La Fórmula 1 está pendiente de muchas luchas en este final de temporada. La más importante en estos momentos es, evidentemente, la disputa del título entre Max Verstappen y Lewis Hamilton. Sin embargo, no es la que mayor atracción genera, ya que esa es la que protagoniza otro campeón como Fernando Alonso.
El piloto asturiano se encuentra enzarzado en una incómoda batalla con la FIA y en especial con Michael Masi, quien parece tenerle declarada la guerra después de sus últimas decisiones. Fernando ha criticado duramente sus decisiones en las últimas semanas con las cuales se ha sentido gravemente perjudicado.
Los momentos de mayor tensión han llegado generalmente en las salidas, donde el asturiano ha intentado respetar las normas siempre que ha podido a pesar de que ha visto como muchos pilotos le adelantaban superando los límites de la pista, algo que en teoría está prohibido y penalizado.
Fernando Alonso en el Gran Premio de Estados Unidos
De hecho, Alonso ya dejó claro en las últimas carreras que, en vista de que otros lo hacían y no pasaba nada, que él también lo haría para no jugársela quedándose dentro de los límites marcados con peligro a sufrir algún daño, choque o perder posiciones de manera masiva. Y que si en ese caso le sancionaban, sería un agravio comparativo con sus compañeros que igual podía deberse a un conflicto con su nacionalidad o directamente con su persona.
El nuevo conflicto
Fueron estos ataques los que provocaron el malestar de la FIA y en especial de Masi, que no ha mirado con buenos ojos desde entonces los altercados en los que ha estado metido Fernando en las últimas fechas. Para colmo, ha llegado el Gran Premio de Estados Unidos para hacer saltar todo por los aires después del enfrentamiento de Alonso con los dos Alfa Romeo de Kimi Räikkönen y Antonio Giovinazzi.
El piloto español tuvo una bonita lucha contra el finlandés que este terminó con un adelantamiento a Fernando por fuera de la pista. El de Alpine esperó que la FIA interviniese en la acción para que le fuera devuelta la posición, pero no fue así. Por ello, en otra lucha posterior, Alonso hizo lo mismo con Giovinazzi, pero a él sí le obligaron a devolver la posición ganada. Poco después, fue el italiano quien hizo una maniobra ilegal sobre Fernando y la FIA de nuevo prohibió la maniobra.
Fernando Alonso, durante el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 en COTA (Austin/Texas)
Por ello, el ovetense criticó duramente a la FIA después de la carrera asegurando que era inentendible que en tres maniobras iguales, dos fueran valoradas de una forma y una de otra, algo que dañaba el espectáculo en un país en el que precisamente buscan crecer. Y fueron estas palabras y estas luchas las que provocaron que Fernando haya recibido una gran defensa.
En este caso ha sido Damon Hill quien en el pódcast F1 Nation ha valorado positivamente esta enérgica actividad de Alonso a la hora de buscar los límites y el espectáculo: "Hay una realidad en esto, y es que existe algo así como los límites de pista y si corres fuera del borde de la pista. Los coches estaban siendo empujados fuera de pista, aceleraban y recuperaban su lugar. ¿Es eso una carrera justa? Ese es el debate y es de lo que no tenemos respuesta ahora mismo, eso es lo que pasó con Alonso y Raikkonen, y más tarde también con Giovinazzi".
"Creo que Fernando, siendo Fernando, estaba poniendo a prueba los límites y pensé que era fantásticamente entretenido. Creo que su ataque por el interior de Giovinazzi fue fantástico y su batalla con Raikkonen también. Pensé que era pura diversión".
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