La tercera carrera de la temporada de Fórmula 1 ya es historia y concluyó con victoria de Lewis Hamilton en Portimao, la segunda de la temporada tras la lograda en el primer Gran Premio de la temporada en Bahrein. El británico fue el más fuerte del día y superó a su gran rival, Max Verstappen, y a su compañero Valtteri Bottas, que había salido desde la pole position. El neerlandés intentó llevarse el consuelo de la vuelta rápida de carrera, pero la perdió con Bottas en el último suspiro.
En el apartado de los españoles suerte dispar para ellos. Fernando Alonso cuajó una sensacional carrera y después de salir desde la decimotercera posición y de perder una posición en la salida terminó octavo, sumando 4 puntos. Por su parte, Carlos Sainz pagó el precio de una mala estrategia con las gomas y cayó hasta la undécima posición a pesar de partir quinto.
Bonita carrera la correspondiente a la tercera fecha del campeonato del mundo en el Gran Premio de Portugal, aunque menos movida que las dos primeras. Esta vez no hubo grandes accidentes, salvo en la primera vuelta, ni tampoco condiciones climatológicas cambiantes, pero sí un Hamilton intratable y un Fernando Alonso que dio un recital.
La salida sí fue algo movida con Carlos Sainz dejando buenas sensaciones. El español adelantó a 'Checo' Pérez y consiguió ponerse cuarto. Sin embargo, un toque de Kimi Raikkonen con su compañero Giovinazzi provocó la salida a pista del Safety Car y esa fue su absoluta perdición. Tras el relanzamiento, el madrileño pagó la inactividad de sus neumáticos blandos y fue adelantado por Lando Norris y por 'Checo' Pérez. Por detrás, Ocon le ganaba la batalla a Charles Leclerc por la posición.
Por su parte, el líder del mundial sufría ya que, en su persecución a Valtteri Bottas era adelantado por Max Verstappen. No obstante, poco le duraba la alegría al neerlandés que en la vuelta 11 veía como el Mercedes del británico se le colaba por el exterior en una curva. Desde ese momento, el piloto inglés se lanzó a por el liderato de la prueba y solo tardó nueve vueltas en conseguirlo. En cuanto Bottas notó su aliento en la nuca se terminó desinflando y Hamilton le hizo otro adelantamiento marca de la casa para lanzarse a por la victoria. Por su parte, un peleado con el mundo 'Checo' Pérez hacía lo propio con Lando Norris y dejaba a los cuatro coches superiores por delante, monopolizando los puestos de privilegio.
Empiezan las paradas
No fue hasta la vuelta 22 cuando empezó el baile de paradas en boxes, especialmente de los pilotos que habían salido con los blandos como Carlos y que pretendían defenderse de sus rivales para evitar los temidos undercuts. Así le sucedió a Bottas, ya en la 37, cuando tras cambiar sus gomas salió algo frío a la pista y Max Verstappen le pasó como una exhalación para robarle el segundo puesto. Red Bull no iba a cazar el doble podio que tenían en mente, pero al menos minimizaban daños con el segundo puesto.
Por detrás, comenzaba ahora sí el calvario de un Carlos Sainz que se fue quedando sin gomas, lo que provocó que el SF21 del español se convirtiera en una chicane móvil. El sueño del podio y del Top5 se habían esfumado por completo para él. Primero fue su compañero Leclerc quien le adelantaba sin piedad y después de Esteban Ocon, que cuajó un gran premio sensacional para confirmar el gran rendimiento del A521 terminando séptimo. Paralelamente, comenzaba la remontada de un Fernando Alonso disfrutón.
Fernando fue ganando ritmo a medida que avanzaba la carrera y llegó a la recta final rodando muy cerca de los hombres de cabeza. Sin duda, algo sorprendente teniendo en cuenta los extraños problemas vividos este sábado en la clasificación. Quedaba todavía mucha carrera por delante para él y el Alpine había recuperado todo su vigor y toda su velocidad punta. Sin duda, era otro coche diferente y Alonso lo utilizó para pasárselo en grande.
Tras haber salido lanzado de su parada en boxes y haber adelantado a Giovinazzi y Vettel, en la vuelta 50 se lanzó como un loco a por Pierre Gasly. Le enseñó el morro un par de veces y a la tercera le pegó el hachazo sin posibilidad de respuesta. Ya era décimo. No obstante, poco tardó en hacer lo mismo con el McLaren de Ricciardo para subir hasta la novena posición. Y por último, para poner el broche de oro a un intenso domingo de carrera, fue a por Carlos Sainz y no tuvo piedad hasta sobrepasarlo con mucha autoridad para firmar un excelente octavo puesto en su primera gran carrera de verdad tras su regreso. Carlos, por su parte, tuvo un día para olvidar y concluyó undécimo, fuera de los puntos. Salvaron bien el día Norris, que fue quinto, y Charles Leclerc, que terminó sexto en un Gran Premio donde el Ferrari no fue del todo bien.
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