Es difícil de explicar que a un súper campeón como seguramente haya pocos en la historia del motor le sigan quedando ganas de competir después de llevar 33 años jugándose la vida en una carrera. Además, cuando ya has vencido 14 veces en esa competición convirtiéndote, de manera sobrada y absoluta, en el rey total de la prueba. Pero es que hay pocas personas en la historia del deporte como Stéphane Peterhansel.
A sus 56 años, el genio de Vesoul afronta un invierno más la batalla del Rally Dakar, la carrera más exigente del mundo. Los calificativos apocalípticos se aplican a muchas pruebas a lo largo del año en el mundo del motor, pero a pocas le hacen más justicia que al rally-raid más espectacular que se celebra en todo el planeta.
Sin embargo, después de más de tres décadas al pie del cañón y con tantos títulos en sus vitrinas, hacía falta un proyecto realmente ambicioso para poder conquistar el corazón de Monsieur Dakar. Y eso es lo que ha conseguido Audi, reteniendo al actual vencedor de una prueba que volverá a echar a andar el próximo 1 de enero en Arabia Saudí. Será en la etapa prólogo cuando Peterhansel haga su debut con la marca alemana antes de que la carrera arranque de manera oficial el día 2 con la primera jornada.
El campeón menos favorito
Duele solo decirlo, pero es la realidad a la que se enfrenta Peterhansel. Es complicado pensar que el galo pueda ganar la carrera este año, cuando llega con un proyecto totalmente nuevo y al que le faltan muchas horas de vuelo. Por ello, a pesar de que defiende título después de su incontestable victoria en 2021, Stéphane tiene ante sí uno de los retos más complicados de su carrera profesional.
Las predicciones y las apuestas no están a su favor, pero el galo se crece ante la adversidad. Todos esperan un duelo entre los tres grandes de la carrera junto a su compañero de equipo Carlos Sainz y junto al gran rival de ambos, el catarí Nasser Al-Attiyah. El de Toyota es el que parte con mayores opciones de triunfo debido a su experiencia, su talento y a que contará con un vehículo que conoce a la perfección y que no será inferior al de sus otros dos rivales como sentía en 2021.
Carlos y Stéphane correrán el Dakar 2022 con un vehículo que por primera vez contará con propulsión alternativa, ya que tendrá un funcionamiento completamente eléctrico que hará todavía más complicado su reto. El nuevo proyecto de Audi, que hace su entrada en el Dakar con este concepto revolucionario camino a la mayor sostenibilidad medioambiental que persigue la prueba para 2030, llega a la gran cita de Arabia Saudí más justo que nunca.
Casi no ha contado con kilómetros de pruebas en comparación con Toyota y a pesar de que las sensaciones son más positivas que hace solo unos meses, lo cierto es que parten con una cierta desventaja respecto a su máximo rival que, además, llega con hambre tras sus derrotas en 2020 y 2021 ante Sainz y Peterhansel.
Sin embargo, el francés, rompiendo la línea de precaución mostrada por el tándem que forman Carlos y Lucas Cruz, sí tiene confianza en poder lograr la victoria en este 2022 aunque sabe que será muy complicado. Mientras Sainz pone su objetivo en terminar la carrera y ver qué posibilidades le da el coche a largo plazo, Peterhansel apuesta por una estrategia totalmente diferente, ya que prefiere celebrar éxitos aunque eso le pueda meter en más riesgos de los que el proyecto de Audi, todavía en pañales, pueda superar. Mientras Carlos se agarra al "acabar para poder acabar ganando", Peterhansel firma ganar alguna etapa y soñar con la victoria final, aunque sabe que es complicado.
El reto que necesitaba
Stéphane Peterhansel debutó en el Rally Dakar en el año 1988. Ya en su primera participación consiguió su primera victoria. En aquella ocasión competía en la categoría de motos defendiendo los colores de Yamaha. Solo tardó cuatro ediciones en ganar su primera general. Fue en 1991, después de la descalificación que sufrió un año antes. A partir de ahí encarriló tres ediciones seguidas siendo el más fuerte.
La ambición, además de su talento, era su punto más fuerte. Las dunas de esta impresionante carrera no han recibido un hambre por ganar tan grande, fuera cual fuera el país que organizaba el evento. Ahora, tres décadas después de aquellos éxitos, Arabia Saudí recoge los últimos coletazos de esta leyenda que ha recibido de Audi el proyecto que necesitaba para recuperar su ilusión.
