Hay veces en las que el deporte regala historias de esas que emocionan y que sorprenden por el valor humano que transmiten. Pocas cosas hay más placenteras en la vida que cumplir un sueño, pero uno de esos de verdad, de los de infancia, de los que uno tiene de niño cuando imagina que puede ser lo que quiera. Algo así se podría decir que le ha pasado a Sergio Paulet.
En la niñez, muchos quieren ser futbolistas, astronautas, cantantes, médicos y hasta bomberos. Todo profesiones muy espectaculares y que además suelen ir acompañadas de grandes sueldos. Sin embargo, en esa bolsa de empleo de las demandas más especiales también está la de piloto de carreras.
Se podría decir que algo así es lo que le ha ocurrido al español Sergio Paulet, quien se ha convertido en la nueva sensación del universo Ferrari cuando hace solo unos meses era un administrativo que pasaba sus días sentado en una oficina y no en un coche de carreras. Una vida, sin duda, muy diferente.
Sergio es ahora el nombre de moda en la compañía italiana por la peculiar historia que guarda bajo su figura. Paulet ha pasado de estar pendiente del diseño gráfico, mundo en la que se formó durante su periplo como estudiante, a proclamarse ganador de una de las competiciones más prestigiosas de que organiza la compañía Ferrari. No hay que olvidar que la empresa italiana, con su academia, abre cada año la puerta a decenas de pilotos hacia competiciones internacionales de gran prestigio.
Este pasado fin de semana, Sergio Paulet se ha convertido en campeón de la Ferrari Challenge, un trofeo de automovilismo que organiza la casa del Cavallino Rampante con vehículos algo parecidos a los GT3 y en el que el español ha sido el más fuerte en la categoría de Pirelli AM. Después de una temporada extenuante, este corredor sin experiencia, pero con la ilusión de un novato, se ha alzado al primer puesto de una clasificación en la que siempre ha estado en la pelea.
Sergio ha dado que hablar esta temporada por lo peculiar de su historia, ya que ha pasado de ser administrativo a batirse en duelo contra pilotos profesionales que sueñan con llegar a la competiciones más prestigiosas del mundo. Ahora que este corredor español ha descubierto este nuevo universo no lo quiere abandonar y ya piensa en futuros retos para los próximos años después de ver el talento, la capacidad de trabajo y de adaptación que atesora.
Una historia de película
Sergio Paulet es un campeón, pero también puede decir que es el protagonista de una historia que bien podría terminar en los cines. De pasar de una oficina a ponerse a los mandos de un Ferrari 488 con el que ha batido a todos sus rivales en una de las competiciones más prestigiosas que organiza la compañía itálica.
Una pista tan emblemática como la de Mugello ha sido el testigo de su gran victoria, esa que supone su primera gran conquista como piloto profesional y que no promete ser la única. Paulet ha terminado en primera posición de la clasificación con un total de 157 puntos, aventajando en un final muy apretado a Christian Brunsborg, que concluyó con 152 puntos. De esta forma, le ha dado un título histórico al Santogal Madrid - MST Team, la familia que le ha acompañado en este sueño que ha terminado en final feliz.
Sergio es ahora una referencia en Maranello después de un año en el que se ha dado a conocer y que ha terminado con éxito, pero hace tan solo unos meses, este piloto español era un desconocido para el gran público que encontró su oportunidad en unos días de karting.
Paulet tiene ahora 28 años, pero su afición al mundo del motor nace mucho antes, ya que su padre siempre le inculcó esa pasión aunque no pensó que dedicarse a ello podía ser un objetivo real. Su reto no iba más allá de probar algún día con los karts y poder hacer alguna carrera, pero sin ninguna aspiración.
Y así fue hasta el pasado mes de septiembre, cuando su vida dio un vuelco por completo comenzando una aventura que ahora ha tornado en historia de cine. Este estudiante diseño gráfico y administrativo internacional que se encargaba del área de exportación de una empresa encontró en el circuito de Alcañiz el cambio que nunca había esperado.
Sergio fue al circuito turolense para un día de pruebas y allí se enamoró de unos Minis que vio y que quiso probar. Consiguió hacer unos test con ellos y los resultados fueron tan buenos que una institución del motor madrileño y español como José Manuel de los Milagros se quedó asombrado con su talento y con la valía que había demostrado para no haber sido piloto nunca.
