Romain Grosjean dejó al mundo sin respiración el pasado 29 de noviembre con un accidente que ya es historia de la Fórmula 1. Aquellos 27 segundos entre las llamas de su Haas ya son parte de uno de los capítulos más negros, y a la vez más emocionantes, del automovilismo. El choque, la salida de pista, las vallas rompiéndose y el monoplaza pasando entremedias, un impacto a más de 220 kilómetros por hora, el halo salvador, la explosión, el coche partido en dos y un piloto saliendo de entre las llamas casi sin saber que acababa de salvar su vida.
Esa secuencia de imágenes sigue muy viva en el recuerdo de todos los aficionados y en el del propio Romain Grosjean que, sin saber cómo, se aferró a este mundo cuando unos instantes antes ya se había dado por muerto y se había dicho a sí mismo que era su fin.
Ahora, con unas gravísimas quemaduras después, con el miedo en el cuerpo y con muchos sentimientos encontrados tras vivir aquella pesadilla, ha tenido que decir adiós a la Fórmula 1 y saludar a lo que será su nueva aventura. Como él mismo se define, es piloto de corazón y por eso ha decidido no dejarlo y ha buscado una nueva aventura en la que renacer y en la que darse una segunda oportunidad de demostrar que está muy vivo. Una aventura que tendrá toques de la inspiración de Fernando Alonso, pero que será sin duda el nuevo camino que lleve la firma de Romain Grosjean, el piloto que salvó la vida en Sakhir.
Su nueva aventura
La temporada de Romain Grosjean había puesto ya su canción de despedida antes de su terrorífico accidente en Bahréin. El piloto francés terminaba contrato con el equipo Haas y se encontraba en la situación de querer ampliar su camino en la Fórmula 1, esperando que llegase una oferta que le garantizase una temporada más. Sin embargo, parecía realmente complicado. Por si esto fuera poco, después llegó el accidente y todo se torció por completo.
Sin ofertas en Fórmula 1 y tras terminar su vinculación con Haas, se tomó un periodo de reflexión para intentar tomar la mejor decisión. A sus 34 años, se sentía con ganas de seguir compitiendo, aunque asumiendo que ya no es un chaval y que el accidente había puesto muchas dudas sobre su estado, tanto físico como mental. No es el primer accidente de su carrera, pero sin duda que el sufrido en aquella recta del circuito de Sakhir no es comparable a ningún otro.
Además de no haber tenido ofertas en firme en la Fórmula 1 y de todo lo que se ha hablado sobre el accidente, las dudas sobre si sus manos seguían siendo aptas para la máxima competición era algo que tenía que resolver y que mostrarle al mundo. De hecho, esa duda sigue existiendo a día de hoy en el 'Gran Circo'. Muchos temen por su estado físico, pero el piloto galo se siente preparado para ponerse en forma en los meses que le quedan y volver a ser apto y válido para seguir compitiendo.
Y por eso, terminó consiguiendo la oferta que tanto ansiaba y que le ha dado la oportunidad de seguir pilotando. Además, será en un campeonato muy importante, casi comparable a la Fórmula 1, por lo que no será ni mucho menos una caída a los infiernos después de abandonar el paraíso del glamour y la exclusividad.
El equipo Dale Coyne Racing le ha ofrecido competir en la IndyCar, uno de los campeonatos más importantes y espectaculares del mundo y uno de los hábitats en los que se refugió Fernando Alonso tras su salida de la Fórmula 1, a pesar de que el asturiano solo participó en las prestigiosas 500 Millas de Indianápolis. Grosjean comienza su aventura en este equipo estadounidense fundado en 1986 y propiedad del expiloto Dale Coyne que utiliza motores Honda. Esta será su casa en su nueva aventura en los circuitos tras resurgir de las llamas.
Fantasmas del accidente
A pesar de que han pasado ya más de dos meses desde que sufrió este gravísimo accidente e incluso desde que saliera del hospital, lo más probable es que Romain Grosjean no termine nunca de recuperarse del todo. Aquel fue un shock tan grande que nada volverá a ser como lo era antes del accidente. Todos los pilotos saben que corren un riesgo extremo y que las desgracias pueden ocurrir en cualquier momento, pero uno no percibe la magnitud real de eso hasta que se ve envuelto en llamas y atrapado en su propio coche con las manos abrasadas. Incluso para el resto de pilotos que solo lo vieron y que sufrieron por un compañero, nada es igual.
