Max Verstappen se ha llevado la victoria en el Gran Premio de casa, en Países Bajos, en el espectacular trazado de Zandvoort en una carrera que tuvo menos emoción de la esperada, pero que dejó algún juego táctico. Mercedes trazó su plan para intentar batir al neerlandés, pero finalmente tuvieron que conformarse con la segunda plaza de Hamilton y la tercera de Valtteri Bottas.
'Mad Max' se marcha de su trazado como líder del mundial de pilotos y da un buen golpe en la lucha por el campeonato después de una carrera en la que casi todo se jugó en la salida y en las paradas. Fernando Alonso, que salía noveno, hizo un domingo para enmarcar y terminó sexto. Por su parte, un Carlos Sainz que terminó con problemas, suma puntos al terminar en séptima posición.
No tuvo la emoción esperada, pero la Fórmula 1 celebró volver a la normalidad en el Gran Premio de Países Bajos. Después de la lluvia y el bochorno de Spa y de las dificultades que se vivieron en los entrenamientos libres y en la clasificación en Zandvoort, la carrera se ha celebrado sin complicaciones y, sorprendentemente, sin banderas rojas ni la necesidad de ningún Safety Car.
Tal y como adelantaron algunos pilotos como Fernando Alonso, todos fueron menos al límite en una prueba en la que prima más la resistencia de llegar al final de las 72 vueltas que en el riesgo de apurar hasta la última décima. Y así fue, solo el asturiano y la remontada de 'Checo' Pérez agitaron mínimamente la prueba.
Alonso se convirtió en el gran atractivo de la jornada tras una salida primorosa en la que consiguió ganar dos puestos, situándose séptimo después de haber salido noveno y tras superar a Esteban Ocon y Antonio Giovinazzi con dos exteriores marca de la casa. Después de ahí, el páramo y la tranqulidad.
La tensión apareció en la pista después de unas pocas vueltas, cuando algunos pilotos como Hamilton alertaron de la excesiva degradación de sus neumáticos, lo que podría traer sustos en la parte final de la carrera. Era el momento de decidir definitivamente si la estrategia correcta era ir a una parada o a dos.
Fernando Alonso, tras ganar esas dos posiciones en la primera vuelta, puso un ritmo tranquilo al frente del pelotón trasero de la clase media, rodando más lento que sus rivales y provocando la desesperación en su compañero de equipo, Esteban Ocon, que se quejaba de su ritmo. Era solo un plan para conservar sus gomas, ya que en cuanto apretó, abrió un hueco muy importante.
El baile de paradas en los hombres importantes no arrancó hasta la vuelta 20 cuando Lewis Hamilton sorprendió a todos y entró a cambiar sus neumáticos. Había optado por hacer dos paradas y tenía una estrategia junto a Toto Wolff y todo el equipo. Para protegerse, de forma inteligente, Max Verstappen entró inmediatamente después y abortó su primer intento.
Tras ese momento, los dos se lanzaron a la caza de Valtteri Bottas, que iría a un solo stint y se había quedado como líder. Fue en la vuelta 31 cuando le dieron caza sin posibilidad de frenar demasiado al piloto neerlandés de Red Bull. Verstappen había salido bien de la primera emboscada.
Poco después empezó el baile de paradas en la zona media, con Carlos sufriendo en el pit lane y con Fernando haciendo una buena parada en la vuelta 35 para seguir con su aspiración de ganar algún puesto más a final de carrera después de alargar la vida de sus gomas en esta primera tanda.
Las luchas finales
A partir de este momento, la carrera tuvo poco movimiento ya que pilotos como Gasly o Leclerc se mantenían tranquilos y sin mucha actividad, con Ricciardo cayendo y con Norris intentando recuperar posiciones mientras 'Checo' Pérez venía lanzado a por el Top10 después de salir el 16.
Ya en la recta final, Carlos Sainz empezó a acusar problemas y a perder ritmo considerablemente, lo que provocó que Fernando Alonso se le echara encima y que en la penúltima vuelta le ganara la posición. Finalmente, el asturiano era sexto y el madrileño séptimo. Por detrás quedó 'Checo' Pérez, que realizó una genial remontada.
Y en la cabeza, Hamilton y Mercedes se precipitaron en hacer su segunda parada y entraron antes de tiempo. Verstappen entró justo después, repitió la misma función y ambos no dieron tiempo a que Bottas pudiera estar delante con neumáticos gastados para hacerle tapón. Desastre de los Brackley que les costó pelear por la victoria. Verstappen, triunfador en casa y líder del mundial tras el festival de Zandvoort.
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