Ferrari se encuentra en el centro de la diana. El crecimiento que han experimentado los italianos en este inicio de temporada ha pillado desprevenidos a muchos equipos. Y ya se empieza a dudar de ese ascenso meteórico que están registrando en este 2022 tan particular. Las dudas que ya circulan por el paddock empiezan a manchar su buen estado de forma con Leclerc y Sainz luchando por el título.
Muchos se preguntan cómo una escudería que estaba tan lejos de la cabeza hace un año, y sobre todo hace dos, ahora es la referencia total y absoluta de la Fórmula 1. Además, sorprende todavía más que hayan conseguido reducir la brecha respecto a Red Bull y que hayan pulverizado las prestaciones del innovador Mercedes W13.
Sin embargo, ellos sacan pecho y ponen ante todos sus avances para defender lo crecimiento mientras en el entorno de la Fórmula 1 se apunta a que podían conocer antes que el resto las normativas que iban a entrar en vigor en 2022. Una acusación que ha dolido y mucho a Mattia Binotto, líder de la escudería italiana.
La llegada de Stefano Domenicali como CEO de la Fórmula 1 después de haber sido antiguo jefe de los italianos, también ha contribuido a que estas dudas hayan crecido. Algo que ya se produjo en el pasado cuando era Jean Todt, leyenda de la escudería y amigo inseparable de Michael Schumacher, el líder supremo. No obstante, el jefe del Cavallino Rampante ha querido defender en unas declaraciones recogidas por el diaro alemán Bild.
"No empezamos a desarrollar el coche de 2022 antes que nuestros rivales. Según las reglas, todos los equipos tenían luz verde para trabajar en el túnel de viento y las simulaciones desde el 1 de enero del año pasado. Quizá nos hayamos centrado más nosotros en esta temporada, pero todos empezamos de cero, lo que hemos hecho es un buen trabajo".
Estas explicaciones no han convencido a muchos. Es cierto que Red Bull y Mercedes tuvieron necesidad de apostarlo todo al 2021 porque estaban en la lucha por el título. Pero también es verdad que a principios de temporada, Ferrari aseguró que no podía fiarlo todo al 2022 porque su rendimiento había sido tan bajo en el pasado que tenían necesidad de volver a los puestos cabeceros cuanto antes.
Preocupación por el desarrollo
De hecho, partieron siendo un equipo de media tabla junto a Aston Martin, Alpine o Alpha Tauri y terminaron terceros en el campeonato de constructores por delante de McLaren, que sí registró un profundo estancamiento en la recta final del campeonato. Además, Carlos fue quinto en el Mundial solo superado por los cuatro grandes.
"No creo que tengamos una ventaja sobre el resto, eso sólo se verá después de las primeras cinco carreras. Todavía queda mucho trabajo por hacer y tenemos que mejorar, hay que recuperar esa cultura de Ferrari en el equipo".
Binotto defiende que, aunque trabajaron mucho en el F1-75, hasta Bahréin todo era una incógnita en la que no sabían dónde iban a terminar. A su vez afirman que, aunque parten en una posición inmejorable, ahora tienen que volver a dar la talla en cuanto a desarrollo porque si no se quedarán atrás. Su primer gran paquete de mejoras está previsto que llegue en la prueba de Imola.
"Sabíamos que nos habíamos preparado bien esta temporada y que habíamos trabajado mucho como equipo, pero no sabíamos dónde estábamos exactamente en comparación con el resto. El desarrollo jugará un papel clave en la segunda mitad, pero por ahora estamos disfrutando de este buen comienzo. Eso sí, creemos que los campeones del año pasado siguen siendo los favoritos".
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