Fernando Alonso hace magia en Bakú: espectacular final para pasar del 10º al 6º puesto

La magia de Fernando Alonso ha vuelto a aparecer en Bakú. En una carrera difícil y en un día en el que no le había salido demasiado bien las cosas, el asturiano supo adaptarse a todas las complicaciones del mundo para terminar dejando un recital de dos vueltas que ya ha entrado de lleno en el libro de sus mejores momentos en la Fórmula 1. 

El piloto español ha firmado su mejor posición desde su regreso al 'Gran Circo' y desde que fichó por el equipo Alpine y todo logrado en dos vueltas de pura fantasía. En líneas generales, el Gran Premio de Azerbaiyán fue toda una quimera para el asturiano, sin terminar de encontrar su sitio y con un ritmo decadente bastante preocupante después de que su compañero tuviera que abandonar a las primeras de cambio con problemas en su A521. 

El asturiano empezó bien ganando una posición en la salida. Tsunoda, su víctima favorita, caía en su trampa en los primeros metros. Sin embargo, el piloto japonés le devolvió el adelantamiento poco después y ahí empezó el declive del corredor español. Pilotos como Lando Norris, Ricciardo o Carlos Sainz le pasaban uno detrás de otro sin que pudiera hacer nada. Ni siquiera el paso por boxes para poner los neumáticos duros le sirvió para tener una mejor perspectiva en una carrera en la que llegó a rodar en 13ª posición. 

Pero todo cambió con los accidentes. Tras el tremendo choque de Stroll, Fernando Alonso pudo aprovechar para entrar a cambiar gomas de nuevo en la recta final del safety car. Salir con neumáticos blandos a falta de unas quince vueltas le dio un nuevo impulso para intentar el milagro de regresar a los puntos. Con mucha valentía consiguió pasar a Latifi, Raikkonen y Bottas en la primera relanzada. Puntuar estaba más cerca y lo consiguió un poco más adelante, cuando Verstappen se fue también contra el muro después. Y ahí Fernando pasó de ser 11º a ser 10º. Sin embargo, la carrera se paraba y se indicaba que habría una nueva salida desde parado, desde la parrilla, para una carrera de solo dos vueltas, la más corta de la historia. 

Fue en ese momento, cuando todos volvieron a pista y se posicionaron de nuevo para retomar el Gran Premio de Azerbaiyán, cuando reapareció la figura de 'Magic' Alonso, el considerado por muchos como el mejor de la parrilla y uno de los corredores con más talento de la historia de este deporte. Fernando Alonso arrancó en décima posición y fue superando rivales con una facilidad pasmosa. 

El gran show final

Primero se deshizo de Daniel Ricciardo con una salida primorosa y después le tomó la trazada buena a Carlos Sainz. En la salida de la primera curva, el piloto asturiano, tras ponerse en paralelo con el de Ferrari, traccionó mejor y le metió el coche sin que este pudiera hacer nada. 

Sus dos maniobras geniales, junto con la salida de pista de Lewis Hamilton en la primera curva, le hicieron saltar de una tacada hasta la séptima plaza en apenas unos segundos. Dos maniobras de fantasía y la entereza para aguantar la emoción y la responsabilidad sin ceder ni un solo centímetro de pista le daban ya un puñado de puntos. 

No obstante, Fernando Alonso se guardaba su mejor truco para el final. El ritmo del Alpine era endiablado en esta carrera al sprint de tan solo dos vueltas. Al ver el duelo que tenía por delante entre Tsunoda y Lando Norris, el asturiano le cogió la matrícula al japonés de Alpha Tauri y en cuanto pudo, le soltó el hachazo y le hizo un interior en una curva marca de la casa. Ya era sexto. Una escalada de fantasía en un día que pintaba muy negro y donde los puntos se habían puesto muy complicados. Pero con Fernando inspirado todo es posible de nuevo. Después aguantó el tipo en los metros finales para conservar esa heroica sexta plaza. 

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