Nico Rosberg tiene ahora 35 años, una edad sorprendente si se tiene en cuenta la cantidad de tiempo que lleva ya fuera de la Fórmula 1, concretamente un lustro. El piloto alemán nacido en Wiesbaden se proclamó Campeón del Mundo en el año 2016 y a partir de ahí decidió bajarse de los monoplazas y comenzar un nuevo rumbo en su vida.
Atrás dejó también sus dos subcampeonatos con el equipo Mercedes, sus 23 victorias, sus 30 poles position y sus 57 podios. Números realmente espectaculares que aún así no evitaron que decidiera dar un giro drástico a su vida y a su carrera. Ahora ya solo no pilota, sino que ha cambiado totalmente su función, ya que es él quien manda en su nuevo equipo, una escuadra que también está consiguiendo muchos éxitos.
Líder absoluto
Tras unos años alejado de la competición donde se ha convertido en embajador de la marca Mercedes, Nico Rosberg ha comenzado un nuevo proyecto en este 2021 que de momento le está reportando unos éxitos tremendos. El expiloto alemán es uno de los grandes rostros del nuevo campeonato de vehículos eléctricos denominado Extreme E.
Entre dunas y recorridos espectaculares, Nico Rosberg ha encontrado su nuevo hábitat al frente de su propio equipo, un conjunto que, como él hizo en sus últimos años en la Fórmula 1, se ha acostumbrado a vivir en las primeras posiciones desde los primeros compases. El equipo RosbergXRacing, RXR, lidera con 71 puntos la tabla de clasificaciones de esta nueva competición ideada por Alejandro Agag y que está dejando imágenes espectaculares.
La tiranía del equipo liderado por el Campeón del Mundo de Fórmula 1 es total ya que han conseguido vencer en las dos carreras que se han disputado, la primera de ellas en Arabia Saudí y la segunda en el Lago Rosa de Senegal. Ya no volverán a competir hasta finales de agosto cuando su próxima parada sea Groenlandia y una aventura por el Ártico.
Además, Nico Rosberg está consiguiendo repetir otro éxito de su pasado más reciente. Su pareja de pilotos formada por Molly Taylor y Johan Kristoffersson le ganan la partida a la formada por la española Cristina Gutiérrez y por la leyenda de los rallys el francés Sébastien Loeb. El piloto galo y Cris forman la alineación que presenta el equipo X44, propiedad de Lewis Hamilton, quien fuera compañero y gran rival de Nico Rosberg durante sus últimos años en el 'Gran Circo'. Por ello, y aunque todavía faltan tres carreras antes de que concluya el año y muchos puntos por repartirse, el alemán vuelve a ganarle la partida al británico, aunque esta vez fuera de los circuitos y como directores de sus equipos.
Entregado con la causa
Tras su sorprendente retirada del mundo de la Fórmula 1 y del motor, Nico Rosberg se pasó a la asesoría del equipo Mercedes, a sus labores como embajador y a ser comentarista y analista puntual del 'Gran Circo'. Sin embargo, ha sido con la Extreme E con lo que ha encontrado de nuevo esa chispa perdida que le hizo bajarse del coche una vez cumplido el objetivo del título.
Dejarlo tan joven le ha permitido encarar este nuevo reto con la máxima ilusión y con la máxima ambición. Así se explica la enorme inyección de energía que le ha metido a su equipo y a sus pilotos en los primeros compases del campeonato. Es habitual verle muy involucrado en todos los eventos que se organizan de la competición y prestando su imagen para hacer todavía más grande esta nueva modalidad de rallys eléctricos. Busca los focos y el revuelo mediático y ya son habituales sus apariciones en el podio debido al éxito de sus pilotos para recoger los premios del equipo.
Se lo pasa en grande porque le gusta ser el mayor reclamo de un campeonato donde casi todas las miradas le buscan. Además, se ha convertido en uno de los hombres fuertes de la competición que lideran Alejandro Agag y Gil de Ferran. Está muy comprometido con los principios que defiende esta nueva modalidad y le da mucho valor a que haya un campeonato que defienda un propósito tan sano como parte de su idiosincrasia más básica.
Nico Rosberg ha descubierto un mundo nuevo que le apasiona y en el que se siente representado y por ello no duda en prestar su imagen para poder seguir defendiendo los valores de igualdad de sexo entre los pilotos, la defensa del medioambiente y el impulso de los vehículos eléctricos, que son los tres pilares bajo los que está creciendo la Extreme E en sus primeros meses de vida.
El nuevo Toto Wolff
Durante sus últimos años en la Fórmula 1, Nico Rosberg estuvo a las órdenes del carismático y poderoso Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes. Su relación no era mala, pero el piloto alemán no terminó de entender en muchas ocasiones las decisiones que tomaba el mandamás de la factoría de Brackley. En el fondo, Lewis Hamilton seguía siendo el elegido de la escuadra germana y él un simple escudero de lujo que terminó dando una grandísima sorpresa.
Sin embargo, ahora que Rosberg se ha puesto a los mandos de su propio equipo, ha reconocido que entiende más algunas de las decisiones, la presión y lo complicado que es gestionar una escudería y, por lo tanto, se compadece de todo lo que apretó a Wolff en sus años de Fórmula 1. Por este motivo, está intentando también llevar la filosofía adquirida y aprendida en el 'Gran Circo' a esta nueva categoría del motor a pesar de que tienen diferencias muy grandes.
Nico Rosberg echa de menos poder conocer los coches y cuál es la adaptación que realizan en cada carrera, algo básico y fundamental en la Fórmula 1, pero que no pueden hacer en este tipo de competiciones donde no se prueban los trazados como tal antes de las carreras, sino que se realizan solo una batería de pruebas en circuitos habilitados en cada país de origen del equipo.
De momento, Rosberg sigue con su propósito de acercar sus dos mundos mientras realiza importantes labores en la financiación del equipo y en la dirección del conjunto sin meterse demasiado en aspectos técnicos o de pilotaje para mantener el buen ecosistema que reina en el RXR y que les ha llevado hasta la primera plaza de la tabla superando al equipo de Hamilton liderado por Loeb, al JBXE de Jenson Button o al español ACCIONA de Carlos Sainz y Laia Sanz.
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