Después de sudar la gota gorda para que España pudiera mantener su Gran Premio de Fórmula 1, la organización le da al país, y en concreto a Cataluña, un batacazo con los test de pretemporada. Por una razón deportiva y, sobre todo, por la política, Baréin tendrá toda la trascendencia en la preparación de esta nueva temporada de 2022 marcada por el cambio de normativa. Ada Colau y Pere Aragonés ven cómo se denigra esta cita dejando un precedente peligroso.
El Govern anunció a finales de 2021 que la Generalitat había autorizado a la empresa Circuits de Catalunya para firmar la renovación de los contratos con los dos principales campeonatos de motor del mundo: el del automovilismo y también el de motociclismo, Moto GP. La decisión era refrendada por Liberty Media y DORNA, de forma que seguirá la acción de los mejores motores del mundo en Montmeló. Esto implicaba también mantener la cita de pretemporada.
El circuito era el preferido por los equipos de Fórmula 1 para llevar sus coches antes de que comenzará la nueva temporada y probar su rendimiento. Esto no ha cambiado, pero la gran transformación a la que se enfrenta el 'Gran Circo' puso encima de la mesa otra problemática. Las escuderías tenían miedo de que las inclemencias meteorológicas les quitasen tiempo sobre la pista. Esto hizo que pidieran una segunda jornada de test en otro lugar.
La apuesta de Liberty Media por Oriente Medio es evidente desde el año pasado y en esta zona del mundo recaerá esa gran prueba. Baréin se llevará todos los focos de la pretemporada al contar con púbico en las gradas y cobertura televisiva, mientras que la "sesión de prueba previa de bajo perfil", tal y como la denomina la FIA, de Barcelona solo estará abierta para algunos periodistas. Así comienza la etapa de Mohammed Ben Sulayem al frente del organismo.
Barcelona, denigrada
La primera ronda de pruebas, en Montmeló, del 23 al 25 de febrero, no contará con público, ni será retransmitido por televisión ni contará con una cobertura en directo por parte de la web oficial de la Fórmula 1. El mundo se enterará de que hay coches corriendo allí por el ruido que haya alrededor del circuito. Baréin se ha salido con la suya. El objetivo de los dueños del circuito era quedarse con toda la atención mediática y este 'apagón' a los test de Barcelona va en esa dirección.
La Fórmula 1 ha claudicado ante el dinero. Mientras en un primer momento se trató de vender que esa decisión de hacer los test a puerta cerrada en Barcelona era por la situación sanitaria, ha quedado evidente que se debe a la presión de Baréin por llevarse el foco y toda la expectación a sus pruebas. A esto hay que unir los rumores de que la organización estaría presionando a los equipos para que en sus eventos de presentación no presentasen sus diseños, por absurdo que pueda sonar.
Hasta ahora solo se conoce cómo será el Haas de 2022, pero no se puede descartar incluso que cambien su diseño. Este miércoles se presenta el Red Bull y a lo largo de la semana otros dos equipos también destaparán sus coches. Todo esto sucede cuando la Fórmula 1 parecía estar aumentando su interés por el deporte. Pero Barcelona no puede plantarse y decir que sin abrir el circuito a los aficionados, no hay test, después de lo que ha costado mantener la competición.
La entidad que se ocupa de la gestión del recinto cuenta con un presupuesto de 50,9 millones de euros para este año. La sociedad, Circuits de Catalunya, prevé el cierre del ejercicio 2021 con pérdidas de 1,34 millones de euros, que se elevarán a 2,16 millones de euros en 2022. La clave del acuerdo a largo plazo está en los 22 millones que ha puesto el gobierno autonómico para pagar el canon. Además, abordarán una reforma tanto del trazado como del paddock.
El dinero de Baréin
No hay muchas más certezas por ahora. Y la única explicación plausible para este cambio es el dinero. De este modo, al canon pagado por albergar la primera carrera del Mundial (20 de marzo) se suma otro jugoso montante. El primero, conocido, es de 45 millones de dólares. Precisamente el contrato acaba este 2022, aunque tienen una opción para extenderlo. Entre los circuitos del campeonato que más pagan, solo tiene por delante Arabia Saudí, Azerbaiyán y Catar, con 55 millones, y Rusia y China, con 50.
Las críticas a la decisión de la Fórmula 1 de venderse totalmente a Baréin, cuyo Gran Premio abrirá por segundo año consecutivo el campeonato, no se han hecho esperar. Muchos fans han criticado el diferente trato, especialmente cuando el estreno efectivo de los nuevos coches se hará en Montmeló y no en Sakhir, pese a que será este último escenario donde darán más cariño. Para los equipos del paddock, en cualquier caso, serán igual de importantes los dos test.
Todos, sin excepción, han subrayado en rojo estas seis jornadas para probar las innovaciones en las que vienen trabajando desde hace más de un año. El efecto suelo, la aerodinámica simplificada de los alerones y las llantas de 18 pulgadas representan únicamente la punta del iceberg. Cada detalle puede decantar el éxito o el fracaso de un proyecto. La llamada a ser mejor temporada de Fórmula 1 tiene a todo el mundo encendido, aunque la organización se tire piedras contra su tejado.
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