Maverick Viñales ha recapacitado y ha pedido perdón. El piloto de Yamaha ha analizado las cosas fríamente y ha reconocido que se equivocó con su comportamiento en el Gran Premio de Austria y por eso ha querido excusarse con su marca para intentar reconducir su situación con ellos.
El piloto español, que en un primer momento no aceptó hablar con medios nacionales aunque finalmente terminó recapacitando para ofrecer sus explicaciones en su propia lengua, habló antes con Sky Italia donde quiso mostrar sus sensaciones. Viñales asegura sentirse muy triste por todo lo que está viviendo y que lo sucedido en Austria, de lo cual se arrepiente y por lo que ya ha pedido perdón a Yamaha, fue fruto de la frustración.
Maverick hizo una gran salida en la primera de las dos carreras que se disputaron el fin de semana pasado en Austria. Consiguió posicionarse quinto y empezar a rodar con los hombres de cabeza. Sin embargo, el accidente que involucró a Dani Pedrosa y a Savadori y que provocó que se detuviera la carrera supuso un caos absoluto para él.
Con las condiciones climatológicas tan variantes hubo un cambio de neumáticos que no supo gestionar bien y, junto con un cambio de embrague que provocó que se le parara la moto y que tuviera que salir el último desde el pit lane, terminaron condenando una carrera que había empezado con sensaciones muy positivas.
La actuación de Viñales casi no tenía solución y eso provocó que terminara perdiendo los papeles, lo que le llevó a poner en peligro la integridad de su moto y del motor de su Yamaha YZR-M1. Por ello, días después recibió la sanción de la marca japonesa que le bajaba de la moto para la segunda prueba en Austria.
Maverick asegura está muy decepcionado con todo lo ocurrido: "Triste, muy triste. Es una situación muy extraña y ese es el hecho más claro. Es difícil estar en esta situación, pero me siento afortunado de tener gente que me hace pasarlo mejor. Estoy muy triste de cómo ha ido la situación y la frustración de tantas y tantas carreras que no han sido como pensaba en la cabeza y no es algo bueno para mí de ninguna de las maneras".
Así describe el catalán lo sucedido en el trazado de Spielberg: "Es un momento de frustración muy grande. La primera carrera fue perfecta y había entrado con fuerza, pero luego todo se torció y fue una explosión de frustración que no supe canalizar de la mejor manera y por eso tengo que pedir excusas Yamaha, pero la frustración fue tan grande que no la supe gestionar".
Sin resolver su futuro
Viñales ha querido agradecer también todo el apoyo que ha recibido estos días: "He tenido mucho apoyo de la gente en el paddock y de otros pilotos en los que he visto que son fantásticos y grandes personas que han sabido comprender la situación. Es difícil, porque al final es una ambición muy grande la que tengo por este deporte y la frustración de saber que no eres todo lo fuerte que puedes ser... Nunca he querido ponerme en riesgo ni poner a nadie en riesgo con esta situación. Son muchos los mensajes que he recibido, pero, como he dicho al principio, mi única intención es poder disfrutar de todo el potencial que soy capaz de desplegar".
En el discurso de Maverick, además de su arrepentimiento, lo que más se escuchó fue su frustración por todo lo sucedido: "Es una frustración que viene de muy atrás y es lo que más triste me pone, pero los últimos días han sido muy complicados para mi de gestionar e insisto en pedir perdón a Yamaha, porque verdaderamente no quería comportarme así".
Por último, lo que no ha resuelto es si futuro este curso sigue estando en Yamaha: "Por ahora no lo sé. Ahora quiero estar tranquilo y reflexionar, para regresar centrado, tranquilo y con todo en su sitio. Ha sido una decisión de Yamaha que respeto mucho. Por ahora soy piloto de Yamaha y tengo que aceptar sus decisiones como son y punto".
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