Aquella prueba le sirvió para ganarse un billete para las 24 Horas Series y ganarse así de manera definitiva la confianza de José Manuel, que estaba dispuesto a hacer un milagro con Sergio. Después de esa primera experiencia, Paulet ha ido tocando diferentes puertas, desde el GT4 hasta sus buenos en competiciones históricas como la Coppa Florio o las 12 Horas de Mugello con algún podio incluido.
Después de esos éxitos de la mano de José Manuel, Sergio continuó su crecimiento probado en el Campeonato de España de GT antes de dar el salto definitivo a Ferrari para la Challenge, competición a la que ha llegado muy preparado a pesar de su corta experiencia en el profesionalismo.
Su crecimiento en la casa italiana ha sido exponencial. A pesar de ser un novato pronto consiguió los primeros podios, las primeras vueltas rápidas, sus primeras poles positiones y llegar así hasta sus primeras victorias. Todo muy rápido y casi sin tiempo para darse cuenta de todo lo que estaba consiguiendo en uno de los campeonatos monomarcas más importantes del mundo. Además, en todo este proceso se ha dado cuenta de lo que es sentirse piloto carreras de verdad, con un coche de competición auténtica y de vivir al lado de un corredor profesional como José Manuel todo ese proceso.
Un admirador de Sainz
Sergio está creando su carrera al lado de José Manuel y su sueño es el de convertirse en piloto profesional. Tiene claro quien le gusta y en quien se fija, ya que el motor español tiene más referentes que nunca. Se puede decir que son los días más ilusionantes y bonitos para el automovilismo, con estrellas en muchos universos.
Entre sus principales ídolos se encuentran José Manuel, la persona que le ha iniciado y guiado en este mundo, y Miguel Molina, otra persona que forma parte del organigrama de pilotos de Ferrari. Sin embargo, hay un nombre que destaca por encima de cualquier otro y es el de Carlos Sainz.
En una época en la que Sainz Senior pelea por los Rally Dakar cada curso, en la que Fernando Alonso es la referencia absoluta de la Fórmula 1 y en la que Alex Palou se ha convertido en la gran ilusión de la IndyCar, Paulet se fija y mucho en Carlos Sainz, el gran nombre que ahora mismo tiene Ferrari en todo su organigrama.
El madrileño es el flamante fichaje del equipo de Fórmula 1 y que está a punto de concluir su primera temporada a los mandos del SF21 demostrando que ha sido el piloto que mejor se ha adaptado a un nuevo equipo. Para Sergio es un referente y se declara gran admirador de su talento y de su capacidad de trabajo, los cuales están explotando ahora en Ferrari.
El sueño de Le Mans
Después de haber este importante título en la Ferrari Challenge a pesar de ser considerado como un recién llegado, Sergio tiene un sueño y un reto que sin duda va a conseguir y que espera que llegue en 2022. No es otro que el de convertirse en piloto profesional, ya que el Trofeo Pirelli AM se considera una competición todavía amateur.
Para dar ese salto, Sergio está en conversaciones ahora con muchas marcas para saber con quién termina de dar ese paso, aunque la que más opciones tiene de llevárselo es el BMW debido a la gran relación empresarial que existe con el entorno de José Manuel.
De toda esta aventura, el propio Sergio ha destacado todo lo que ha conseguido para llegar tan alto casi sin apenas entrenamiento. Eso es un claro indicativo de todo el talento que atesora en sus manos y que le hacen estar por encima de otros rivales que se ven obligados a tener las sesiones de práctica que él no puede llevar a cabo.
Tras esta victoria, Sergio ya mira al futuro y se centra en las carreras de resistencia con especial ilusón por correr las 24 Horas de Le Mans, las de SPA o las de Nürburgring. Esos son los grandes retos profesionales que se pone y que espera cumplir en los próximos dos o tres años. Un plazo corto y que habla muy bien de su ambición, pero también de la confianza que tiene en su talento.
De hecho, ya tiene en marcha un proyecto con José Manuel y BMW para intentar correr en Nürburgring en 2022, aunque espera poder participar también en la Challenge Ferrari, pero en la categoría Pro, y cerrar su llegada a alguna competición del GT. Tiene claro que las próximas oportunidades que le surjan dependen mucho de los sponsors que pueda encontrar, pero es el momento de dar el golpe para iniciar una carrera larga y exitosa en el automovilismo.
Sergio ha encontrado una rendija por la que colarse y vivir un sueño y ahora no quiere soltarlo, sino llegar lo más lejos y lo más arriba posible. Así es como ha crecido en cuestión de meses el administrativo que ya causa sensación a los mandos de un Ferrari.
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