Laia Sanz participará en el próximo Dakar 2022. Sin embargo, no lo hará pilotando una moto como venía acostumbrando, sino que está estudiando pasarse a las cuatro ruedas para lograr un nuevo reto en su exitosa carrera deportiva. La propia Sanz lo ha confirmado, destacando que ha sido una "decisión difícil" pero que llega en el momento "ideal para hacer un cambio".
La española, que comenzó sus aventuras en el Dakar hace diez años, acometerá su participación número doce con una conducción diferente. "Ha sido una decisión difícil, pero creo que era el momento ideal para hacer un cambio", ha confirmado durante un acto de KH7. "Te das más cuenta del riesgo y, además, los dos últimos años no han sido nada fáciles por el tema de salud. Probablemente no haya llegado al Dakar tan preparada como me hubiese gustado y no lo he disfrutado tanto", ha destacado.
El tema de la edad, de hecho, puede ser una de las claves de su decisión. "Al final no tengo 20 años y es un momento ideal para empezar a hacer un cambio", ha reconocido durante el evento. "Seguro que lo echaré de menos, pero viene una época de aprender y vivir cosas nuevas que me motiva mucho", ha espetado.
El reto al que se enfrenta es notable, pero Laia Sanz también cuenta con esa década de experiencia en el Dakar para adaptarse más rápido. Hasta que decida en qué categoría compite en la próxima edición, seguirá ganando calidad en la conducción participando en diferentes competiciones. "Todas las cosas que hago me pueden ayudar", ha asegurado la catalana.
"El 'coco' que he tenido siempre para la moto me puede servir mucho para aprender en coche. Lo que he pasado con el tema del Lyme fue muy duro, seguramente de los peores momentos de mi vida. Cuando llegas así a una carrera es una situación desagradable y lo he compensado mucho con la parte mental", ha recordado. Y es que, cabe recordar, Laia Sanz contrajo la enfermedad de Lyme tras la picadura de una garrapata en diciembre de 2020, lo que la provocó un duro proceso de fiebre y un recorrido por diferentes médicos que no detectaban el problema.
Pese a todo, ha sacado la parte positiva de sus vivencias: "He sabido aprovechar muy bien las fuerzas que tenía y creo que he aguantado muy bien la presión, los nervios y esta situación, que no es fácil". Ahora, a la espera de decidir cómo participa en el Dakar 2022, sigue disfrutando del deporte que tanto la ha dado. Entre otras categorías, este 2021 ya ha participado en carreras con moto de rally, en buggys y coches de rally y en el Extreme E, donde ha formado equipo con Carlos Sainz.
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