Golpe de autoridad de Quartararo en Portimao y duelo de los Márquez en la última vuelta

No había vuelto a saborear el regusto del triunfo desde que se proclamó campeón del mundo de MotoGP la pasada temporada. Demasiado tiempo para Fabio Quartararo, inconformista como pocos y solvente cuando su Yamaha YZR-M1 se lo permite. El francés ha dado un golpe de autoridad en Portimao, sumando su primera victoria del año y asaltando del liderato, donde es primero pero igualado a puntos con Álex Rins. El español completó una remontada espectacular, que le llevó desde la vigésimo tercera a la cuarta plaza. Podría haber aspirado a más, pero la degradación del neumático le hizo conformarse con esa posición y no atacar a Aleix Espargaró, tercero por detrás de Johann Zarco, que partía desde la pole.

Quartararo, que partía quinto, tomó el control de la carrera cuando sólo se habían completado las tres primeras vueltas y superó a Joan Mir en plena recta de meta. A partir de ahí, al español le fue imposible darle caza porque el francés estaba desatado. Agresivo como pocos, mantuvo el crono a raya y no dio opciones a sus rivales para sumar su primer triunfo del año antes de llegar a Jerez, un circuito en el que puede ampliar su recta después de dos victorias consecutivas en 2020.  

Las opciones del español de Suzuki se desvanecieron cuando restaban seis vueltas para el final y ocupaba la tercera posición. Jack Miller intentó superarle, entró colado en la primera curva y se fue al suelo, llevándose por delante a Mir.

Álex Rins, su compañero de equipo, completó una remontada antológica y a punto estuvo de sumar su tercer podio consecutivo. Desde la vigésimo tercera posición de parrilla, pasó a ocupar la octava plaza al completar la cuarta vuelta tras superar a 15 pilotos. Continuó con su escalada, pero al final el desgaste de los neumáticos le pasó factura y tuvo que conformarse con la cuarta posición. Rins ahora es colíder de la clasificación general de MotoGP, empatado a 69 puntos con Quartararo.

Los hermanos Márquez fueron los protagonistas del duelo final por la sexta posición, que se adjudicó el mayor por sólo 20 milésimas. Marc, que arrancó noveno, no hizo una buena salida y perdió dos plazas. No se le veía cómodo encima de su Honda RC213V y la remontada no llegó, pero aun así se las apañó para pelear con Pol Espargaró y después enzarzarse con su hermano, al que terminó superando prácticamente en la recta de meta.