Fernando Alonso llega al Gran Premio de Miami con ánimos renovados y con la intención de recuperar el brillo perdido. El ovetense ha tenido un inicio de temporada realmente complicado en cuanto a su entendimiento con el A522 se refiere. Su nivel de pilotaje ha vuelto a ser excelente un año más, pero los problemas de fiabilidad del equipo galo han dejado al español casi sin puntos y sin margen de error en esta primera parte de la temporada.
El asturiano quiere llegar a la próxima carrera, la de este fin de semana en el Gran Premio de Miami, que está de estreno, y por eso sabe que no tienen muchas oportunidades para convencer a sus aficionados con resultados positivos y puntos. Para ello, no se pueden permitir ni más problemas ni más abandonos. Necesitan volver a brillar tanto en clasificación como en carrera y solucionar los problemas que han tenido con sus unidades de potencia y también con la degradación de neumáticos.
Alonso afronta con total ilusión la próxima carrera del calendario en lo que será su regreso a Estados Unidos, un país en el que ha competido varias veces y en el que levanta pasiones. El asturiano se ha dejado ver varias veces por las 500 Millas de Indianápolis, una prueba que está entre sus objetivos de futuro para intentar llevarse la victoria. Ahora, recuerda así cómo han sido siempre sus sensaciones al otro lado del Atlántico.
"Disfruto de correr en América y hemos visto en los últimos años lo grande que se está volviendo la Fórmula 1 allí. Miami es otro circuito nuevo y estoy curioso por ver cómo es el circuito en la vida real. Todo el ambiente será genial y es divertido estar en Miami. Está bien estar aquí por la Fórmula 1. Estuve en el simulador la semana pasada en Enstone, probamos el circuito y creo que será divertido para nosotros".
Alonso no esconde que Alpine debe dar un paso hacia delante ya que lo vivido en las primeras carreras de la temporada ha sido casi desastroso. En Imola sumó un nuevo abandono tras sufrir un toque con el Haas de Mick Schumacher que le destrozó todo el lateral de su monoplaza.
"Salimos de Imola sin puntos y con un abandono. Fue desafortunado y resume nuestra mala suerte en este momento. Me quedé satisfecho con mi clasificación del viernes, pero luego sufrimos degradación de neumáticos alta durante la clasificación al sprint y luego mi carrera se acabó por el toque con Mick Schumacher al principio. No es como queríamos que nos fuese tras cuatro carreras, pero todavía es pronto y el año pasado, cuando salimos de Imola, sólo teníamos un punto. La temporada es larga".
Una carrera por descifrar
El español aguarda con emoción el estreno de Miami, un Gran Premio al que tendrán que ir adaptándose según vayan pasando las sesiones: "Creo que hemos visto que tras cuatro carreras hemos tenido resultados diferentes. Hubo bastantes adelantamientos en Bahréin y Arabia Saudí, mientras que en Australia e Imola fue difícil adelantar, como esperábamos. Creo que todavía es demasiado pronto para juzgar. Bahréin y Arabia Saudí crearon oportunidades de adelantamiento únicas, así que quizás fue algo más específico de la pista el hecho de que viéramos más adelantamientos allí".
"Está claro ya que es más fácil seguir a los coches de delante también porque todos los coches sufren con diferentes niveles de degradación de neumáticos. Esto crea estrategias y oportunidades diferentes en la carrera. Los coches son divertidos de pilotar, pero juzguemos si el espectáculo es mejor cuando hayamos tenido más carreras para comparar".
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