Mercedes no levanta cabeza. El equipo que ha dominado la era híbrida en los últimos ocho años está pagando con creces la llegada del nuevo reglamento de la Fórmula 1 en este 2022. Ni han conseguido sumarse a la guerra aerodinámica ni tampoco han conseguido diseñar una nueva unidad de potencia que recupere terreno para tapar otras carencias.
Lo que al principio parecían excusas se ha terminado consumando como una realidad irrebatible. Mercedes no está en la carrera por las primeras posiciones a pesar de que han sacado algunas ganancias en cuanto a tema de puntos se refiere. Así lo demostró el tercer y cuarto puesto conseguido en Barhéin tras los abandonos de Verstappen y 'Checo' Pérez y también el quinto lugar firmado por Russell en Arabia Saudí.
Los dos pilotos de la escudería de Brackley se sitúan dentro del Top5 todavía y Mercedes aventaja a Red Bull en la clasificación de constructores. Más resultados que buenas sensaciones, lógicamente. Pero no es un mal punto de partida para soñar con la remontada.
Sin embargo, la deficiencia más sangrante la ha mostrado ahora mismo Lewis Hamilton, que ya en Jeddah se quedó en la Q1 y solo pudo firmar la decimosexta posición de salida. Luego en carrera, donde se esperaba una remontada increíble, rescató un punto al terminar décimo. Y eso que el W13 dio un rendimiento brutal con los neumáticos duros. Pero este es el nivel real y actual que muestra el Mercedes a estas alturas de año.
Antes todos confiaban en que en cuanto el 'Gran Circo' echara a andar, todo cambiaría y que entrarían de lleno en la pelea contra Red Bull y Ferrari. Una vez comprobada que esa realidad era más ficticia que otra cosa, muchos siguen confiando en una recuperación milagrosa porque siguen siendo Mercedes. Pero esa posibilidad está cada vez más lejana.
Así lo explica una voz autorizada dentro de la Fórmula 1 como es Ralf Schumacher, hermano del 'Kaiser' y tío de Mick, quien sufrió un grave accidente en la clasificación de Jeddah. El expiloto habla sobre el nivel de los alemanes en Sky Sports Alemania y apunta al poco entendimiento que hay sobre el tratamiento del nuevo combustible E-10.
El análisis de Ralf Schumacher
"En el pasado, Mercedes siempre podía usar su motor y lograba obtener más potencia que sus rivales. Es diferente este año porque probablemente no puedan llegar al límite con la participación de E10 en el lado del motor de combustión. Tal vez sea necesario mejorar en términos de combustible".
Pero para Ralf, los fallos son como una especie de hechos concatenados: "Y luego está el coche. No es lo suficientemente eficiente en términos de resistencia al aire y carga aerodinámica. Mercedes solía compensar esto con su potente motor, pero no este año. En carrera, la velocidad de Mercedes no fue mala, pero aun así estuvo casi un segundo por detrás de Red Bull y Ferrari. Veo que hay pocas esperanzas de que Mercedes se meta en la lucha por el Mundial de F1. Creo que ahora les toca encarar un momento difícil".
Por último, el excorredor de Fórmula 1 también apunta a una situación de conflicto con la llegada de un piloto tan competitivo como es George Russell: "George ya le ha demostrado a Mercedes que Hamilton ahora tiene un compañero de equipo de un gran nivel. Será emocionante ver esto, ya que Russell tampoco está contento con el puesto actual de segundo piloto en el equipo".
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