La relación entre Carlos Sainz y Charles Leclerc ha sido buena desde el principio. No son los mejores amigos del mundo, pero entre ambos reina la cordialidad y el buen rollo. El español llegó a Ferrari después de pasar una etapa fantástica junto a Lando Norris y era evidente que cambiar de compañero le iba a afectar.
El británico de McLaren se convirtió, junto a Fernando Alonso, en su gran amigo dentro del paddock. Era su inseparable compañero de risas, batallas y travesuras. Y tras aterrizar en Ferrari, tenía la misión de volver a construir ese núcleo con un Leclerc que no es tan abierto como Lando. Pero mientras fuera Carlos el que iba por detrás en la clasificación no iba a haber problema.
Todos esperaban que el primer año del madrileño en la compañía de Maranello fuera de transición, de adaptarse y acostumbrarse a su nueva casa. Y también para aprender de un Leclerc que ya estaba completamente asentado. Con contrato hasta 2024 y con un salario mayor que el de Carlos, todo apuntaba a que él sería el número uno del equipo.
Sin embargo, el final de la temporada ha revelado que Carlos no había llegado para ser una mera comparsa y así se lo hizo ver al propio Leclerc y a su amigo Norris. Con su podio en el Gran Premio de Abu Dhabi que cerraba el curso, el tercero de la temporada para él, consiguió adelantar a ambos en la clasificación de pilotos para finalizar quinto. Era el primero del resto del mundo tras los dos Red Bull y los dos Mercedes.
Un golpe encima de la mesa que le hacía ganar más galones de cara al 2022, el año del cambio y en el que Ferrari espera haber conseguido crear un coche que les permita entrar en la pelea por el título y por las victorias. Ahora, queda más claro que nunca que no habrá ni número uno ni número dos en la escudería. O que al menos, Carlos no será secundario de nadie.
Leclerc, que venía de dos años años de seguidos ganando a Sebastian Vettel, reconoce en unas declaraciones recogidas por GP Fans lo duro que fue verse detrás de Carlos: "Por supuesto que duele. Duele a todos los pilotos. Siempre que terminas detrás de tu compañero de equipo, ya sea en el campeonato o en una carrera, es algo que duele".
"Siempre quieres vencer a tu compañero de equipo. Al mismo tiempo, si me preguntan si estoy satisfecho con la temporada del año pasado, puedo decir que sí que lo estoy. Hubo algunas oportunidades que perdí, a veces por no tener suerte, otras por querer demasiado y estoy aprendiendo de eso".
Cree haber aprendido la lección
Leclerc quiere devolvérsela a Carlos este año y para ello afirma haber aprendido de un 2021 que le enseñó muchas cosas y que le dejó sorprendido con otras. Por eso, cree que en la constancia que el madrileño demostró durante su debut con los del Cavallino Rampante puede estar la clave de su remontada.
"Una de las grandes fortalezas de Carlos es estar ahí todo el tiempo. Está enchufado en cada carrera. Yo mismo, a veces puedo ser demasiado optimista, y esto sucedió el año pasado varias veces, y me costó algunos puntos. Al final, pagué el precio, aprendí la lección y me dolió, pero sigo adelante. Es el pasado".
El monegasco no esconde que le costó encajar el golpe: "Como dije, me dolió en ese momento, pero cuando miro hacia atrás a lo largo de la temporada, estoy satisfecho conmigo mismo. Por supuesto que es un tema que hemos discutido. Somos libres para luchar. Obviamente, sin correr riesgos estúpidos porque estamos luchando por el momento y el objetivo final es llevar a Ferrari a la cima, pero seremos libres para luchar".
[Más información: La Fórmula 1 asienta su nueva era: pelea entre Red Bull, Ferrari y Mercedes y el salto de Alpine]
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