Gran fin de semana para Ferrari y, de nuevo, la suerte no le sonríe a Carlos Sainz. Ya probó la cara más amarga de la clasificación en Mónaco donde aspiraba a conseguir la pole position, pero el accidente de su compañero Leclerc quemó todas sus opciones y además hizo que el monegasco se quedara con la primera plaza en casa.
En Bakú no ha sido de Leclerc el accidente, sino que ha sido de Tsunoda. El Alpha Tauri rodaba justo por delante de Carlos cuando el madrileño se disponía a hacer su último intento de marcar vuelta en la Q3. La intención del piloto español de Ferrari era tomar el rebufo del japonés, pero en una de las curvas apretadas del circuito se iba contra el muro.
Ante el susto y para evitar una colisión que podría haber sido fatal, Carlos intentó modificar también su frenada para realizar otra trazada diferente y salir por la escapatoria. Sin embargo, a más de 300 kilómetros por hora, esas maniobras son casi imposibles. Carlos clavó frenos y neumáticos y se fue también contra el muro dañando su alerón delantero y confirmando la bandera roja.
De esta forma, Sainz ha vuelto a probar la mala suerte de las clasificaciones en circuitos urbanos o semiurbanos como Mónaco y Bakú. Casualmente, este accidente de Tsunoda le ha venido muy bien al equipo de Alpha Tauri que conservaba la heroica cuarta plaza de Pierre Gasly obtenida mediante rebufos.
Así han llegado los grandes cronos de Leclerc y Hamilton. El británico, después de haber sido uno de los coches más lentos del Top10 durante todo el fin de semana, consiguió coger el rebufo de su compañero Bottas en su primer intento y se colocó segundo. Después, él mismo le cedió el suyo a Leclerc con el que certificó su segunda pole consecutiva, novena de su carrera.
El enfado de Sainz
Tras la sesión, Carlos Sainz se ha mostrado profundamente enfadado con una situación que le ha vuelto a perjudicar. Ni consiguió cazar ningún rebufo ni pudo hacer su último intento y, además, finalizó con accidente: "No es lo ideal ver a alguien tener una bloqueada tan grande y chocarse delante de ti. Por su puesto mi intención no era chocarme yo mismo, pero al final... estás en tu vuelta de clasificación buena, pruebas a frenar tarde, ves que el otro se ha chocado y dudas si hacer la curva para intentar que no haya una bandera roja... la iba a haber de todos modos. Es lo que hay". Así de dolido se mostraba en los micrófonos de DAZN.
El piloto de Ferrari no ha ocultado su malestar por ese accidente del Alpha Tauri que ha arruinado su último intento de salir al menos entre los tres primeros. Finalmente, saldrá desde la quinta posición y aunque Bakú es un circuito con posibilidades, los Ferrari no tienen una gran velocidad punta y lo acusarán en las rectas. No obstante, Carlos cree que su ritmo de carrera les puede dar para estar en el podio.
Aún así, se marchó muy contrariado por tanta mala suerte: "Estoy un poco cansado de que siempre el coche que va delante se choque. Es lo que hay y hay que intentar pasar página y ver qué podemos intentar mañana y cuánto podemos remontar".
De no haber sido por ese caos del final, Carlos cree que podría haber estado luchando incluso por la primera plaza: "Estaba mejorando, hoy había oportunidad de luchar por la pole, pero se ha chocado Yuki. Quizás en el primer intento de la Q3 me ha faltado rebufo, quizás si lo hubiese tenido la pole era mía. Así la ha conseguido Charles. De cara a mañana se puede adelantar, pero no espero que sea una fiesta de adelantamientos. Esperamos que aquí pasen cosas, tenemos ritmo para podio. Si jugamos bien nuestras cartas, podemos hacer una buena remontada".
[Más información: Leclerc reina entre la locura de Bakú y Sainz y Fernando Alonso saldrán en el top 10]