La violencia del impacto y la espectacularidad de la explosión dieron paso a un verdadero milagro y es que el corredor galo no solo salió vivo de aquel infierno, sino que se podría decir que ha salido prácticamente ileso. Solo sus manos sufrieron las consecuencias, unas terribles quemaduras que aún hoy asustan. Los esfuerzos de Grosjean por salir de aquella bola de fuego le hicieron apoyarse sobre su monoplaza incandescente para intentar salir. En ese momento, al contacto con las paredes de un coche que estaba a una temperatura elevadísima, sus guantes se consumieron y le provocaron unas tremendas abrasiones. Esas abrasiones son las que ponen en duda si Grosjean podrá volver a pilotar con totales garantías y a su máximo nivel.
Poco a poco ha ido mostrando cómo se le han retirado los vendajes y los apósitos que cubrían sus maltrechas manos hasta poder llevarlas sin ningún tiempo protección que las cubra. Pero no todos los problemas han estado ahí.
Otro aspecto que Grosjean ha trabajo y que tendrá que trabajar cuando se suba a su nuevo Dale Coyne es el miedo, superar el miedo después de todo lo vivido e intentar transmitir seguridad y confianza a su familia para que ellos también superen sus temores y le permitan volar con libertad. Con ellos ha llegado a un acuerdo para volver a pilotar y a competir, pero que no lo hará en los óvalos de las IndyCar Series debido a su enorme peligrosidad. Por eso, Grosjean solo participará en los circuitos ruteros. Una consecuencia más de su accidente en Bahréin.
El apoyo familiar
Desde que sucedió el accidente, quien más cerca ha estado de Grosjean y quien más le ha apoyado ha sido su familia. Tanto su mujer como sus hijos han sido muy protagonistas de la historia de superación que está viviendo el corredor galo. Marion Jollès, su pareja, le escribió una bonita carta tras haber sobrevivido a aquel horripilante episodio en la que contaba como el escudo protector de su bonita familia y de sus hijos Sacha, Simone y Camille le había ayudado a salir de aquel Haas en llamas cuando todo estaba perdido.
Para Grosjean, su familia ha sido muy importante durante toda su vida y este último episodio les ha permitido unirse más todavía. Con ellos ha llegado a un acuerdo para volver a subirse a un monoplaza, ya que fue el propio Romain quien les pidió que le entendieran, que un piloto de corazón necesita estar en los circuitos para ser feliz. Ellos, aunque aterrados, le han mostrado todo su apoyo y le han dado su bendición para que vuelva a subirse a un monoplaza, aunque sea en las IndyCar Series y con la prohibición de competir en óvalos.
Además, Grosjean ha querido tener un bonito gesto con ellos y es que sus hijos le diseñaron un casco para competir en su última carrera en la Fórmula 1, algo que no pudo hacer, y por ello va a utilizar ese casco para hacer sus primeros test para la Indy, cambiando el patrocinio de Haas por el de Dale Coyne. Por si esto fuera poco, ha incluido algunos de los dibujos que sus hijos hicieron en su casco oficial para esta temporada en el que también ha incluido un Fénix, como símbolo de su resurgir y de haber resucitado de sus propias cenizas.
Grosjean y la F1
A pesar de que Romain Grosjean tiene ya su mente puesta en su nueva aventura en la Indy, le ha quedado una importante espinita con la que siempre ha sido su casa. El equipo Haas ya había tomado la decisión de renovar su pareja de pilotos y de prescindir de los servicios de Grosjean de cara a la próxima temporada antes del accidente, pero su choque en Bahréin provocó que ni siquiera pudiera despedirse en la pista del 'Gran Circo', como era su intención, ya que tuvo que estar de baja las últimas dos pruebas del mundial. Este hecho, lo llevará siempre consigo y por eso no quiere cerrarse la puerta de forma definitiva, ya que no renuncia a un regreso, algo que ya ha hecho Fernando Alonso, si se dan las condiciones necesarias y concretas.
Además, uno de los últimos mensajes dejados por el propio Grosjean ha sido un aviso al equipo Mercedes, y en especial a Toto Wolff, donde les transmite que, si sigue en pie su propuesta de realizar un test con el Mercedes de este año, él estaría encantado de probarse. La escudería alemana fue la primera que le ofreció una prueba para comprobar su estado físico tras el accidente con la intención de saber si podía seguir pilotando, fuera en Fórmula 1 o en otra competición.
El equipo de las 'flechas plateadas' así se lo transmitió de forma oficial y pública, comunicando que respetaban la preferencia de alguno de los equipos en los que ha militado Grosjean y que, si ellos no se lo ofrecían, podía contar con los campeones del mundo. Ahora, el galo quiere esa prueba, a modo de despedida de la Fórmula 1 o, incluso, para demostrarle a aquellos que no han apostado por él que sigue siendo un piloto de élite con capacidad para competir en Fórmula 1. Esta es la nueva vida de Romain Grosjean, el piloto que estuvo a punto de morir entre las llamas en Bahréin y que ahora ya rehace su vida con nuevas aventuras.
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