Los pilotos españoles están siendo la cara y la cruz del Gran Premio de Turquía. Mientras todo le sonríe a Fernando Alonso, a Carlos Sainz no le están yendo bien las cosas. El corredor madrileño está pagando la precariedad de su Ferrari respecto a la de su compañero Charles Leclerc, que lleva una configuración distinta tras haber cambiado de motor en Sochi.
Además, el español se está tomando la carrera en el trazado otomano para experimentar y buscar soluciones para el futuro, sobre todo con la degradación de los neumáticos delanteros. Ese ha sido el principal problema de Ferrari y de Carlos desde que comenzó el curso y esperan sacar conclusiones positivas para dejar atrás ese hándicap.
De ahí que el rendimiento que se pueda esperar del madrileño no podrá ser el mejor. Seguramente, Carlos se conformaría con encontrar respuestas y soluciones a esa degradación excesiva de gomas que le lleva penalizando durante meses. En la clasificación de este sábado, Sainz no consiguió pasar a la Q3, quedándose muy lejos del Top10. Aún así, se queda con lo positivo.
"Hemos hecho lo que tocaba. Y además hemos conseguido quitar a un McLaren de la Q2, que es algo que nos viene bien para mañana. Y luego lo que he hecho es darle rebufo a Charles en la Q2 para que siguiera adelante. Le he echado una mano que le ha venido bien porque estaba sufriendo más de lo que esperábamos. Luego Charles, con la pista más seca, ha mejorado". Ese McLaren era el de Daniel Ricciardo.
Sainz ha analizado lo que significa el trazado de Turquía para los monoplazas y donde están los puntos buenos y los puntos no tan buenos de un trazado especial y que está tratando a su SF21 de una forma especial. Cuando el agarre al asfalto le da confianza, castiga sus neumáticos y eso le penaliza.
Análisis del circuito
"Es el sitio con más grip del año, sin ninguna duda. Esto te da mucho confianza en el coche. Lo que pasa es que es un circuito que degrada mucho el neumático delantero. Desde los libres 1 hemos visto que tenemos problemas, una vez más, con la degradación del neumático delantero".
La esperanza de Carlos, que se está tomando el fin de semana para probar e investigar, está en encontrar ese término medio que le permita sacar lo mejor de su pilotaje y de su rendimiento después de una racha de buenos resultados como el último conseguido en Sochi, donde consiguió subirse al podio solo superado por los dos monstruos que pelean por el título, Lewis Hamilton y Max Verstappen. Habrá que ver si la del domingo es una carrera limpia y sin incidentes que le puedan pillar como él desea.
"He empezado el fin de semana con un set-up completamente diferente para intentar encontrar una solución a este problema de base que tenemos. Llevo todo el fin de semana experimentando con diferentes configuraciones y probando estilos de conducción distintos para ver si conseguimos solventar este problema tan grande que tenemos. Estamos afrontando este fin de semana como una especie de experimento. A ver si mañana podemos hacer una carrera limpia desde atrás y podemos aprender algo".
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