Fernando Alonso está, literalmente, deseando que arranquen y suenen los motores por las calles del Principado de Mónaco. El corredor asturiano volvió a la Fórmula 1 para carreras y retos como este, el de afrontar el Gran Premio con más historia y más tradición del 'Gran Circo' en el que además ya sabe lo que es obtener la victoria.
El piloto español del equipo Alpine lleva varios días avisando de que el rendimiento del A521 promete ser muy bueno en el trazado monegasco, ya que el desarrollo de la escudería francesa avanza a muy bien ritmo. Tanto Alonso como Ocon están consiguiendo superar las expectativas, al menos en sensaciones, que había para el principio de la temporada.
Es cierto que quizás no han conseguido aún todos los puntos que merecen, como le pasó a Fernando Alonso en Barcelona que, por una estrategia suicida, cayó hasta el fondo de la tabla. Pero también es una verdad irrefutable que nadie esperaba que Alpine pudiera ya estar codeándose con el Top5 visto lo visto en pretemporada y en la primera carrera del curso.
Portimao e Imola supusieron ya un primer salto y Barcelona, sobre todo en las sesiones de libres y de clasificación, confirmó lo que ya se venía viendo. Alpine va a hacia arriba y el objetivo es estar muy pronto junto a Ferrari para poder aprovechar cualquier tropiezo de los coches que dominan la parrilla.
Positivos para Mónaco
De momento, este próximo fin de semana llega Mónaco, un trazado que Alonso conoce a la perfección y que le despierta muy buenas vibraciones: "En Barcelona las cosas no fueron según lo esperado, la estrategia a una parada resultó ser demasiado optimista. Queríamos ir a por algo diferente en un circuito en el que era complicado adelantar, pero no fue bien. Eso sí, el fin de semana fue positivo, el rendimiento fue similar al de Portugal. Por ello, llegamos a Mónaco con sensaciones positivas".
Fernando sabe mejor que nadie lo especial que es el Gran Premio de Mónaco, una carrera en que el más mínimo error se paga muy caro y donde la concentración y el talento ganan todavía más importancia que los monoplazas: "No hay una carrera igual y tengo muchas ganas de volver a estar allí este fin de semana".
"Ya he ganado dos veces en Mónaco y me gustan los domingos estratégicos que vemos aquí. Clasificar bien será muy importante, igual que en España, necesitamos maximizar nuestro potencial a una vuelta para asegurarnos de hacerlo bien con los dos coches".
Mónaco será, como dice Fernando, un domingo de esos llamados estratégicos, ya que las opciones de adelantar en carrera se reducen prácticamente a las paradas en boxes o a los abandonos. Todo tensión y muchas dosis de emoción con gran importancia de la carga aerodinámica de los monoplazas: "Mónaco es un circuito muy desafiante y una pista que te recuerda cada vuelta que no puedes cometer un error. Te tienes que concentrar mucho en la carrera, pero así es la vida de un piloto de F1. La configuración aquí también es única, no hay rectas y el coche necesita una carga aerodinámica total".
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