Lewis Hamilton sigue dominando con puño de hierro el campeonato de Fórmula 1. El británico, este año con la competencia de Max Verstappen, demuestra ser el piloto más fuerte, con más talento y que mejor sabe leer las carreras. En una gestión perfecta con cambio de estrategia incluido, se llevó la victoria en el circuito de Montmeló por delante del neerlandés. Valtteri Bottas les acompaña en el podio.
En cuanto a los pilotos españoles, día de mucha expectación y, al final, carrera de decepción. Carlos Sainz terminó séptimo en un día con poco movimiento, mientras que Fernando Alonso, que se quedó sin gomas en las últimas vueltas y tuvo que entrar para no desfallecer, cayó hasta la cola de la parrilla y finalizó en una dolorosa 17ª posición.
Complicada carrera la que se ha vivido en Barcelona en un circuito como el de Montmeló donde adelantar es una quimera. Sin embargo, las paradas en boxes de muchos pilotos que decidieron cambiar de estrategia e ir a dos paradas convirtieron el final en un auténtico baile de posiciones. Mercedes y Hamilton fueron los más agraciados mientras que Alpine y Fernando Alonso, los principales perjudicados.
El piloto británico se llevó el gato al agua en un final de infarto en el que pudo superar a Max Verstappen para consolidarse como líder de la clasifcación. La carrera no fue fácil para el británico ya que después de haber conseguido su pole position número 100 este sábado, no hizo una buena salida y cedió la posición con Max Verstappen, algo que también le sucedió a Valtteri Bottas, que cayó a la cuarta plaza en favor de Leclerc.
No salió bien tampoco Carlos Sainz que junto a Ocon pedieron dos puestos en las primeras curvas. Por su parte, Fernando Alonso tiraba de galones para aguntarle la posición a Lance Stroll, con quien se las tuvo tiesas durante todo el Gran Premio. Tras esas primeras batallas llegó un pequeño remanso de paz en una carrera que esperaba poco movimiento en pista. En la vuelta 8, Tsunoda de encargó de darle algo de emoción. Su Alpha Tauri dijo basta y fue necesario que el Safety Car saliera pista ya que el monoplaza del japonés quedó parado en mitad de una curva. En la reanudación, Stroll se aprovechó de un error de Fernando para pasarle y sacarle de los puntos.
El baile en boxes
A partir de ahí, la emoción se trasladó al pit lane. Fernando Alonso fue de los primeros en parar para protegerse de Sebastian Vettel. El alemán tuvo una mala primera parada y salió muy por detrás del asturiano. Quien tampoco tuvo una buena primera parada fue Carlos Sainz, que terminó perdiendo la posición con Esteban Ocon. Todo estaba tremendamente igualado y todos se querían lanzar ataques para ganar posiciones. Hamilton lo intentó con Verstappen, pero el neerlandés, a pesar de tener problemas, consiguió mantenerse al frente de la prueba, aunque no sabía lo que se le venía. Por su parte, Bottas se deshacía con facilidad de Leclerc y aseguraba los dos Mercedes en el podio.
Tras la primera tempestad, todo se mantuvo relativamente tranquilo hasta que llegó el famoso cambio de estrategia liderado por los Aston Martin y los Mercedes. Antes, Fernando Alonso se quejó de problemas importantes en su Alpine, pero pudo terminar la carrera, aunque no con buenas sensaciones. En la vuelta 40, a falta de 26 para el final, Stroll entraba a hacer su segunda parada y le cedía la décima plaza al español. Solo era pura estrategia.
Hamilton vio perfectamente la ofesniva del canadiense y decidió copiarla al ir corto de gomas y también ejecutó su parada tres vueltas más tarde, él para atacar a Verstappen en la recta final con neumáticos menos usados. En la zona media también se produjeron algunos movimientos como la pasada de Pérez a Ricciardo con un exterior fantástico para ponerse quinto. Tras eso, llegaron más paradas, entre ellas la del australiano que buscaba defenderse de Carlos. Los dos pararon y los dos salieron sin mayores complicaciones y sin cambio de puestos, aunque se aprovecharon de la debilidad de un Norris justo de neumáticos para pasarle, algo que también le pasó a Ocon que solo pudo ser noveno.
Por delante, Hamilton consumó su estrategia y adelantó a Verstappen con facilidad a falta de seis vueltas. Sin batalla y sin dudas, el británico no dio opción y se marchó en solitario a por la victoria. Por detrás, Fernando empezó a caer posiciones siendo adelantado por los dos Aston Martin, por Gasly y por Raikkonen y finalmente decidió entrar para cambiar neumáticos y poner los blandos con los que pudo rodar tres vueltas que le dan pruebas y experiencias, a pesar de termina decimoséptimo.
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