El culebrón de Lewis Hamilton y el equipo Mercedes ha tenido en vilo a toda la Fórmula 1 durante muchos meses. Nadie esperaba realmente que el siete veces campeón del mundo pudiese abandonar el mundial, pero lo cierto es que el acuerdo no llegaba y que las posturas, a pesar de existir buena relación entre las partes, no se acercaban. Una prueba de ello es que, finalmente, el británico solo haya renovado por una temporada.
La idea del actual número 1 de la Fórmula 1 era firmar un súper contrato multianual, una operación que fuese recordada para siempre y que pasara a los anales de la historia. Sin embargo, la escudería germana ha conseguido frenar el ímpetu del corredor británico y aplazar esa decisión hasta el próximo curso, cuando se espera que la situación económica sea mejor. Sin embargo, por el camino han perdido una buena cantidad de millones con la renovación del inglés.
El de Stevenage ha conseguido sacar un contrato de una temporada por un montante total en torno a los 47 millones de dólares. Sin duda, unas cifras abismales comparadas con el nuevo rumbo que está tomando la Fórmula 1 en el cual el control de gasto es uno de los nuevos pilares, especialmente en cuanto al salario de los corredores, que están ampliándose en años y reduciéndose en dinero. Por ello, ante la nueva deriva del 'Gran Circo', Hamilton ya está recibiendo todas las críticas que pretendía evitar retrasando el anuncio.
Lewis Hamilton, atacado
Lewis Hamilton está padeciendo ahora eso que pretendía evitar durante sus conversaciones con Mercedes. El piloto inglés no quería estar en boca de todo el mundo por firmar un contrato astronómico y tenía la idea de que retrasando el anuncio oficial y, por ende, la posterior filtración de las cantidades de su acuerdo, quedaría diluido entre las grandes presentaciones de los diferentes equipos, los nervios por los test oficiales deBahrein y el inicio del campeonato. Sin embargo, no ha conseguido su objetivo.
Finalmente, Mercedes sacó a la luz unas semanas antes de lo que a Hamilton le hubiera interesado ese famoso acuerdo de renovación, quitándose también la presión que empezaba a colapsar el seno de la escudería, ya que era abrumadora la cantidad de informaciones que surgían hacia uno u otro lado, especialmente haciendo hincapié en la posibilidad de que Hamilton y el equipo germano separasen sus caminos teniéndolo todo a favor para seguir con su legado y su hegemonía.
Por ello, en la hoja de ruta de Hamilton, el anuncio de la escudería alemana ha sido demasiado temprano, ya que ha dado tiempo a que muchos afilen sus cuchillos para criticar los elevados emolumentos del corredor inglés. De momento, desde el Reino Unido ya se está filtrando ese malestar del corredor de Mercedes, que tendrá que lidiar durante algunos meses, e incluso durante toda esta temporada hasta que el conflicto de una nueva renovación estalle, con las críticas que ya apuntan hacia él por ese año bañado en oro que ha firmado el siete veces campeón del mundo.
Tost y Marko
Lo cierto es que las críticas por el alto salario del inglés no son nuevas, ya que Hamilton era el piloto mejor pagado de la parrilla con mucha diferencia antes de esta renovación en la que, ciertamente, no se han subido mucho sus pretensiones económicas. Sin embargo, lo que ha llamado la atención es que en una época de pandemia y crisis mundial, el dinero para una persona que no lo necesita sea un problema para seguir gozando del mejor coche de la parrilla, ese que garantiza victorias y campeonatos casi de manera inagotable.
Estas mareantes cifras que siempre han oscilado cerca de los 50 millones de dólares y que en alguna ocasión llegaron a subir hasta los 70, aunque finalmente no haya sido así, ya recibieron muchas críticas durante el final de la temporada pasada. Uno de esos ataques, quizás el que más daño hizo a Lewis Hamilton o el que más revuelo mediático generó, fue el de Franz Tost, jefe del equipo Alpha Tauri. El mandamás del filial de Red Bull aseguraba que le parecía una salvajada y una locura que un piloto pudiese cobrar esas cantidades, ya que nadie debería tener un suelo superior a los 10 millones y sí mostrarse encantado por pilotar los mejores coches del mundo.
Cuando a Hamilton le preguntaron por esas palabras, el piloto británico ni siquiera sabía quien era Franz Tost. Sin embargo, el líder de Alpha Tauri no se tomó a mal este ejercicio de ignorancia premeditada del campeón asumiendo que su figura no es tan reconocible como la de otros jefes de la parrilla como Binotto o Toto Wolff. Sin embargo, lo que no dudó en reafirmar Franz Tost era su idea de insostenibilidad de la Fórmula 1 si se barajaban estas cantidades y más en una situación tan complicada como la actual, donde faltan ingresos y donde la Fórmula 1 cada vez permite gastar menos a los equipos con el fin de que sean capaces de obtener el mayor rendimiento con los menores recursos posibles.
