Suerte dispar para los pilotos españoles en la 'Sprint Race' del Gran Premio de la Emilia Romaña en el circuito italiano de Imola. Era la primera vez que este formato se ponía a prueba en la temporada 2022 y lo cierto es que ha dejado cosas muy interesantes. La primera es que aunque sea una vuelta, veinte o cien, hay duelo contra Leclerc y Verstappen. Otra es que Ferrari es el mejor coche de la parrilla, tal y como ha podido demostrar Carlos Sainz. Y la más triste es que Alpine sigue sin dar con la tecla.
Los galos muestran buenas prestaciones a una vuelta como ya se pudo ver en Arabia Saudí o en Australia. Pero luego en carrera, las cosas no terminan de salir. Tampoco en este formato de carrera o de clasificación al sprint que determina la posición de salida del domingo y que, además, reparte muchos más puntos que el año pasado. Concretamente, ocho para el ganador y uno menos según se bajan puestos hasta el octavo.
Carlos pudo sumar cinco puntitos al finalizar cuarto después de un sábado que ha sido genial para él. Partía décimo después del error cometido en la clasificación del viernes y consiguió remontar con una actuación magnífica. Hizo una buena salida ganando dos puestos, después superó a Fernando Alonso y no paró de empujar hasta quedarse a las puertas del podio. Buena posición de arranque para intentar atacar la cabeza este domingo.
"Estoy contento de poder salir entre los cuatro primeros, era el objetivo de la carrera, ha sido limpia y con buenos adelantamientos, pero para la carrera tenemos que encontrar algo para plantar cara a Red Bull". Esto decía el madrileño en los micrófonos de DAZN.
Carlos hablaba de una posibilidad que podría darle ventajas a él. La lluvia. Todo lo que sea caos para desestabilizar a los de Milton Keynes será bienvenido. Una carrera movida puede darle el podio y quien sabe si su primera victoria: "Tenemos una previsión al 30 o 40% de que puede llover, pero si ocurre, nos divertiremos y si no, habrá que ver cómo corregir el déficit con Red Bull".
Sainz fue muy sincero tras acabar la prueba de este sábado y reconoce que todavía no está cómodo con el F1-75, pero sí con su remontada: "Estoy satisfecho con el ritmo final de carrera, pero sigo sin estar a gusto con el coche, si si no, no hubiera pasado lo de ayer. No acabo de estar al cien por cien, no he podido probar todo lo que me gustaría al ser un fin de semana de este tipo, al sprint, así que seguiré trabajando duro a ver si puedo encontrar algo más y ya llegará".
Día horrible para Alonso
Por su parte, quien no tuvo el día fue Fernando Alonso. El asturiano partía quinto y la previsión era colocarse cuarto en la salida. Por delante tenía a Magnussen con neumáticos medios. Sin embargo, unos primeros metros fatales le condenaron a perder dos puestos y a tener una carrera aciaga.
El asturiano ha incidido en los dos principales problemas del A522. El español estrena el nuevo suelo que sí le dio buenas sensaciones en clasificación, pero no así en ritmo de carrera. Al Alpine le falta continuidad en el vuelta a vuelta y, además, destroza los neumáticos blandos a las primeras de cambio, algo que necesitan solucionar.
"Un poco decepcionado porque salíamos quintos y hemos terminado novenos. Hemos ido para atrás porque no teníamos el ritmo hoy. Los neumáticos se han acabado rapidísimo en carrera. Nos ha pasado ya alguna vez más. Tenemos que seguir entendiendo esto. No teníamos ritmo, estoy muy decepcionado por eso. Hemos perdido dos o tres puntos, podíamos haber acabado sextos o séptimos".
Otra jornada de decepción para los galos, ya que Ocon finalizó decimosexto después de la catástrofe vivida en la Q1 del viernes. Alonso espera que aparezca la lluvia para ver si puede haber algo de descontrol tras tener que salir noveno: "A ver cómo se da mañana que es la carrera, vamos a intentar focalizarnos porque dan alguna previsión de lluvia y a ver si podemos aprovechar eso".
[Más información: Verstappen puede con Leclerc en la 'qualy' al sprint de Imola; Sainz sube al 4º y desastre de Alonso]