La Fórmula 1 lleva varios días sacudida por un nuevo acuerdo que se ha hecho oficial con el objetivo de relanzar un gran proyecto. Se trata de la unión entre la escudería francesa Alpine y la empresa austriaca BWT. Una alianza entre dos compañías que tienen una gran historia dentro del mundo del motor y que pretenden luchar juntas por el futuro de la escudería.
De hecho, el equipo de Fernando Alonso, que espera dar con la tecla en su proyecto para 2022, cambiará de nombre e incluso de imagen. Ya no será el Alpine F1 Team, sino que pasará a llamarse BWT Alpine con la entrada de su nuevo tittle partner. Una modificación que define claramente la gran importancia que tendrá dentro del nuevo curso la compañía austriaca.
El proyecto del 2022 y de los años venideros también pasa por la mano de BWT, que no solo llega para introducir el color rosa en los monoplazas y en los monos de Alonso y Esteban Ocon. Este tono distinguido es el que más la atención ha llamado. Sin embargo, hay una serie de factores que marcan de manera transcendental este nuevo acuerdo.
El pacto entre BWT y Alpine se trata de una alianza multidisciplinar que hará crecer a los galos en varios aspectos fundamentales. El primero de ellos será el económico, ya que como todo acuerdo, requiere una inversión en la marca a todos los efectos. Pero también será un pacto que potenciará la sostenilibilidad de la factoría francesa y que además traerá consigo nuevos nombres.
De la mano de Szafnauer
La llegada de BWT a Alpine anunciada hace unos días no hace más que confirmar rumores del pasado y viejos pasos dados en el plan de la escudería del rombo. Este acuerdo con una marca histórica como es BTW responde a las gestiones realizadas por Otmar Szafnauer. Aunque no es oficial, el acuerdo ha llegado bajo su brazo.
Lo próximo que debería hacer oficial es la propia llegada de Otmar al organigrama de los de Enstone. Es un secreto a voces que su nombre será el gran refuerzo que tendrán los franceses para el proyecto del 2022 en el puesto de jefe deportivo. Después de salir de Aston Martin, anterior escudería en la que se encontraba BTW, no tardará en confirmarse su aterrizaje en el gigante francés que cuenta con la presencia de Fernando Alonso entre sus filas.
La llegada de está considerada como la de un galáctico de la Fórmula 1. Un movimiento de esos que puede crear una hegemonía en caso de que desde las fábricas de Enstone y de Viry hayan conseguido dar con la tecla. De ser así, podría empezar a comprobarse cuando los nuevos monoplazas se prueben en los test oficiales de Barcelona y, sobre todo, de Bahréin. Antes, el próximo 21 de febrero será el momento establecido para la presentación oficial de nuevo A522.
Sin embargo, Otmar no llegará solo con su experiencia, su sabiduría y ese acuerdo con BWT bajo el brazo. Además, su movimiento traerá consigo probablemente otro desplazamiento de fichas. Será el fichaje de Andrew Green, una de las personas de su máxima confianza y de su círculo más cercano.
Green podría ser el nuevo jefe de diseño de la escudería que tendrá que liderar Fernando Alonso en la pista después de haber formado parte de Aston Martin en los últimos años. No se trata de un movimiento cualquiera, ya que está considerado como uno de los mejores en lo suyo en la actual Fórmula 1. Sus labores no llegarían para modificar el primer prototipo del A522, pero sí entraría a mejorar el monoplaza durante la temporada y, sobre todo, de cara a los años venideros hasta que entre en vigor la nueva reglamentación de motores del año 2026.
Sus mayores logros llegaron antes, durante la etapa de Force India y Racing Point, cuando fue capaz de crear conceptos revolucionarios en la zona delantera del monoplaza y del alerón, que terminaron siendo seguidos por la mayoría de equipos del 'Gran Circo'. Además, está muy valorado dentro del sector porque es capaz de dar muy buenos resultados a equipos con poco presupuesto, por lo que una de sus mayores virtudes es la eficiencia. Un don muy anhelado en tiempos donde el control del gasto es máximo.
Aporte económico y sostenibilidad
El acuerdo con BWT no solo será la antesala de la llegada de grandes personalidades como Szafnauer y Green. También supondrá un salto cualitativo para la escudería y para Alpine como empresa. Se alinea junto a un gigante del tratamiento de aguas y del cuidado del medioambiente, lo que permite ampliar la capacidad de trabajo y progreso en otras áreas.
Pero también se posiciona al lado de una empresa que económicamente es una potencia. Por ello, dentro de este gran acuerdo, uno de los puntos más destacados es la inyección económica que los austriacos harán en el equipo, algo con lo que el pasado curso no contaban. El hecho de que no toda la inversión tenga que salir del 'Grupo Renault' y de patrocinadores externos más pequeños agiliza la gestión y el aporte de los recursos.
Ayudará a cubrir el presupuesto del curso en un año en el que cada euro utilizado deberá ser más potenciado que nunca por la reducción presupuestaria. Y también ayudará a la expansión comercial del equipo y a cubrir los altos salarios que perciben tanto Fernando Alonso como Esteban Ocon. Tanto en sus emolumentos como pilotos como en otras labores relacionadas la representación o el concepto de embajadores de la marca.
Y si Alpine recibe un salto económico, también trabajará en pro de la sostenibilidad. No solo recibirá el color rosa en sus monoplazas y en su vestuario, también adoptará otra serie de cambios para reducir el impacto medioambiental en todos sus niveles. La Fórmula 1 se ha propuesto reducir la huella de carbono al máximo y Alpine se embarca en este proyecto también con esa brillante intención. Eso es algo que BWT ha llevado en anteriores aventuras en el mundo del motor como son el DTM o los equipos de Force India y Racing Point. Estos últimos derivaron en la nueva configuración de Aston Martin.
El cambio de imagen de la compañía del rombo también responde a la utilización del emblemático color rosa de BWT para reforzar su mensaje de apoyo a la sostenibilidad y la responsabilidad social en todo el mundo. El primer paso dado por el equipo tras este acuerdo será establecer el concepto de zona libre de botellas, dentro de su objetivo de reducir su huella de carbono en todos los ámbitos.
Un gesto muy positivo sin perder de vista el objetivo deportivo prioritario de disputar el campeonato dentro de un programa marcado para las 100 primeras carreras de esta nueva era. Ese es el límite máximo que se han propuesto, aunque esperan poder hacerlo incluso este curso.
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