Es una decisión que tienen que tomar todos los equipos cada temporada, pero que esta vez cobra todavía más importancia. Decidir cuándo dejar de mirar por el coche del año en curso para ponerse a preparar el del siguiente. Aquellos que tienen un monoplaza muy evolucionado saben que, aunque tarden, siempre tendrán una base muy sólida para el año siguiente.
Algo así le ha sucedido a Mercedes estas temporadas cuando su coche siempre ha sido el mejor y podía esperar a tener solucionados ambos campeonatos para pensar en seguir mejorando. Este año no podrán hacerlo, ya que se espera una lucha encarnizada por el título contra Red Bull hasta finales de año. Por ello, necesitarán seguir trabajando de manera muy importante en el monoplaza actual. Lo mismo le sucederá al equipo austriaco, que ya sueña con hacer doblete y romper la hegemonía germana.
Otros equipos como Ferrari, por imperativo cultural, suelen dar ese cambio cuando se acerca la carrera de Monza en el calendario. Sin embargo, con la variación que ha habido de fechas por motivo de la pandemia y ahora que se encuentran en plena batalla contra McLaren por el tercer puesto, tendrán que estudiar su salto con detenimiento.
Quien ya ha anunciado que en breve dará un giro a sus planes y pondrá sus empeños principales en el coche de 2022 es Alpine, la escudería francesa en la que milita Fernando Alonso. El papel de los galos en este 2021 está en una línea ascendente, pero todavía muy lejos de sus objetivos reales y de los deseos de Fernando que es, si no luchar por el campeonato, al menos sí competir a los grandes por cosas importantes.
El cambio de Alpine
Por ello, y aunque vayan a seguir llegando algunas pequeñas mejoras de aquí a final de temporada, lo cierto es que tras el parón veraniego, los esfuerzos estarán centrados ya en el coche del nuevo curso, el del año del cambio en la Fórmula 1. Habrá que ver si este cambio de tendencia tan prematuro es suficiente para que Alonso tenga un coche con el que pueda pelear por los primeros puestos y no solo por los puntos.
De momento, este anuncio ha sido hecho por uno de sus máximos responsables, el director ejectuvio Marcin Budkowski: "Hemos hecho un gran impulso desde el comienzo de la temporada con Enstone y Viry trabajando duro para desarrollar el coche. El enfoque ahora ha cambiado por completo a 2022 en ambas fábricas, lo que significa que hay menos piezas nuevas que llegarán a la pista".
Tras este anuncio, se confirma que Alpine, con su sede principal en Enstonte y su filial de Viry pondrá toda la carne en el asador para encontrar una nueva máquina que mejore a este A521 que ha dado pequeñas píldoras de magia y alegría a la afición española, pero que no ha sido suficiente para acercarse a la pelea por el Top5.
Entre otros grandes cambios, lo que implica esta nueva tendencia es que la mayoría de los recursos económicos irán invertidos en el nuevo coche. No se parará la producción de las mejoras y los estudios que ya están en marcha para este 2021, pero sí se reducirán las horas de trabajo en aerodinámica, chasis y motor de los ingenieros de la casa del rombo para el monoplaza actual. Esto, aunque pueda suponer una especie de bajón para los aficionados que soñaban con ver a Alonso mejorando, es en realidad una buena noticia, ya que el asturiano avala este cambio y de hecho, fue una de sus condiciones para regresar a la Fórmula 1 y firmar por Renault, centrarse en el año del cambio en cuanto fuera posible.
[Más información: "Fernando Alonso es un zorro, aprovecha cada oportunidad que tiene"]