Valentino Rossi decidió alejarse esta temporada del Campeonato del Mundo de MotoGP. El italiano, después de más de dos décadas al pie del cañón, ya no se veía para pelear por grandes retos. Por eso sabía que lo mejor era dar un paso al lado y mirar hacia un nuevo horizonte. Así se explica que no se haya retirado, sino que se haya buscado una nueva aventura en las cuatro ruedas.
El nueve veces campeón del mundo ahora forma parte del Team WRT Audi y compite en el GT World Challenge Europe Sprint Cup. Su objetivo a largo plazo es hacer un buen papel en carreras como las 24 Horas de Le Mans. Su nuevo sueño después de haber tenido otros a lo largo de su carrera como competir en la Fórmula 1.
El corredor italiano ha modificado bastante de vida. Asegura que ser padre le ha cambiado mucho y por eso ha decidido también buscar un nuevo escenario. Sin embargo, sigue teniendo muy viva su etapa como piloto de MotoGP y por eso ha recordado viejas batallas en una entrevista con el diario L'Equipe.
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Especialmente las que ha tenido con Marc Márquez, el que ha sido su gran enemigo en sus últimos años. El histórico corredor de equipos como Honda o Yamaha pasó de ser el ídolo del Marc a ser el centro de todas sus polémicas. El punto más álgido de su rivalidad llegó en el año 2015, cuando los enfrentamientos entre ambos dificultaron que Rossi pudiera ganarle el campeonato a Jorge Lorenzo.
"En 2015, si Márquez no se hubiera portado mal, podría haber luchado por el título hasta la última carrera con Lorenzo. Yo tenía 36 años entonces". Ahora Valentino tiene 43 y reconoce que no echa de menos la competición porque si decidió irse es porque no se sentía competitivo: "Si todavía pudiera luchar por la victoria, todavía me gustaría correr. Pero como ya no es así, no lo echo de menos".
Rossi se rinde a Lorenzo
De momento, la leyenda de MotoGP está contento con su nueva vida, la cual no ha cambiado mucho, ya que sigue atado al universo del motor y entrenando cada día para seguir mejorando en lo suyo: "La única diferencia es que ahora las carreras son sobre cuatro ruedas. Sigo siendo piloto".
Ese piloto que dijo adiós en Cheste a MotoGP después de toda una vida reconoce que Márquez no ha sido su mayor rival. Recuerda sus inicios compitiendo contra Max Biaggi, aunque su mayor piedra en el camino fue Jorge Lorenzo. Con el mallorquín compartió equipo y grandes batallas: "Dejé Yamaha por su culpa, volví cuando todavía estaba allí. Nos gustábamos, nos enfadábamos, nos reconciliábamos... Éramos una pareja de amantes bastante fogosos".
Por último, Valentino Rossi establece quién es su sucesor y también el de Jorge, ya que encomienda a este piloto el reto de llevar a Yamaha a lo más alto. Se trata del actual campeón del mundo, Fabio Quartararo, quien está llamado a marcar una era si Marc no consigue regresar a su mejor nivel de sus lesiones: "Es capaz de utilizar los puntos fuertes de su moto al frenar y entrar en las curvas. Tiene un talento increíble y la confianza para aprovechar esas cualidades".