Barcelona, emplazamiento original. Serán unos tests muy importantes ya que Carlos solo tendrá un día y medio para probar el SF21 antes de comenzar la temporada. La FIA cambió esta normativa, ya que antes eran tres días de pruebas para cada piloto.
No obstante, esa no será la primera vez que Sainz se sube a un monoplaza Ferrari, ya que la próxima semana tendrá la gran oportunidad de hacerlo en el circuito de Fiorano, a muy poca distancia de la fábrica de Maranello. Lo hará en el SF71-H de 2018 en un test privado que se realizará con un coche que ya está disponible al usarse en las pruebas del año pasado. Ese será el motivo para no elegir un modelo algo más renovado. Está por ver si Charles Leclerc, que dio positivo por Covid-19, puede acudir a esos tests.
Carlos Sainz, emocionado
Mientras tanto, un emocionado Carlos Sainz, que todavía no ha salido de la burbuja de felicidad que le ha supuesto llegar a Ferrari, ha respondido a una serie de preguntas a través de sus redes sociales donde ha querido transmitir a todos sus fans las ganas que tiene y la emoción que vive a pocos días de subirse a un Ferrari.
"Es increíble. Estos días en la fábrica están siendo muy especiales. Ponerte el mono rojo, subirte al F1, al simulador, ver el volante con el Cavallino... Son muchos detalles que te hacen sentir especial. Estoy ardiendo en deseos de ver cómo va y cómo lo manejo. Me voy a dormir cada día preguntándome cómo será comparado con mis últimos coches en la F1. ¡Ansío pilotarlo ya!".
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