La estrategia de expansión de la Fórmula 1 peligra: Fernando Alonso, Ferrari y una lista de problemas

La Fórmula 1 tiene un problema que va más allá incluso de lo que sucede en la pista. La última temporada del 'Gran Circo', la más emocionante que se recuerda, estuvo sacudida por una infinidad de polémicas. Desde las disputas entre Mercedes y Red Bull hasta los cambios en la FIA con la entrada del nuevo presidente Ben Sulayem pasando por las dudas que había generado la nueva normativa para el 2022. 

Sin embargo, la Fórmula 1 ha tenido que lidiar internamente con otra batalla que tiene que ver con su aspecto más económico. Está relacionado directamente con la mercadotecnia, su crecimiento en las zonas que todavía no ha conquistado y con un conflicto que es más económico que deportivo. 

Este problema señala directamente a la relación entre Liberty Media y la empresa de entretenimiento y plataforma de streaming Netflix. La compañía estadounidense es la encargada de producir, grabar y distribuir la serie-documental que, temporada tras temporada, enseña cómo es la Fórmula 1 por dentro. Desde lo que pasa en las carreras y que no se ve por televisión, hasta lo que sucede dentro de los garajes de los equipos, lo que se vive en los actos que organiza la F1 o la relación que existe entre los pilotos. 

Esas producciones han sido un éxito de audiencia y muchas otras competiciones como MotoGP se han subido al carro de hacer algo similar. Sin embargo, la Fórmula 1 tiene un problema y es que cada vez más nombres importantes de su negocio se están borrando de estos contenidos, negándose a aparecer. Esto provoca que el producto se devalúe completamente y que sea menos atractivo para el exterior. Sin los grandes rostros, la conquista internacional de la Fórmula 1 se frena en seco y eso se traduce en pérdidas.

Parrilla de Fórmula 1 2022 Europa Press

Domenicali, a la desesperada

Este conflicto ha permanecido de manera más o menos interna hasta que la Fórmula 1 y Liberty Media han hablado pública y abiertamente sobre ello. Ha sido concretamente Stefano Domenicali, CEO del 'Gran Circo', quien ha admitido que existe un grave problema en una charla con La Gazzetta dello Sport. 

Desde la Fórmula 1 consideran que este tipo de contenidos audiovisuales, y en especial esta serie, es vital para que el deporte se abra a los mercados en los que todavía no es influyente. Estos son principalmente América, más en concreto Estados Unidos, y Asia. Dos gigantes a nivel económico y social. El pasado curso, el Gran Premio de Austin registró una audiencia récord y la F1 tiene la certeza de que ha sido gracias al éxito de 'Drive to survive', su serie-documental. 

En América, su mayor feudo es México, ya que Sergio 'Checo' Pérez arrastra una cantidad ingente de aficionados. Sin embargo, cada vez se están sumando más nacionalidades, especialmente estadounidenses. Además, en Austin pudieron comprobar in situ como personajes ajenos a la parrilla como Toto Wolff o Christian Horner se convertían en líderes influyentes tras su protagonismo en el documental.

Domenicali y todo su equipo consideran que no pueden perder este tirón ya que además en 2022 debuta otro Gran Premio en el país, el que celebrará en Miami. "Se debe entender que la dramatización es parte del camino para despertar el interés, pero en ese sentido hay temas que necesitan ser redefinidos. Si un piloto se niega a participar porque no se le presenta como él quiere, podemos hablar de ello constructivamente. Dinos cómo quieres que te presenten y encontraremos la manera". Esto asegura Domenicali, que sabe hay gran parte de la parrilla descontenta con el trato que se ha dado a la última temporada. 

De momento, parece que las negociaciones avanzan por buen camino: "Los gerentes de Netflix ya se están reuniendo con los equipos, pero estamos en el tema de la cultura y el idioma. Si se desea estar en contacto con el mercado estadounidense, se debe hablar ese idioma. Debemos adaptarnos. Pero eso no significa molestarnos, por supuesto".

Carlos Sainz Jr y Stefano Domenicali, en el Gran Premio de Turquía AFP7 / Europa Press

Guerra con los opositores

Stefano Domenicali está más cerca en las negociaciones de la visión empresarial y cinematográfica de Netflix que de los pilotos. Pero sabe que ahora mismo tiene a muchos en su contra y que eso no rema a favor de su producto. Y lo peor es que, año tras año, cada vez son más los nombres importantes que se bajan de sus proyectos. 

Uno de los tótems que se ha negado a participar en la última temporada del documental es Fernando Alonso y, por consiguiente, el equipo Alpine. En el caso del español, tiene firmado un contrato de exclusividad con otra compañía, Amazon Prime Video, con quien crea sus propios productos de forma paralela. De esta forma, el asturiano se evita ceder ante los designios de Netflix negándose a negociar una apertura de esta situación. 

Fernando se encuentra en un estado similar al de Valtteri Bottas. El nuevo fichaje del equipo Alfa Romeo está haciendo un documental propio con una cadena finlandesa. Ambos consideran que es básico tener el control sobre el producto final y no ser actores a merced de una compañía que no cuenta con ellos.

Otro piloto importante que ha dicho no a 'Drive to survive' es Max Verstappen, ya que está profundamente enfadado con el trato que recibe el personaje que han creado a raíz de sus apariciones. Y en una línea similar se ha mostrado el equipo Ferrari al completo, que se ha borrado del proyecto. Cada vez hay más pilotos molestos con aparecer de forma constante en este tipo de productos y de vivir día y noche con una cámara y un micrófono detrás sin ser algo que han elegido ellos mismos. 

Además, denuncian que se han creado narrativas falsas o fuera de contexto que no trasladan la imagen real de lo que sucede de verdad a su alrededor. De hecho, lo que fue un éxito para todos al principio, ahora lo definen más como una telenovela en lugar de un documental. Por ello, están rompiendo su vinculación con este tipo de proyectos poniendo contra las cuerdas la expansión comercial de la F1. A Domenicali le está saliendo muy caro el haber creado líneas argumentales que les han ofendido por alejarse de la realidad. Cada vez hay más gente que se olvida de que son pilotos y no actores o marionetas. 

[Más información: Cambios de normativa F1 2022: así son los coches y reglas aerodinámicas que decidirán esta temporada]