Fernando Alonso no ha terminado nada contento el Gran Premio de Estiria. Sí con su actuación global en el fin de semana, consiguiendo rodar en buenos tiempos en los entrenamientos libres, estando dentro de la Q3 el sábado y en los puntos el domingo, pero sabiendo que a nivel de equipo el fin de semana ha sido malo.
El nivel de Esteban Ocon ha sido inferior al suyo y al final el botín que se llevan los galos han sido sus dos puntos, que saben a poco, a muy poco, después de venir de buenas actuaciones como la de Paul Ricard y la de Bakú. Se esperaba que el ritmo en este circuito fuera más cercano al de los líderes de la clase media, pero la realidad ha sido muy diferente.
La marca del rombo ha rodado por detrás de Ferrari y McLaren, pero también de Aston Martin y de Alpha Tauri. Sin embargo, Fernando ha sabido coger algunas ventajas de los problemas que han tenido algunos de sus rivales como Gasly, que tuvo que abandonar, o Ricciardo, que tuvo un Gran Premio de altibajos.
No pudo aprovechar eso sí la situación de los Ferrari, que dieron un cambio total a su imagen del sábado al domingo. En la primera vuelta de la carrera, Carlos Sainz estaba duodécimo, su posición de salida, y Leclerc último después de su toque con Gasly que le hizo pasar por boxes tras la primera curva. Aún así, el español y el monegasco terminaron por delante del asturiano.
Por eso, Fernando fue muy sincero en los micrófonos de DAZN donde explicó claramente que el resultado obtenido era lo máximo a lo que podía aspirar y que la perspectiva para el fin de semana que viene, cuando se volverá a correr en el Red Bull Ring, será muy parecida. Solo la lluvia puede cambiar algo el guion de la película.
"Sabíamos que estábamos fuera de posición este fin de semana, no somos supercompetitivos, teníamos que aguantar ahí en los puntos. Lo vimos en carrera, incluso Charles Leclerc que tuvo un pinchazo o algo en la primera vuelta, se pone último y acaba delante de nosotros en la carrera".
"Por lo tanto, ellos están en otra liga, al igual que muchos de nuestros rivales. Hicimos lo que pudimos y el fin de semana que viene hay que esperar a que llueva o algo porque los coches van a ser los mismos, así que veremos un fin de semana parecido". Ilusión no es lo que transmitían precisamente las palabras de Alonso.
Tocará más sufrimiento
Además, el asturiano se mostraba bastante contrariado y sin saber de dónde poder rascar algo que haga mejorar su rendimiento de cara a la nueva prueba en el circuito austriaco: "No sé de dónde sacar un poquito más, pensándolo bien no tiene mucho sentido hacer dos Grandes Premios en el mismo circuito, los mismos coches y un fin de semana seguido".
"Habrá que esperar que el tiempo ayude un poco para crear un poco de incertidumbre, si no vamos a ver una repetición de la misma carrera y a lo que nosotros respecta será un fin de semana difícil, un par de puntos o un punto será lo máximo, por lo tanto, hay que agarrarse bien a ello".
Por último, Fernando valoró así su trabajo en esta carrera que ya es pasado: "Carrera con bastante trabajo, aguantar con los neumáticos blandos hasta la vuelta 30 no fue fácil y al final bastantes batallas, pero contentos. Salíamos octavos, pero habíamos hecho novenos en la crono y novenos en carrera son 2 puntos que bienvenidos son".
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