Muchos pensaron que el título número 14, el octavo en la categoría de coches en su segunda etapa con MINI, sería su última participación. Sin embargo, meses antes de levantar los brazos, ya sabía que tenía encima de la mesa la oferta de Audi para emprender su proyecto más especial, el que apostaba por el medioambiente y por los vehículos con propulsión eléctrica.
Ahora, Peterhansel ha confirmado en una entrevista con MARCA que el Audi RSQ e-tron es el motivo real por el que todavía sigue en activo, al menos en el Dakar, y sin poner punto y final a su carrera deportiva. La compañía alemana le ofreció un proyecto que le atraía enormemente y con el que tanto él como Carlos se convertían en unos auténticos pioneros a los mandos del coche más sofisticado que participado nunca en la carrera.
No será el único que cuente con componentes eléctricos para su puesta en marcha y su circulación, pero sí será lo más cercano a un coche del futuro que haya visto el Dakar jamás. A pesar de que el 2021 habría sido un gran momento para decir adiós, el 2022 ya está lleno de la ilusión que Audi ha conseguido transmitirle.
El camino de Audi
Ahora, con este proyecto entre manos, Stéphane Peterhansel inicia una nueva andadura, ya que la línea a seguir con Audi no será un camino de rosas. Al menos, no se espera así. Carlos y Peterhansel esperan estar en la batalla con Nasser Al-Attiyah y no descartan tampoco la entrada de otros pilotos como Nani Roma o Sebastien Loeb. No obstante, saben que entre ellos también tendrán un duelo muy importante.
El español y el francés, más allá de jugarse el título, estarán haciendo historia en Arabia Saudí y eso será algo que tendrán que gestionar dentro de su rivalidad. Dos compañeros de equipo intentando salvar la cara de la empresa más arriesgada que haya estado nunca en un rally-raid de estas características. Es por ello por lo que Peterhansel ha cambiado la percepción de su futuro.
De poderse retirar en 2021 a meterse de lleno en un proyecto que no parece ser a corto plazo, sino que tendrá por delante años de pulir detalles hasta poder estar peleando por la victoria de manera constante. Monsieur Dakar sabe que no hay carrera más difícil en el mundo para introducir estas tecnologías que esa en la que ha reinado en 14 ocasiones. Pero ahora sabe que la 15, de llegar, será la más especial y espectacular de todas. Será hacer historia a lo grande. Será empezar un cambio clave para el mundo apoyado en el deporte y en el automovilismo. Y eso le llena de orgullo y esperanza.
Hace unos meses, o incluso unas semanas, el proyecto de los alemanes estaba todavía en el aire. Sin embargo, ahora llega algo más consolidado, aunque serán las primeras pruebas en el terreno saudí las que definan en gran medida lo que puedan dar de sí. Los trabajos más concienzudos se han centrado en la parte electrónica, en el software, pero ahora todo eso parece bastante más avanzado de lo que cabía esperar. No obstante, y a pesar de que su discurso siempre ha sido más ambicioso que el de Sainz y el de Audi, quiere ser precavido sabiendo que será una carrera de obstáculos, pero a largo plazo.
Los cambios en su forma de pilotar después de una carrera leyenda y estar sentado sobre un coche que hace seis meses todavía no había empezado a rodar, le motivan tanto que la ilusión es máxima, a pesar de que se debate entre la dualidad de sentir la victoria como una sorpresa y a la vez como un objetivo. Monsieur Dakar pone su vista en el horizonte, en su proyecto con Audi que compartirá con Sainz y en su batalla con Al-Attiyah.
[Más información: Al-Attiyah, el jeque que amenaza el sueño de Audi y Carlos Sainz: 5ª Copa Mundial camino al Dakar]
Noticias relacionadas
- El Dakar 2022 es español: Joan Barreda, Carlos Sainz, el debut de Carlos Checa y hasta 80 pilotos nacionales
- El Rally Dakar 2022 se reinventa: una carrera más sostenible y un nuevo Mundial para la FIA
- Kilian Revuelta y el león de El Español en el Dakar: "El sueño es ganar, pero será más difícil que en 2021"