La guerra entre Yamaha y Maverick Viñales ha estallado definitivamente. Cuando todo parecía en una tensa calma hasta final de temporada cuando piloto y equipo iban a separar sus caminos, ha llegado el Gran Premio de Austria y todo ha estallado por los aires. Pocos entienden qué es lo que ha sucedido para que la relación se rompa sin tan siquiera llegar al final del curso.
Lo cierto es que este jueves Yamaha sorprendía con una decisión pocas veces vista y es que decidía bajar de la moto a Maverick antes del segundo Gran Premio en el circuito de Estiria, en Austria. Un piloto que en condiciones normales puede estar peleando por las victorias y por posiciones importantes se quedaba de repente fuera de la partida.
Además, se trata de una decisión de lo más impactante, ya que el trazado de Spielberg, poco favorable a la marca de los diapasones, necesita de pilotos experimentados que puedan entender la YZR-M1 como lo hace Fabio Quartararo y como lo intentaba hacer Maverick Viñales.
Sin embargo, después de unos últimos meses de tiras y afloja todo ha saltado por los aires sin que parezca tener solución aparente. De momento, el español no correrá en Austria salvo cambio brusco de los acontecimientos y habrá que ver qué sucede con él de aquí hasta que termine la temporada. No se descarta que su temporada haya terminado ya.
Esta iba a ser la última con Yamaha, casa con la que Viñales aspiraba a levantar el título y en la que nunca ha conseguido dar con la tecla definitiva para hacerlo. Ahora que Fabio Quartararo está muy cerca de devolver la supremacía a los japoneses, Viñales tiene las horas contadas en un proyecto que ahora le excluye hasta de las carreras.
Yamaha carga contra Viñales
Esta noticia ha provocado un gran shock en todo el paddock, pero lo cierto es que todo lo que pudiera venir de una relación tan rota y tortuosa como esta no debía sorprender en exceso. Lo importante ha venido después, y es que las acusaciones de Yamaha contra Maverick son realmente fuertes.
Viñales siempre se ha quejado de tener que pilotar con una montura que no está adaptada a sus características y a su pilotaje, sino a la configuración que quiere Quartararo. Y ahora, ha sido acusado por su propio equipo de intentar dañar esa moto para provocarles contratiempos en plena lucha por el título.
Yamaha cree que Viñales intentó dañar el motor de la YZR-M1 durante su participación en el Gran Premio de Austria y lo hace tras estudiar los dos datos de su pilotaje y la telemetría de la moto. Además, ha surgido ya la sospecha de que esto pueda ser verdad tras poderse comprobar el sonido que hacía la Yamaha del español, el cual era bastante preocupante, propio de un motor excesivamente revolucionado y que sin duda no se encontraba en los parámetros correctos de una moto habitual. Este cúmulo de cosas ha provocado que la relación entre Maverick y Yamaha haya terminado estallando sin que se sepa muy bien qué va a suceder en las próximas horas, días y semanas.
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