La afirmación de Tost parece ser tan acertada que ha recibido un apoyo muy significativo de una persona mucho más reconocible que él mismo, aunque de su propia casa. Se trata de Helmut Marko, asesor y persona muy importante dentro de la estructura de Red Bull. Marko ha asegurado que las cifras que se barajan en las renovaciones del inglés son demasiado altas para poderse soportar y quiso dejar un mensaje en resumen para todo el conflicto: Hamilton es demasiado caro para la Fórmula 1.
La F1 'anti-Hamilton'
Estos duros mensajes que le han ido llegando a Lewis Hamilton en los últimos meses bien podrían ser un intento de la escudería Red Bull por intentar desestabilizar al equipo y al piloto que no dejan de ser sus máximos rivales en carrera. La escudería austriaca pretende asaltar el título este año en el que será la despedida oficial de Honda, motorista de los de Milton Keynes. A pesar de que gracias a la congelación de motores van a poder seguir teniendo unidades de potencia de la casa japonesa, lo cierto es que en la formación de la bebida energética quieren echar el resto.
Por ello, han preparado un motor que parece ser mucho mejor que el del año pasado, con la intención de acercarse a Mercedes e intentar batirles. En esa línea responde también la contratación de Sergio 'Checo' Pérez, un piloto mucho más competitivo que Alexander Albon y que no solo permitirá hacer un marcaje dos a dos a Hamilton y Bottas, sino que además será otra amenaza para el subcampeonato del finlandés y para el título de constructores del equipo alemán. Estas palabras de Tost y Marko, que podrían ser ese intento de desestabilizar la unidad de Mercedes, y que sin duda lo serán, son también un baño de realidad para la nueva Fórmula 1, la cual muchos ya califican como la Fórmula 1 'anti-Hamilton'.
Esto es así porque el 'Gran Circo' ya ha creado una comisión específica para controlar el limite salarial de los pilotos, algo que sin duda el nuevo contrato de Hamilton incumple. Ese nuevo techo salarial estará fijado en un principio en 30 millones de dólares. Esta cifra podrá sobrepasarse, pero se restará del presupuesto total del equipo. En cambio, si no se llegara a esa cantidad, esos millones restantes no podrían incluirse al gasto en otras facetas.
La intención de Mercedes ha sido, en parte, atender las altas demandas de su piloto y asegurarse que en los próximos años no podrán ofrecer estas altas cantidades ni a Hamilton ni a nadie, al menos mediante un contrato como piloto de Fórmula 1. Será tiempo para ponerse serios o para seguir accediendo a estas elevadas peticiones a través de ingenierías financieras que bien podrían ser investigadas por dicha comisión. Los pagos en concepto de asesoría a la marca y no a la escudería ya empiezan a barajarse como vía para saltarse estas restricciones, así como el hallazgo de diferentes fórmulas de pago a través de patrocinadores, de manera que incluso el gasto salarial de los pilotos se reduzca totalmente y sean esos patrocinadores quienes 'corran con todo el gasto'.
Además, en el futuro más cercano no solo entrará en juego esa comisión que controlará el límite salarial de los pilotos, sino que también entrarán en juego los nuevos límites presupuestarios que se situarán en torno a los 145 millones de dólares, el cual ya estará vigente en 2021. Para hacerse a una idea, en 2020 estaba situado en 175 millones y se espera que en 2023 caiga hasta los 135. Para este curso, no parece ser un problema para la mayoría de equipos ya que la pandemia ha reducido, y mucho, los ingresos y los coches casi no sufrirán grandes variaciones, las cuales suelen conllevar un gran gasto.
Sin embargo, ese problema se acentuará en 2022, cuando se espera que los ingresos vuelvan a ser altos y los equipos sigan teniendo un gasto acotado del que no podrán pasar. Además, para ese año sí se esperan grandes cambios en los monoplazas con los correspondientes gastos y bancos de pruebas. Ahora, esto no será posible, y los equipos tendrán que optimizar al máximo sus recursos y sus aciertos para no perder balas por el camino que no podrán recuperar. Para ello, sueldos como los que pide Hamilton, al que consideran demasiado caro para la Fórmula 1, no ayudan en absoluto. Mercedes tendrá que hacer frente a este nuevo paradigma económico en medio de una nueva renovación del inglés.
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